miércoles, 4 de mayo de 2011

El clon


Macri y Solanas se presentan como candidatos a intendentes de la capital. Desisten, así, de la pelea por la presidencia.
Se bajan de "gobernar el país" a "gobernar la ciudad". Seamos buenos: en su imaginario geopolítico, es casi lo mismo.

La diferencia es sustancial, sin embargo, para su imaginario financiero. Alfonsín les primereó la billetera. No por "viveza", sino por encuestas. Y (algo de) estrategia.
El diagnóstico es que para ganarle al oficialismo habrá que gastar bastante plata. Los recursos escasos, más vale concentrarlos. Si alguno no lo entendía, se le hacía entender fácilmente con una calculadora en la mano.
Podían dispersarse, pero no iba a haber "plata para todos". Conclusión: no se dispersan.

La pizca de estrategia pasa por la elección de "el candidato": Alfonsín (h). Porque mide más o menos igual que cualquiera de los otros.
Pero goza (su imagen pública de centros urbanos) de un perfil de "centroizquierda". Y forma parte de un partido "confiable", a los ojos centroderechistas.
Hay dos antecedentes que nos pueden ayudar a develar esta estrategia de instalación de candidato: la Alianza progresista de "centroizquierda" anti-menemista (UCR-Frepaso) con un candidato "serio", para desbaratar cualquier temor (infundado, digamos de paso) de que los "zurditos" que lo acompañaban hicieran algún disparate. Sería ésta su versión inversa. Ante un gobierno más parado del lado de la centroizquierda, se arma una coalición de centro-derecha, con un candidato principal que no ahuyente tanto a los "progres" urbanos y distraídos del montón, que eligen su voto con la misma lógica que el gusto del helado (sin despreciar, son muchos votos y todos los votos valen uno).

El otro antecedente, más que antecedente es una inspiración: Alfonsín (p). Cómo hacer para convertir a este Alfonsín (despreciado por nabo hasta hace poco) en algo parecido a su padre. Que le ganó al peronismo sumando los votos ucedeístas.

Resta Carrió, solamente. Acompañada de Patricia Bullrich anda por EEUU solicitando aportes, en una imagen que las hace parecer bastante a las "damas de beneficencia". Junta fondos (de cuya procedencia se desentiende) para "beneficiar", en este caso, su campaña. Y pide, desde allá, que no los borren. Les habla (podemos suponer que al pedo) a los financiadores internos de Alfonsín (h).
Si no fuera por ella, podríamos decir que más que la reforma electoral, han sido los "dirigentes" opositores los que han forjado la vuelta del bipartidismo (criticadísimo hasta hace unas semanas).

3 comentarios:

Daniel dijo...

Muy bueno Mariano.
La cagada es que se vienen todos a jugar a Capital. No, si los porteños la tenemos jodida.

Udi dijo...

Cualquiera diría que los porteñ@s se lo merecen, pero, en fin...suerte!

Ricardo dijo...

Lo único que me hace ruido del post es eso de "partido confiable". Yo creo que están más contentos por tener un sólo candidato opositor que porque éste sea don Ricardito.