sábado, 30 de julio de 2011

Algunos efectos de la posible cesación de pagos yanqui

¿Qué significa que EEUU puede entrar en default? ¿Que no va a pagar sus deudas? Y, en la práctica ¿qué implica eso?

Bueno, la cuestión es que lo que viene haciendo Estados Unidos es monetizar sus déficits fiscales. La FED emite una especie de títulos de deuda, de promesas de pago, que le permiten al estado afrontar sus obligaciones, en fin, funcionar.
Esas promesas de pago no son otra cosa que unos billetes de color verde, que no devengan interés, y que se los conoce mundialmente con el nombre de dólares.

Los ávidos demandantes de estos billetes, quienes los usan como reserva de valor o como unidad de cambio (para pagar por compras y ventas) son quienes, con su actitud fiduciaria (teniend le fe a la FED y su promesa de pago)  indirectamente le están prestando plata a los estadounidenses para que pueda seguir funcionado su Estado, primariamente, y su sociedad pueda seguir consumiendo (consume en cuotas muy importantes, artículos producidos en muchos países del mundo, que para producirlos además, se compran bienes en otros países del mundo, lo cual genera una cadena de interdependencias lubricadas con la circulación del billetito verde, promesa de pago de la FED).

Lo que discute hoy EEUU es la restricción de esa fuente que parecía inagotable de papel pintado verde (cuyo valor es, como el de todas las monedas desde 1973, fiduciario, es decir, sostenido por sus demandantes y la confianza que le tengan). De confirmarse la decisión de restringir la emisión, se provocaría una especie de revolución.

Hay dos corrientes que se manifestarían, que en un principio podrían parecer de fuerza contraria.
La de las autoridades monetarias nacionales que se encontrarían sentadas arriba de una montaña de papeles pronto inservibles, pero que a su vez son la única garantía que tienen sobre el cumplimiento de sus obligaciones, por lo cual pretenderían, supongo, ir cambiándolas por algo a futuro más valioso.

La de los particulares (ahorristas, comerciantes) que ante la hipotética escasez del billete podrían agudizar su demanda, presionando a una paradójica suba de su cotización.

El problema estaría en el medio en que se efectuarían los pagos de bienes comerciados, y cuyo comercio es imposible de detener: alimentos y energía.
En nuestro caso, básicamente, cómo cobraríamos la soja que le vendemos a China.
No sería una mala opción recibir yuanes (o reales en el comercio con Brasil), y que los bancos centrales arbitraran la demanda de dólares de los particulares, vendiendo billetes pintados de verde (y abasteciendo la demanda) y atesorando moneda más fuerte (reales y yuanes, principalmente). Acá sí: el que apuesta al dólar, pierde. Y se jode por boludo.

Lo paradójico es que hace poco lo "operaron" a Strauss Kahn por pensar en una salida ordenada del orden por el cual EEUU usfructúa los beneficios del arbitrio monetario. De tener, digamos, la fábrica de guita mundial.

Y los mismos tipos, hoy, amagan tomar decisiones que tendrían los mismos efectos de largo plazo, pero sin orden en el proceso, provocando un verdadero shock, algo parecido al caos.
Primará, suponemos, la razón, y el fin del dólar como reserva de valor y unidad de cambio se consensuará entre las autoridades monetarias de todas las naciones, y no se decidirá de golpe, con actitudes espasmódicas e irracionales, de tipos que parece que no piensan en las consecuencias que sus acciones tendrían.

2 comentarios:

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

Por si te interesa, he publicado una nota en mi blog sobre cuales problemas tendría que afrontar en lo inmediato el Tesoro de USA en caso de entrar en default.
También hay otra nota comentando que algunos sugieren que Obama puede evitar el default con una orden ejecutiva que permita continuar el endeudamiento.
Eddie

Mariano dijo...

Vi los 8 posteos de Chaperoneando Eddie.

Un abrazo