Hace unos meses, un poco antes de las elecciones, conversaba con un grupo de pibes (todos varoncitos) que votaban por primera vez. Hablábamos de las elecciones.
A uno de ellos se le ocurrió decir que la iba a votar a la "tetona" que salía en el afiche de portarnos mal. Cuando le pregunté por qué, me contestó una barbaridad que hubiera escandalizado al todavía soltero, pero no tan pacato entonces, Pablo Marchetti: "porque es re-trooola", me dijo, riéndose.
Hoy, la discusión sobre si Viki Donda es o no trola ocupa un lugar bastante central. Lo cual habla bien de la ubicuidad marketinera de la gente del FAP: cuando "ser" trola reditúa votos, le dan para adelante (Viki Donda misma dijo que sus escotes eran tema de discusión en la "fuerza"); cuando ofenderte porque te digan trola te reditúa rating, le dan para atrás.
Nótese que me abstengo de considerar la insignificancia de si le decían "trola" o le gritaban "Rodra".
Porque sustancialmente me parece que se está dramatizando demasiado sobre el alcance de la palabra trola, además.
Por ahí me van a acusar de machista y violento de género, pero me parece que la trolez es una categoría utilizable para describir ciertos comportamientos femeninos.
Si vos te ponés un escote provocativo y te sacás una foto con cara de accesibilidad amplia en materia sexual, estás de alguna manera apelando al meollo de la cuestión cultural de género, machista, contra la que despotricás. Para sacar rédito de él. Porque en el caso de la candidata a diputada que intenta obtener el favor del joven votante, no corre la relación de poder diferencial que perjudica en líneas generales a la mujer, según la concepción feminista que considera a toda mujer que públicamente se expone total o parcialmente desnuda como una víctima.
Si apelás al escándalo mediático que provoca en la pacatería reinante un vestido corto en la Cámara de Diputados, e intentás sacar partido marketinero del baboseo machista por un par de piernas o un par de gomas, estás inscribiendo tus acciones en el campo discursivo en el que la palabra trola cobra vitalidad. Actúas como lo que en ese campo discursivo colonizado por el machismo se nombra como trola. Y lo sabés. Y lo utilizás en provecho propio. Y el diferencial más amplio de poder, en ese caso, lo tenés vos.
Así que andá a ofenderte a la iglesia de Luján. Y de paso rezate un padre nuestro a nombre del "tomuer", gracias a cuya colaboración te salteaste un par de escalones para ascender en tu carrera política.
A propósito, si alguien puede, ¿me explica que otra cosa aparte de la novedad (ya gastada hace bastante) hace tan festejado el eterno chiste de "la fuerza del tomuer"?
Por otro lado, ¿se ofenderán las chicas si digo que a Viki le da letra el novio?
2 comentarios:
Que tetas por favor
No se si le da letra el novio. Me parece que es bastante viva en términos femeninos y no tanto en términos políticos.
Muy bueno el post. No tiene por qué ofenderse Patricia Dond... digo, Victoria Bullr... estem, bueno, la novia de Marchetti.
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