viernes, 31 de agosto de 2018

Salario real (está pasando)

Empezaron a aparecer relevantes economistas (defensores del gobierno) que sinceran la "necesidad" de bajar el salario real (está pasando).
La excusa es que hay más de un 30% de la población excluida de los circuitos económicos formales y con un nivel general de salario real elevado es imposible incluirla.
La primera víctima de este razonamiento es la promesa de campaña cambiemista: crear empleo genuino y de calidad, no como el kirchnerismo que creaba empleo ficticio y de morondanga, empleo que, ni bien se tomaran medidas económicas serias y no populistas, desaparecería (está pasando).
Empleo de calidad con salario real bajo sería una innovación cambiemista, cuando no una alucinación afiebrada de alguien que pretende mejorar márgenes de rentabilidad violando los principios de lo razonable.
Seamos buenos y supongamos que la baja del salario real sería una concesión intermedia (una más) en nuestro tránsito de largo plazo hacia el desarrollo.
Aún así, la contradicción persiste, dado que el trabajo a generar (el que permitiría ensanchar la base productiva para incluir a los excluidos) sería el trabajo considerado de morondanga, artificialmente subsidiado por salarios bajos producto de la depreciación cambiaria que brinda competitividad artificial.
Pero bueno, llegado el caso de ponernos de acuerdo en todos estos planteos faltaría todavía un consenso adicional.
Por qué no replicar este argumento pero ya no para aplicarlo al nivel salarial sino a la tasa de rentabilidad de las empresas que conforman la cadena del rubro energético, los combustibles, o a la tasa de retorno de la inversión financiera?
Por qué, si con 30% de excluidos no es viable el nivel de salario real alto, sí lo sería la internacionalización de los precios (y por ende, de los márgenes de rentabilidad neta) del sector energético y de las naftas? Por qué es viable que el gas en boca de pozo tenga el mismo precio que en EEUU y el litro de nafta premium valga lo mismo que en Alemania, si no es viable que un trabajador calificado gane 3000 dólares mensuales?
O respecto de la tasa de retorno de la inversión financiera, que el gobierno se preocupó tanto por garantizar hasta que la estampida del dólar le pateó el tablero del "carry trade", ¿cómo se concibe que pueda generarse empleo que incluya a los excluidos con tasas de interés prohibitivas para la financiación de capital de trabajo?
Las excusas postraumáticas suelen resultar inconsistentes.


viernes, 24 de agosto de 2018

Espejo

Cuando era jovencito fui furiosamente anti-menemista.
Desde el aspecto ideológico lo sigo siendo. Una línea de coherencia hay entre esa oposición y la que se ejerce contra el gobierno actual, que es el conceptualmente más parecido de la etapa democrática vigente, junto al de De La Rúa, a los dos de Menem (aunque, en materia económica, es igual al plan Martínez de Hoz, tiene muchos contactos con Cavallo, discípulo de MdH).
Decía que fui furiosamente anti-menemista. Y ese anti-menemista furioso que fui se mira hoy en un espejo en el que no le gusta verse.
Fuimos irrespetuosos, persecutorios, anti-democráticos y gorilas, fuimos lanatistas, fuimos por momentos parecidos a las señoras que con desquicio gritan que la yegua se muera cuando les acercan un micrófono en alguna manifestación. Fuimos un poco todo eso, desde las formas.
No me arrepiento de haber sido anti-menemista, de haber considerado horribles sus decisiones en materia económica, pero me da un poco de vergüenza algunas de las formas que asumimos en conjunto.
Y entiendo que algunos menemistas de entonces estén hoy pensando que lo que le pasa hoy al kirchnerismo es un vuelto de aquello que les pasó a ellos.
Es lo que vamos a sentir quienes simpatizamos con el kirchnerismo cuando alguna justicia de algún momento histórico distinto se lleve por delante a varios de los que hoy señalan con el dedito de la moralina mientras hacen negocios inconfensables parapetados en el odio de una parte de la población, atenta a otras cuestiones irrelevantes.

sábado, 11 de agosto de 2018

Los cuadernos

La saga de los cuadernos, con su show de corruptos lacrimógenos arrepintiendose de haberse hecho ricos, bueno no, no se arrepienten de eso justamente, sino de la posibilidad dé quedar ligados a alguien que políticamente convendría que fuera en cana,... decía, la saga de los cuadernos parece estar deschavando la lógica de funcionamiento de lo que en otrras épocas se conoció con el nombre de Patria contratista.
Un elenco estable de empresarios que se enriquecen a través de contratos por obras y provisión de servicios con el Estado desde la última dictadura en adelante. En rol fulgurante, la famiglia del presi.Y si, gente. Indignarse por el derrotero delictivo de la Patria contratista y votar a Macri puede haberse tratado de una involuntaria contradicción. La historia los absolverá. A ustedes tambien.
Lo primero que les preguntaría yo a estos ilustres arrepentidos , provenientes de Roggio, Techint, Socma, etc. es: ¿como fue que un día apareció un tipo que venía de Santa Cruz, con 20 y pico por ciento de los votos, con otro político ilustre que se le bajó de la segunda vuelta para bajarle el precio, que tenía que enfrentarse a la descomposicion nacional emanada de la crisis más grande de la historia argentina, para, de un día para el otro, obligarlos a pagar coimas, en un negocio que ustedes manejaban exitosamente desde al menos 25 años antes?
No esperaría la respuesta para concluir que delatar a Kirchner los obliga a asumir que era una práctica habitual, reglamentaria.
Que no hubo un gobierno que los corrompió sino que fueron ellos los que corrompieron a todos los gobiernos instaurando un procedimiento viciado, que sigue en ejercicio.
Pensar que hubo macristas que festejaron la aparición de los cuadernos nos hace dar cuenta del grado de inconciencia respecto de a quien estaban votando que mantuvo una parte de la sociedad en aquel ya lejano 2015.
Se les viene encima la avalancha honestista, muchachos.
Y encima ustedes gobiernan mal. Muy mal.

martes, 7 de agosto de 2018

Usted

Usted puede cobrar la jubilación de ama de casa y ponerse contenta de que Boudou vaya preso.
Usted puede haberse jubilado en el sistema de reparto con una jubilación mayor a la que le hubiese tocado con las AFJP y ponerse contento de que Boudou vaya preso.
Usted puede haberse jubilado con moratoria por no haber podido completar años de aportes y ponerse contento de que Boudou vaya preso.
Usted puede haber sido obrero de la construcción jubilado a los 55 años y ponerse contento de que Boudou vaya preso.
Usted pudo haber visto aumentar el haber jubilatorio de sus padres y abuelos por encima de la inflación entre 2009 y 2015 y ponerse contento de que Boudou vaya preso.
Usted puede cobrar AUH, haber construido su casa con un Procrear o haberse recibido con las becas Progresar y celebrar que Boudou vaya preso.
Y usted puede estar celebrando que Boudou va preso mientras los que más hicieron para que vaya preso terminan de preparar la liquidación del FGS, la reducción de la movilidad jubilatoria, la suba de la edad o una reforma del sistema que recree las AFJP.
En definitiva, usted puede vivir en la ilusión de que una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Perdón, pero yo no puedo.

viernes, 3 de agosto de 2018

Financiamiento de la política.


"Es un tema "global". Lavajato, barcenas, tarjetas black y el PP en España. Y en US está emergiendo en elecciones de medio término una grupo de demócratas q no aceptan aportes de empresas (Ocasio Cortez) . Ni idea q significa , pero me llamó la atención el común denominador"
Este comentario en tuiter de @martdominguez , a propósito de la saga de los cuadernos imaginarios o los aportes truchos de Vidal, me llevó a pensar un poco esta cuestión.
Supongo que en la actual etapa global del capitalismo, que repite sus comportamientos cíclicos en la acumulación de capital (que es su razón de ser), los ideólogos de la misma estarán observando que las democracias, los sistemas de partidos y los procesos electorales se convirtieron casi en un costo fijo que reduce márgenes, quita competitividad, encarece los procesos y, en definitiva, ineficientiza el proceso de acumulación de capital.
Así como a veces los propietarios del capital buscan la recomposición de márgenes que les permita saltear el angostamiento de la renta del producto marginal a través de mejoras tecnológicas, o en la organización de la producción, o en desgravaciones impositivas, o en reducción salarial nominal o vía devaluación, en este caso se presenta una variante que vendría a modificar de base la forma en que se estructura e institucionaliza el ejercicio de los derechos políticos por parte de las masas.
Digamos, los ideólogos más encumbrados del capitalismo,les están diciendo a los que acumulan la mayor parte del producto social a través de la conversión en renta que mantener (con aportes ilegales) la estructuración de todo el sistema político se volvió demasiado oneroso y, por ende, ineficiente en términos de acumulación de capital. Y estarán tal vez explorando nuevas formas de accionar.
Una hipótesis que no tengo problema en ceder a algún interesado, menos haragán que yo a la hora de investigar.