martes, 19 de octubre de 2010

El apurado

El ingeniero publica hoy una entrada en la que describe los movimientos de Graciela Caamaño: se aleja paulatinamente del peronismo federal, y se saca fotos con Massa y Urtubey.

¿Podría interpretarse que estos movimientos fueron provocados por la anticipada instalación de la candidatura de Scioli a presidente, cosa de la que discutimos a partir de la "operación Verbitsky", también entendida como "venia kirchnerista" a tal anticipo, Omar?

Los mensajes velados, cada uno los entiende como quiere: Baradell, por ejemplo, decide hacerle paro al gobernador (según Verbitsky, el ministro de educación Oporto era uno de los que estaban trabajando en la candidatura de Scioli; ¿casualidad?).

Hay uno que se la pierde por apurado. Por ansioso. Y por haber sobreactuado como opositor.
Si no se hubiera ido, hoy, por ahí, podía postularse como el que más chances tendría de sumar por todos lados (sin ir más lejos, a los kirchneristas no peronistas les hubiera inspirado más "confianza" que Scioli, si no pegaba el portazo que pegó, lógicamente...).

Igual, mantengo mi postura respecto de las sorpresas: el kirchnerismo (todo el proceso, de 8 años completos, como mínimo) habrán sido una gran sorpresa. El 24 de mayo de 2003 nadie imaginaba ni por asomo que las líneas de gobierno podían llegar a ser las que después fueron. Y el que lo imaginaba no lo decía para que no lo internaran en un neuropsiquiátrico.
Tan sorprendente fue el kirchnersimo (hoy ya no es sorpresa) que una buena cantidad de sus más fervientes defensores (me animo a decir mayoría) no habían votado a Néstor en el 2003.

6 comentarios:

Ricardo dijo...

Estoy de acuerdo.
A mi me hubiera inspirado más confianza Solá que Scioli, puesto a elegir sí o sí un candidato que no tuiviera K en el apellido.
Hasta él mismo reconoció que estaba de acuerdo con el modelo kirchnerista pero sin los malos modales de Kirchner.

Pasa que la jugada que previó FeliPillo no se cumplió. Primero, que hasta creo que ni esperaban el triunfo el 28J, y luego la lógica indicaba -como decía Morales Solá- que se iban a producir saltos de dirigentes desde la fórmula perdedora a la ganadora.

Que Solá la siga remando.

Saludos, Mariano.

Mariano dijo...

Ricardo: ahora nadie lo va a querer confesar, pero en la "blogósfera K" casi todo el mundo decía (fines del 2007, ppios del 2008) que había sido un muy buen gobernador.

Para mí el mal cálculo lo hizo cuando se abrió del bloque, después de que Kunkel lo puteara por votar en contra.
Se cegó.
Un segundo que no se pudo hacer el boludo y la cagó para todo el viaje.

Un abrazo.

desparejo dijo...

Felipe fue mejor que Scioli. Muy buena frase: "Un segundo que no se pudo hacer el boludo y la cagó para todo el viaje."

il Postino dijo...

yo también me quedo con "Un segundo que no se pudo hacer el boludo y la cagó para todo el viaje".

Y agregaría el comentario que en su momento hizo el Chino Navarro en TN, cuando detalló que el problema de Solá era la exagerada apreciación que hace de sí mismo (todo con las palabras del chino, que no recuerdo).

También recuerdo que cuando Solá, los movimientos sociales estaban adentro, muy adentro del Gobierno provincial, y cuando llegó Scioli los volaron a la mierda. ¿Se acordarán de aquellos años dorados los muchachos de Libres del Sur?

Recién ahora el Evita pudo volver a coronar espacios respetables en PBA.

Udi dijo...

"Un segundo que no se pudo hacer el boludo y la cagó para todo el viaje"
Maestro ! ¿Me deja usarla? Sin mencionar la fuente, claro, sino ¿Qué gracia tiene?
(Somos todos Salieris...)
Un abrazo

Mariano dijo...

Usá tranquilo, Udi.

Es que para mí, el segundo fatal fue el de esa determinación.
Todo lo que hizo después (su "fervor" republicano que lo hace quejarse del clientelismo municipal o de la prepotencia sindical, sus fotos con sombrero paquete mirando partidos de polo, sus recorridas con De Narváez, sus producciones para Caras con novia nueva, sus proyectos de eliminar retenciones o modificar el impuesto a las ganancias para que se pague menos impuesto), todo eso, es para justificar o reformularse, después de un mal paso desde el que no se puede recular.
Abrazo.