En las pomposas discusiones mediáticas sobre la "economía que viene", suele llamarme la atención un tópico, muy usado por los economistas que no están en el gobierno.
Trata acerca de la previsibilidad del tipo de cambio.
Dicen (los economistas que (ya) no están en el gobierno) que se resienten las posibilidades de inversión si a los inversores no se les asegura de antemano cuál va a ser la cotización del dólar en el futuro.
Yo, que carezco de formación universitaria, intuyo que volverse fundamentalista de la previsibilidad del tipo de cambio futuro es, o un mamarracho conceptual o una estratagema malintencionada. Rescato, en el primer caso, la cándida buena leche.
Supongamos, entonces, la hipótesis de la candidez.
En ese caso estamos ante una declaración demasiado favorable a los postulados de la política de flotación administrada, con intervención fuerte del Banco central. De tan favorable, exagerada. Fundamentalista. E incapacitada de reconocer que la realidad es algo bastante más amplio y complejo que lo que la autoridad monetaria puede decidir.
La valuación del dólar, en una economía como la argentina, es un elemento decisivo a la hora de organizar la distribución del producto. Los afectados por sus variaciones somos todos. Como individuos, en tanto partes de una clase, o miembros de una facción.
Los diferenciales de información, por un lado, y la capacidad de acumular recursos, por otro, hacen que haya actores "privilegiados" a la hora de operar en provecho propio, perjudicando a otros con intereses cruzados, e incluso circunstancialmente pudiendo relativizar la influencia de la autoridad (supuesta). Y digo supuesta, porque la autoridad se logra cuando se tiene poder de fuego disciplinador. Recursos, caja. Y se demuestra en los hechos.
A todo ese combate sordo, secreto, se lo suele definir con el nombre (plural) de "mercados".
Creer, entonces, que la determinación del precio de una mercancía con tanta influencia en los flujos de riqueza y en la apropiación de la misma puede ser decidida desde el banco central, sin establecer ningún tipo de lucha con los agentes que pugnan conscientemente por obtener una situación más favorable aún en desmedro de todos los demás y sin escatimar aún a costa de provocar crisis, es una candidez. Que se vuelve fundamentalista.
Por eso es más probable que el "mamarracho conceptual" sea en realidad una estratagema malintencionada.
Que intenta imponer, ya no la decisión de la autoridad monetaria, sino la creación una autoridad monetaria de facto.
En otras palabras, si a la oligarquía diversificada (por ponerle un nombre) le interesa un dólar a futuro de 5,20, que el central convalide la cotización, y se olvide de resguardar a quienes por ahí estarían más interesados en un 4,60, que total, por el bendito diferencial de información, ni siquiera lo saben.
Y de esta forma, por supuesto, se le brindará a los mercados previsibilidad cambiaria, de modo tal que puedan tomar las decisiones de inversión en un marco de mayor seguridad, etc., etc., etc.
4 comentarios:
Ni hablar que tal previsibilidad genera bicicletas no? Con tasas de interés en pesos de 17% anual, si pusieran un calendario con los valores futuros del dólar con devaluaciones menores a esa tasa están invitando a especuilar y fugar capitales no?
Ahhhh... bueno.... ahora entiendo: ustedes no tienen idea.
La previsibilidad en el precio del dólar es la condición básica para realizar negocios, si yo tengo que comprar una máquina importada a crédito para amortizar en 10 años y que voy a pagar en DOLARES o EUROS nececito "previsibilidad", de lo contrario me expongo a la quiebra.
Normalmente los sectores más sofisticados toman coberturas en los mercados de futuros para lidiar con la volatilidad cambiaria pero el costo de esas coberturas aumenta con la incertidumbre tercermundista argentina.
La maniobra del gobierno para detener la corrida bancaria, esto es, vender miles de millones de Dólares a futuro al precio mayorista actual en un contexto de fuerte suba de la tasa de interés es directamente criminal, un robo, estas son las maniobras que surgen cuando hay INCERTIDUMBRE cambiaria, cuando hay previsibilidad (baja inflación, equilibrio de la balanza de pagos, acceso a los mercados voluntarios, superávit fiscal) la estabilidad en el precio del dólar está garantizada y no hay maniobras especulativas posibles.
Espero que se haya entendido.
Alcides: no sabia que le asignabas tanto valor al tc nominal. Pense que el real era el mas importante. A mi los liberales me ensenaron que el tc real en una economia abierta depende de una serie de factores exogenos, inmanejables internamente. Y que operar sobre el tc nominal traslada la volatilidad hacia la inflacion o las tasas de interes.
La previsibilidad cambiaria en el contexto actual es un verso. La falta de coraje impide pedirle directamente al bcra que corrija el tc nominal para convalidar una transferencia de recursos hacia sectores concentrados.
Y lo de que la inflacion baja y no se que mas evita las corridas es otro verso. Un pais como brasil apalancado por la alta rentabilidad en dolares que lo inunda de divisas via inversion en dolares ante cualquier turbulencia externa sufre retiros de capitales y volatilidad cambiaria.
Saludos
Se ve que Alcides Acevedo es muy joven, o se perdió algo de la historia. Solo hay que ver lo de la "Tablita Cambiaria" de Martinez de Hoz y su consecuencias para decir que su comentario es, técnicamente hablando, una soberana pelotudez. Tb espero que se haya entendido.
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