viernes, 3 de febrero de 2017

Los micro cambios, factores estructurales en el cambio de modelo de acumulacón

Hasta el día que por decisión judicial Cristina se convirtió en calabaza, el plazo para liquidar divisas de exportaciones era de un mes. 

Esta "distorsión" fue varias veces corregida por el actual gobierno.

Hoy, el plazo para liquidar divisas es de 3650 días corridos. O sea, 10 años.

Esto quiere decir que una multinacional como Cargill puede vender a China toneladas de soja cosechada en Argentina, cobrar esos dólares, y elegir si rendirlos o no, de acá a 10 años.

Esto es una facilidad para la fuga encubierta que les otorga el actual gobierno a estas empresas multinacionales. Un subsidio.

Que se cubre con endeudamiento. Porque los dólares que necesita la economía argentina para funcionar, ingresan hoy alternativamente por la vía del endeudamiento externo, tanto del estado como de las empresas.


Lo cual devenga otro subsidio, esta vez a los bancos de inversión, que son los que hacen las "colocaciones" de deuda. Es decir, convencen a sus clientes de que les conviene ahorrar en bonos de la deuda argentina. Lo cual les aporta comisiones por varios millones de dólares en cada colocación.


¿Con qué autoridad moral, entonces, este gobierno subsidiador de grandes empresas multinacionales y bancos de inversión puede sostener que el que quiere un bien o un servicio se lo tiene que pagar por su cuenta?


Devuelvan la que se están llevando, aportada por todos nosotros, en este saqueo por goteo que están llevando a cabo. Y recién ahí re-discutimos qué subsidios son justos y cuáles no.

jueves, 2 de febrero de 2017

Serio: les está empezando a salir bien

A los economistas de Cambiemos no les preocupa que en los tres primeros meses del año los índices de precios terminen rondando el 2% mensual (anualizando de 25% para arriba).
Porque apuntan a derrotar la inflación.

Entonces, más que el número mensual anualizado les interesa ver la evolución de lo que llaman inflación núcleo. Que son los precios, sin variaciones estacionales.
El tema es que apuntar ahí es fijarse solamente en el fenómeno nominal, la inflación propiamente dicha. Las subas de precios armónicas que se compensan con aumentos de ingresos en la misma proporción.
Pero además de ello, los 2 puntos de inflación mensual por "factores estacionales" o "puntuales" muestran la corrección de precios relativos. Ese temita del que venimos hablando desde hace mucho tiempo acá. Que es lo que verdaderamente ajusta tu salario y hace que cada vez te sea más difícil llegar a fin de mes.
Ellos se ponen contentos porque la inflación núcleo en el año será de 18%. Y te ofrecen a vos 18% de actualización salarial. Para medir la mejora en la renta de las inversiones financieras ese número va muy bien. Y efectivamente, (aunque no digan toda la verdad, y oculten una parte del asunto) lo van a cumplir.
Ahora, los puntos de diferencia que vayan desde la inflación núcleo de 18% al promedio de precios anual que será de 25% ( o sea, esos 7 puntos) es lo que estiman que tu salario tiene que perder para que la inversión financiera sea más rentable y para que se mantengan las expectativas bursátiles de que siga bajando la inflación en el futuro.
No es que le erran en el cálculo. Lo tienen efectivamente muy bien calculado. Está en los planes, en rol estelar, que este año tu salario vuelva a perder.

Sacrificate, para que los "inversores" (que están por venir) puedan ganar plata. Porque eso es bueno para (los ricos d) el país.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Inventaremos el sistema de hipotecas que (si sos un banco) funciona bien hace 40 años

No me tomé el trabajo de estudiar (si es que hay cómo) el proyecto de créditos hipotecarios de González Fraga. Pero me sirve como disparador de algunas reflexiones.

Los créditos hipotecarios largos son habituales en países del llamado primer mundo, que tienen sistemas financieros aparentemente sólidos y una macroeconomía estable.
Suelen llevarse a cabo mediante la fijación de tasas de interés positivas (o sea, más altas que la tasa de inflación). Esto resulta muy conveniente para los bancos que los otorgan (lo cual nos da una explicación clave de por qué en un esquema inflacionario los créditos hipotecarios tienden a desaparecer). No tanto para el tomador, cuyo ingreso varía con la tasa de inflación (o ni siquiera), no con la tasa de interés.

Esos créditos largos pueden ser útiles como motor de la industria de la construcción, como ordenadores del mercado inmobiliario, como instrumentos que mejoran la situación de necesidad de vivienda de las familias.
Pero no tienen nada que ver con el factor cultural argentino que simbolizamos con la frase "el sueño de la casa propia".


Un crédito hipotecario a 50 años (incluso heredable y transferible, como ocurre en Europa) es una especie de alquiler perpetuo en que lo bancos son los únicos propietarios (como prenda) de las viviendas, ya que atesoran escrituras como garantías de repago de los créditos.


Que las cédulas hipotecarias sean transferibles y transables, además, hace que un propietario en plan de pagar su hipoteca, pueda usarla como capitalización para mudarse a una propiedad más grande o mejor. Vende la hipoteca y compra otra, tal vez en situación más alejada del saldo final. Ponele, Vendés una hipoteca de un 2 ambientes que te resta pagar 15 años para saldar y comprás otra de un 3 ambientes que resta 30 años para saldar.


Obviamente, estos instrumentos lubrican el mercado inmobiliario, fomentan los desarrollos constructivos, y generan un esquema de soluciones habitacionales parcial.
Pero son ajenos al cumplimiento, por parte de la clase media, del ya mencionado "sueño de la casa propia". Sos inquilino perpetuo (e incluso tus hijos heredan tu pasivo) de propiedades que inflan la composición de activos y pasivos de los bancos.