martes, 10 de julio de 2018

Changas

Hace unos días Carrió habló de las propinas y las "coimas" (que en realidad quería significar changas) y fue vapuleada como se merecía.
Ahora bien, la realidad es que queramos o no, las changas existen y, en una medida muy importante, son fuente generadora de recursos imprescindibles en los barrios pobres. Mucho más que el trabajo formal.
Lejos de enojarse uno (haciendo fe de progresismo bobo, como dijo Carrió) tendría que reconocer en la existencia de las changas un derrame de recursos que, nos parezca ideal o no, ayuda y mucho a que la vida sea más vivible en los barrios pobres.
Qué sé yo si estamos en condiciones de ponernos a casi filosofar sobre si las changas deberían existir o no en el país de nuestros sueños. Una pelotudez atómica encarar esa discusión.
Las changas existen, y son ultra necesarias.
Está bien entonces que Carrió piense que hace mucha falta que ese circuito virtuoso no se corte. Coincido plenamente.
Lo que no alcanzo a comprender es cómo piensa que con el acto de voluntarismo de implorarle a la clase media que no las corte alcanza, cuando la lógica consecuencia de quitar recursos de los bolsillos de la clase media a través de la suba de tarifas, el encarecimiento del crédito o los aumentos de sueldos por debajo de la inflación derivan inexorablemente en que se corte el circuito que alimenta las changas.
El desconocimiento del efecto multiplicador virtuoso en el nivel de actividad y el combate a la pobreza que tiene cualquier política expansiva del mercado interno lleva a la ridiculez de implorar que no ocurra lo que con las políticas contractivas obligan a que ocurra.
Es como pedirle a la maceta que no se haga escombros contra el piso después de haberla tirado por el balcón.

lunes, 2 de julio de 2018

Sampaoli 2

Pasaron dos días de la eliminación de Argentina del Mundial. Dos días.
Y ya queremos definir qué jugadores deben renunciar (los jugadores no deben renunciar porque jugar en la selección es algo meramente coyuntural, no permanente; hay un técnico, que convoca a los jugadores que quiere, cuando la competencia termina la convocatoria expira, el que sea técnico la próxima vez convocará a quienes quiera, no es tan complicado).
También, obviamente, queremos definir quién tiene que ser el técnico que asuma con un proyecto de largo plazo hasta Qatar 2022 (como Sampaoli), pero que probablemente quede trunco el año que viene en la próxima Copa América.
Casi seguramente Sampaoli será despedido. Habrá que pagarle, al parecer, 19 palos verdes. Por ahí, "negociando" los dirigentes consiguen que sean un poco menos.
Hace un año aproximadamente Sampaoli asumía la dirección técnica. Era el mejor técnico del mundo. Lo fuimos a buscar a Sevilla, le hicimos poner de la suya, y le firmamos un contrato hasta 2022. Hoy, que aparentemente desaprendió casi todos los conocimientos que lo convertían en el mejor técnico del mundo, habiéndose convertido en un pelotudo consumado que no sabe nada, lo despediremos, aunque haya que poner 19 palos verdes.
Tanto discurso en contra de la demagogia, la "ventajita", el "atajo", y a la primera de cambio, cuando es necesario poner el cuero para sostener el discurso, los dirigentes prefieren caer en las mismas demagogia, "ventajitas" y "atajos".
Porque los que le firmaron el contrato hasta 2022 van a pagar una millonaria cláusula de rescisión para echarlo 4 años antes. No la van a poner de la suya. Ni de sus cuentas suizas ni de las offshore en paraísos fiscales donde lavan la que ganan acá por izquierda. No. Van a poner la de los clubes. La que se podría usar probablemente para inaugurar un proyecto de formación de juveniles a nivel nacional.
Y vamos a contratar un técnico que será presentado como el mejor del mundo, pero que probablemente se convertirá en un pelotudo consumado dentro de un año, cuando casi con seguridad no gane la próxima Copa América.
Y así andará la selección argentina. Por "culpa de Messi", o del Wilfredo Caballero de ocasión.
Hasta que sobrevenga el improbable golpe de suerte que nos haga ganar algo, momento que aprovecharemos para cantar panegíricos al esfuerzo, el trabajo y la dedicación.