jueves, 15 de agosto de 2013

Las importaciones y una potencial devaluación

Yo ya sé de qué lado estoy, pero no lo puedo decir
La restricción externa puede ser definida como la situación más o menos permanente en la que en una economía ingresan menos divisas de las necesarias para mantener los índices de crecimiento de acuerdo al patrón de acumulación dado.

Las divisas ingresan por varias vías: las ventas al exterior (exportación), la afluencia de turistas extranjeros, las inversiones financieras y productivas provenientes del exterior, la remisión de utilidades de empresas locales radicadas en el extranjero, la toma de crédito externo por parte del sector público o privado nacional.
Y egresan por otras vías paralelas: las compras al exterior (importación), la excursión de turistas argentinos al extranjero, la formación de capital en el exterior, la remesa de utilidades de empresas foráneas que operan en el país, el pago de crédito externo.

Para cada tramo, se puede esquematizar armando una balanza.
La balanza comercial da la diferencia entre exportaciones e importaciones.
Se puede calcular una balanza turística, restando lo que gastan los argentinos en el exterior a lo que consumen los extranjeros en el país.
Las remesas de utilidades cruzadas, más los pagos por servicios de comercio exterior termina por delinear una suerte de balanza que se conjuga con las anteriores en lo que se conoce como cuenta corriente.
Y finalmente con los créditos (tomados y repagados) y las inversiones cruzadas se arma la cuenta de capital o financiera.
Todos estos componentes dan la balanza de pagos, que se equilibra finalmente con las variaciones en las reservas internacionales del país. O sea, el resultado de todo esto da incremento de reservas si ingresan más dólares que los que egresan, y descenso en el nivel de las mismas si se da la cuenta contraria.

El patrón acumulativo que hoy tiene la Argentina indica que existe una incipiente restricción externa.
Ya que la única balanza en que Argentina es hoy netamente superavitaria es la comercial. En todo lo demás los resultados tienden a ser negativos o neutrales.
En algunos casos no es malo esto. Pensemos por ejemplo que es mejor en determinados contextos pagar más por los créditos vigentes que lo que se hace ingresar por nuevos créditos, porque indica que a futuro quedará mermada la vía de salida de dólares que es la deuda externa.

Pero dejando de lado la infinidad de consideraciones que puede hacerse, esta es la situación actual.

Cuando se produce una situación de restricción externa el tipo de cambio, o sea el valor de la moneda local y de los activos valuados en moneda local (como por ejemplo la fuerza de trabajo cuyo precio es el salario) con relación a la moneda que es unidad de cambio a nivel mundial, el dólar, tiende a ajustarse.
Una disminución del valor de la moneda local modifica el orden y cambia radicalmente todas las balanzas antes mencionadas.
El gobierno se niega a hacerlo.
Y prefiere ensayar restricciones de variados tipos que contienen parcialmente el egreso de divisas.

La que hoy nos ocupa es la restricción a las importaciones, que tiene por objeto mantener elevado el superávit de balanza comercial. No con el objetivo de que esto tenga efecto en las cuentas fiscales (una estupidez que suele leerse por ahí), sino por la sencillita y prístina cuestión de que los dólares que aporta a la economía la exportación se vayan lo menos posible por la vía de vuelta, que son las importaciones.

Así llegamos a la lógica queja del sector importador, que ve socavado su negocio.
Porque por vías administrativas se le limitan los ingresos de mercadería. En algunos casos se los encarece parcialmente, en otros directamente se los rechaza.
Los voceros del sector importador dicen algo que es muy cierto: más del 80% de lo que Argentina importa son bienes de capital o piezas (40%), bienes intermedios (20%)  y combustibles (12%). Solamente el 18% más o menos son bienes de consumo finales (el 8% son automóviles, en lo que es una actividad productiva donde la sustitución no es nada sencilla ya que los flujos de producción y venta se deciden corporativamente a nivel mundial).

Con este cuadro de situación lo que se quiere explicitar es la correcta idea de que el poco discriminado freno a las importaciones es un freno a los procesos productivos locales. Y que si se produce menos, también se exporta menos, y que entonces lo que se gana en divisas restringiendo importaciones se termina perdiendo al ceder exportaciones.

Fenómeno. Pero.
La palabra más mencionada en cualquier análisis con pretensiones de seriedad: pero.
La restricción externa nacional en su tramo de angostamiento del superávit comercial es claramente una consecuencia del crecimiento de la economía.
Lamentablemente, producir más y mejor y ponernos en condiciones de diversificar nuestras exportaciones agregándole valor a las mismas sólo es posible con un incremento previo en las importaciones.

Ahora bien, en este punto, la opción de permitir que la moneda se devalúe a antojo de los mercados es francamente peor. Porque a las empresas les saldría muy caro comprar bienes de capital, insumos, y pre-financiar esas compras contra activos devaluados.
Las trabas administrativas siempre son preferibles a la incapacidad de adquisición por precios elevados.
O sea, si se devalúa drásticamente el peso, las empresas argentinas menos que menos podrán valerse de equipos e insumos para la producción, adquiridos en el exterior.

Hay aquí entonces una fractura en los intereses de clase.
Lo que solicitan los importadores, veladamente, es un esquema en el que no sea la balanza comercial la que sostenga el ingreso de divisas, sino algunas variantes financieras, como la toma de crédito. Que inclina finalmente al mismo círculo vicioso de la dependencia del crédito que ya conocemos (si hoy, para pagar los vencimientos actuales necesitamos echar mano a las reservas del Banco central, cómo haríamos en situaciones de vencimientos mayores y sin tocar reservas? Refinanciando, o sea, pidiendo más plata; y como las empresas no podrán hacerlo será el estado el que asuma este "crowding out" al revés; la conocemos ya la historia esa en la que el interés compuesto decide cuántos chicos se quedan sin merienda en la escuela).

Ahora bien, resolver la restricción externa tomando crédito externo, sin devaluar (devaluar incluso aumentaría dramáticamente el costo del crédito, o sea que conjugar las dos cosas implicaría profundizar la restricción externa) es algo que no le gusta del todo al empresariado industrial, ya que no le resuelve la licuación de costos (baja de salarios medidos en dólares) que significa una devaluación. Le dicen ganar competitividad a esto, en clave "votable", pero es bajar sueldos lisa y llanamente.

Así que importadores que piden comerciar libremente y empresarios que pretenden ganar en competitividad, aunque desde lejos puede parecer que tienen intereses convergentes, en realidad promueven soluciones muy complejamente inversas a los desafíos que supone el desarrollo nacional.
Por supuesto, eligen pegarle por ambos flancos al gobierno.
Y el gobierno intenta una mediación (digamos, se pone en el medio de los trenes para que no choquen de frente).
Claro, probablemente estos dos bloques de poder preferirían que el gobierno mediara de otra forma: asumiendo los costos totales, devaluando y endeudándose, en lo que sería la misión más cortoplacista posible (aparte de resultar regresiva en materia distributiva ya que cargaría las pérdidas en los sectores asalariados o que perciben transferencias estatales para permitir mejorar a medida los márgenes de rentabilidad empresaria).

Otro dilema sobre el cual el Heredero no puede decir toda la verdad, porque viste cómo es esto, si quedo bien con aquel, se me enoja éste, y si digo lo que voy a hacer no me vota nadie, y el gobierno hará las cosas mal pero corregirlas no significará la felicidad para todos, simplemente porque no todos se benefician de las mismas correcciones.
Pero bueno, mientras tanto les propongo un sueño: no es exportadores o importadores. Es importadores Y exportadores.
Y después del 2015, cuando nos despertemos todos de este sueño tan lindo te digo quién paga la cuenta.

22 comentarios:

Javier dijo...

Que hubieras hecho en el 2000 vos ?
Y te parece que este gobierno le va a pretender cargar el balurdo al que la suceda en 2015 diigamos esperando 2 años de hacer la plancha con candados en todos lados ?

Anónimo dijo...

La vida no es blanco o negro. Tenés el diagnóstico pero elegís mal el remedio solo porque el que te proponen otros no te gusta. Hay vademecums enteros de opciones.

Pedro José Rivero dijo...

¿el tema acá no es elegir, seleccionar, determinar estratégicamente QUÉ tipo de importaciones CLAVE para el desarrollo productivo son REALMENTE necesarias, y abrir la canilla el ESTADO para que entren las importaciones? el ESTADO debe asumir el rol conductor de la economía, pero inteligentemente, no poniéndose en el medio de los trenes, sino en la cabina!

Charlie Boyle dijo...

Mariano no tocás el tema de las tarifas, y creo que es el peor error que cometió Nestor, dormirse con las tarifas.
Nos guste o no la energía debe estar a valores internacionales, yo creo que se debería empezar por sincerar las tarifas.
Subsidiar agua, luz gas siempre es beneficiar a los sectores medios

Cecilia dijo...

por qué la energía tiene que pagarse a valores internacionales si viene de nuestro país?

pd. eso era lo que decían Elisa Carrio y Lanata cuando el menemismo aumentaba tarifas. Y es lo que van a volver a decir en si se hace.

Eduardo dijo...

Todo es muy variable.
Es mejor importar caro, que no importar nada (desde el punto de vista de una empresa).
Por otro lado, si la empresa va a exportar a valores USD, entonces tampoco se va a ver afectada demasiado por materia prima o materiales importados tambien a un tipo de cambio caro.

De hecho, en el 2002 todo el mundo pedia devaluacion (que implicaba lisa y llanamente una baja brutal de sueldos en USD y todo el progresismo económico la apoyaba). Y "el mercado" supo acomodar mejor la situacion que hoy en dia con estas restricciones estatales.

Por otro lado como dicen por ahi, no todo es blanco o negro.

Javier dijo...

Porque el estado abandono sus funciones durante muchos años y dejo que s esaqueran nustros recursos naturales exportandolos y condenando a las futuiras generaciuones a la importacion agotando las reservas conocidas y no forzando a buscar nuevas en nuestro pais

Javier dijo...

La pregunta es como hubiese sido posible volver a crecer en 2002 sin la salida devaluatoria . Sin los medios de producción en manos del estado que otra posibilidad existía ? Un shock de inversiones extranjeras que se quedaran con lo poco que falto , digamos se podían vender a privados las centrales nucleares como quiso el menemismo o el negocio de la lotería nacional , digamos que ya habían entregado todo y se aposto a la salida devaluatoria que costo sangre sudor y lágrimas y por suerte termino echando a Cavallo y De la rúa y su nefasto blindaje para que por fin dictaran el cese de pagos y se pudiera discutir como dividir la quiebra para sostener la paridad eterna

Mariano Grimoldi dijo...

Qué hubiera hecho en el 2000, Javier? Sobre el tipo de cambio, supongo que lo hubiera soltado, pero de forma administrada.
Después de octubre vemos qué pasa, pero creo que de darse una transición, la cosa se va a poner peleada.

Anónimo: me parece que el que señala que hay un remedio correcto debería explicitar cuál es y como se administra, porque en el mundo de las ideas platónicas existe el Remedio en sí, pero la realidad es otra cosa. La vacuna es efectiva, pero te deja el culo muy inflamado. Esa parte hay que decirla también.

Pedro José Rivero: está bien, seguramente la administración del comercio exterior podría hacerse mucho mejor que con la actual gestión. Ahora, no hay que pensar que todos son unos boludos porque no se dan cuenta de lo obvio. De vuelta, la administración es difícil. Casi que no hay forma de no hacerlo mal. Ahora, para resolver ciertos problemas no se puede no administrar. Es así. Todo sale mal, siempre. Hay que elegir qué mal causar.

Charlie: igual que Cecilia, yo dudo un poco de la necesidad de que la energía esté a precios internacionales. Ahora sí coincido en que el desfasaje actual causa más problemas que soluciones. Desde 2008 vengo diciendo que hay que emepezar a tocar eso.
Ahora, convengamos una cosa, ¿qué partido puso en la plataforma que la prioridad es aumentar las tarifas? Decime así lo voto. Le van a pedir a Cristina que lo haga. Y si se niega?

Cecilia: es siempre así. Pero nadie dice ahora que no se puede frenar la inflación sin bajar sueldos, que no se puede solucionar el tema energético sin aumentar tarifas.
Están esperando que lo haga cristina, para emerger como los que lo solucionaron. Vamos a ver si la "terca" les da el gusto.

Abrazos a todos

Javier dijo...

Quise decir salida deflacionaria como la que aposto de la Rúa , para ajustar siendo que en ese momento los granos estaban en mínimos precios

Mariano Grimoldi dijo...

Eduardo: el mercado supo acomodar la pobreza en el 54% y el desempleo en el 23%.
Estuvo buenísimo eh.
Abrazo

Mariano Grimoldi dijo...

Y ojo (también para Javier) yo no digo que a lo mejor en determinados momentos no haya que tomar decisiones así.
En 2002 casi que no había muchas cosas mejores para hacer que devaluar (dolarizar?).
Ahora, el que me viene a decir que tiene la solución placentera para todos es un mentiroso de acá a la China. No se puede optar por "ricos Y pobres". Optás por los pobres u optás por los ricos.
De nuevo: no se frena la inflación sin bajar salarios en términos reales.
No se recupera competitividad en el corto plazo sin bajar salarios en dólares.
No se soluciona el tema energético sin aumentar tarifas.
Al menos sin salirnos del sistema capitalista.
El que dice que puede hacer todo eso, y aparte satisfacer las necesidades vacacionales de la clase media alta en punta o disney, miente asquerosamente. Para hacer una tortilla hay que romper algunos huevos decía creo que Lilita Carrió. Y hay otra un poco más grosera, pero igual de certera: de algún culo va a salir sangre.
Abrazo.

Erkekjetter Silenoz dijo...

Impecable el análisis y si claro que de algún culo saldrá sangre.
Y es verdad, la chance siempre es hacer todo mal

Pero devuelta y corregime si no lo ves así: el problema principal es la falta de crecimiento y si no hay dólares no podés crecer.

Por eso con casi 8 de crecimiento y ponele 20 de inflación ligás el 54 ¿no?

Saludos

Eduardo dijo...

En realidad Mariano, la devaluacion produjo poco y nada de aumento de desocupacion. Para diciembre del 2001, ya superaba largamente el 20%.

Y con respecto a la pobreza, a mediados del 2003, estaba ya por niveles inferiores a fines del 2001.

Un año y medio de mierda para tener 10 años de crecimiento. Yo compro eso.

Alcides Acevedo dijo...

Mamita, esto me preocupa y desconcierta mucho ¿no aprendieron nada? ¿tantos años de sufrimiento y crisis impresionantes y no aprendieron nada?
Son más ignorantes e idiotas de lo que pensaba.

Lo más triste es que ni siquiera se acuerdan de las discusiones de 2002, lo que se decía y argumentaba...

Como sea, si faltan dólares la UNICA salida es reducir la demanda, y eso es INDEFECTIBLEMENTE recesivo, creer como un chico de 20 que se puede "administrar" el comercio exterior "direccionando" las compras a lo que "más le sirve" al país trayendo felicidad al pueblo (pero al precio del odio de la oligarquía) es de pelotudos.

Y para que lo piensen: si quieren dejar atrás estas discusiones sobre el dólar hace falta que la industria por lo menos genere los dólares que consume, que sea competitiva, que no genere desequilibrios, la premisa debe ser la competitividad, si no parten de ahí siempre habrá problemas, agarren los libros, por favor.

Mariano Grimoldi dijo...

Alcides: las crisis más violentas que viví yo en mi vida fueron provocadas por las políticas que vendés vos, no por el kirchnerismo.
Eso para empezar.

Y acá nadie dice que lo que vos comentás sea falso.
El tema es ese: hay que restringir la demanda. Bueno, díganlo!!!! Estamos esperando que los que generan proyectos alternativos se hagan cargo de que piden reducción salarial y aumento de tarifas.
Se hacen los pelotudos porque quieren presionar para que lo haga Cristina antes.
Bueno, veremos cómo se va dando la cosa.
nadie regala nada acá.
Saludos

oti dijo...

¿Cuántos U$S comerciales entran a la argentina en un año? Serán unos 90.000 o 100.000 millones?

De eso, cuánto se "fuga" por todas las vías conocidas y desconocidas? (en sentido amplio de que se sustrae de la economía) Serán unos 10.000 millones de U$S? o el doble según de cómo peguen circunstancias locales y/o internacionales?

Por otro lado, cuánto se dedica del total de U$S comerciales ingresados a importar cosas como materias primas, insumos o maquinarias para producir cosas cuya venta se realizará en el extranjero? (al margen de la consideración de si la balanza del sector que importa es positiva o deficitaria).

Y, finalmente, cuántos U$S comerciales se dedican a importar cosas electrónicas (gran parte destinadas al entretenimiento) que se venden en el mercado interno? (al margen de en qué categoría estén clasificadas esas cosas: bienes de capital o intermedios o consumo final).

Si uno hace la cuenta de:

1) La cantidad de cosas que se producen que no tienen efecto físico alguno en el consumo de los sectores populares argentinos. Aunque se trate de cosas que se exporten y den mucha ganancia (soja, etc.).

2) La cantidad de cosas que se producen que tienen un efecto físico muy reducido en el consumo de los sectores populares, porque son cosas que, en gran parte, se exportan (por ej., autos, vehículos, etc.), y, además, requieren muchos U$S para importar partes, componentes, etc.

3) La cantidad de cosas que se construyen que tiene nulo efecto físico en el consumo de los sectores populares: ej. casas y deptos. totalmente fuera del alcance económico de dichos sectores.

4) La cantidad de U$S que se "fugan".

Si se suma todo eso, la cuenta es astronómica, y no representa bienes físicos para las clases populares, salvo de forma indirecta, a través de los ingresos por aumento del empleo. Pero me refiero a que esos ingresos no sirven para acceder a eso que se produce.

Siendo que el trabajo nacional produce muy poco de lo que ese mismo trabajo puede comprar y que gran parte de la economía local está diseñada para satisfacer la incidencia de sectores sociales pudientes medios y altos (no solo locales sino extranjeros), es totalmente injusto que los dilemas, encerronas y problemas que genera tal economía, sean resueltos a costa de los sectores populares, asalariados, etc., que son los que menos participan de sus beneficios.

Por lo tanto, estrategia futura debería apuntar a que el empleo del trabajo nacional se use en la producción de cosas que ese trabajo nacional pueda comprar. Y para eso hay que cambiar varias cosas del perfil productivo de la argentina, la actual composición de importaciones, etc.

Asimismo, con los recursos destinados a entretenimiento + la fuga que hay que detener por todo concepto, se puede reunir una gran masa de recursos para hacer frente a las inversiones en obras que se necesitan (infraestructura, industria) que pondría en escena a nuevos actores económicos (sobre todo PyMES) que tendrán que fabricar las cosas que se necesitarán para hacer esas obras, con el formidable aumento del empleo que implicará eso.

Por otra parte, como va el mundo, es probable que el comercio internacional vaya cambiando y que la necesidad de divisas U$S sea alternativizada por convenios bilaterales entre países, bloques regionales, etc., lo que nos libraría un poco de la esclavitud del U$S.


Norberto dijo...

Eduardo, ¿te la contaron o lo vivistes?, porque el Gini es un muy buen indicador y el compañero Sinirivasa en su blog Datos Duros nos da una muy buen panorama sobre el tema

http://1.bp.blogspot.com/-gdh_yYm9AzQ/UgJYR6n1MdI/AAAAAAAACHY/C6wrsVWlyN4/s1600/Gini+ITF+2013+1+trim.JPG

pero ademas yo lo viví, con gente desesperada yendo al exterior, y no era el 23% de desocupados era el 27% y otro tanto con ocupación parcial, es por eso que no había inflación, porque nadie podía comprar, uno de cada tres locales de Avda de Mayo de Ramos Mejía estaba abandonado, y como remediación Chiche promovía la Supersopa. Atravesar el hall de Ezeiza era dramático, te lo puedo asegurar, salías a volar hecho una piltrafa, en homicidios dolosos fue el momento de pico con cerca de 11 cada 1000000 habitantes, no, creo que no lo vivistes.
Nosotros somos Ella, abrazos

chacall dijo...

Mariano, cuando decis que "De nuevo: no se frena la inflación sin bajar salarios en términos reales." te falta decir que si no se frena la inflación, en términos reales (no necesariamente nominales), los salarios también bajan (los aumentos de sueldo son 2 veces al año, son discretos, los de productos diarios, son continuos, por lo tanto el mes después de la paritaria recuperás poder adquisitivo y lo empezás a perder hasta la próxima paritaria).

saludos!

Mariano dijo...

Chacall: esa hipótesis está desmentida por todos los indicadores de evolución de consumo de los últimos 10 años. Cada actualización salarial por cierre de paritarias, no es solamente recuperación de poder adquisitivo, sino que supera el escalón previo (un año antes). A partir de ahí sí se opera la pérdida paulatina que vos decís. Pero de ninguna manera esa fluctuación es comparable a un techo en el valor de actualización que sea más bajo a la inflación en 5 puntos, durante 3 o 4 años. Y esto es sencillamente previsible que pase. Acondicionás los números del INDEC a la realidad de un intermedio entre consultoras privadas e INDEC actual. Digamos 19% un año como este. Y ponés paritarias con tope de 17%.
Lo vamos a comprobar pronto y veremos quién tiene razón
un abrazo

Mariano dijo...

Además, hay otro factor que influye en la recuperación del salario, que es la oferta laboral creciendo por encima de la demanda (de modo que baja el desempleo).
Este proceso opera sobre el salario de manera inversa a cuando se da la situación contraria.
Eso pasó en los últimos 10 años, por lo cual la consiguiente dinámica en el mercado laboral, con empleados que abandonan sus empleos por uno mejor hizo que las mismas mejoras en el poder adquisitivo del salario se transfiriera incluso a los sectores informales de la economía. De nuevo, con fluctuaciones, este es el resultado claro en el plazo largo de los últimos 10 años.
Saludos

Mariano T. dijo...

La restricción externa es un daño autoinfligido.
De no haber adptado una política antiagropecuaria hoy habría 10.000 palos más de exportaciones. Y ni hablar de la política energética.
El costo: Menos subsidios al consumo desde 2007 en adelante, hoy que se estan poniendo insostenibles, vemos el efecto de la bomba cebada. Cuanto más avanza esto, menos grados de libertad quedan.