domingo, 24 de julio de 2011

Amy

Murió Amy Winehouse.
No faltará quien diga que era algo previsible. Que vivió "una vida de excesos". De fiesta, de droga, de descontrol

A mí me gusta pensar, en cambio, que era una piba atormentada.
Que murió ayer, de manera acorde a la vida de mierda que tuvo. O a la forma de mierda en que decidió afrontar la vida que le tocó.
Que no supo nunca elaborar las culpas de no haber sido quien hubiese preferido ser, hasta manifestarlo con la brutalidad del autoflagelo.
Que no supo nunca hacerse querer como le hubiese gustado que la quisieran; y que no supo nunca pedir eso: que la quisieran, tal vez porque sabía que es al pedo.

No sé si es verdad, pero a mí me gusta esa historia. Después de todo, no podemos hacer mucho más que inventarnos estas mitologías.

Un humilde homenaje para esta piba que sufrió más que lo que vivió.
Antes de que previsiblemente todos la olvidemos.

1 comentario:

el de adentro dijo...

Hola Mariano,
No creo que la olvidemos... en primer lugar, porque uno no se olvida tan fácilmente de esa voz. Y en segundo lugar porque las discográficas no van a permitir que la olvidemos. Como diría Morrissey

Re-issue ! Re-package ! Re-package !
Re-evaluate the songs
Double-pack with a photograph
Extra Track (and a tacky badge)