jueves, 14 de abril de 2011

Lindo tema para discutir


La Policía Federal es Nacional. Por nombre, obviamente. Por presupuesto, que lo paga el Tesoro Nacional. Por organigrama, digamos. Depende de un Ministro (una, en este caso) del Gobierno Nacional.

Brinda, sin embargo, servicio casi exclusivamente en la Ciudad de Buenos Aires. Que tiene un gobierno propio, autónomo. Que sin llegar a ser una Gobernación, tampoco es una Intendencia.
Sino una mezcla irreflexiva de ambas cosas. Al azar.
En esa ambivalencia, para el caso específico de la policía, le tocó (a la CABA) cualidad de Municipio. No tener policía propia, sino depender de la que organiza el estamento superior (la Provincia). Pero como la CABA es (casi) una Provincia, ya que se gobierna autónomamente pero, siendo una ciudad, no está integrada al territorio de ninguna provincia, la policía se la maneja el estamento superior, que en este caso (excepcional) es el estado Nacional.
Que no solventa (el estado nacional) ninguna otra policía que brinda servicio distrital, ya que todas las demás están a cargo de las provincias en las que tienen jurisdicción. Es parte de la autonomía (provincial) de la que carece la CABA (que para este caso, decíamos, le tocó cualidad de municipio).

Por eso, en una decisión también irreflexiva se le concedió la posibilidad de crear una policía propia. Que hasta hoy no tiene muy bien delimitada su jurisdicción. Compite en funciones con la Federal. Se solapan, alternativamente tanto para actuar como para excusarse.

Resulta, entonces, que el Intendente con dotes (algunos) de Gobernador de la CABA relanza el reclamo viejo de los autonomistas porteños, que, negociación mediante, ya se había zanjado con el permiso irreflexivo de que creara una policía propia. Pide (Macri) que le traspasen la Federal. No dice todavía, aunque se supone con mucho fundamento, si la quiere con plata o sin ella.

Amenaza con convocar a un plesbiscito (porteño) en el cual los ciudadanos porteños deberemos decidir si queremos o no que se nos extienda una nueva dádiva nacional, en detrimento de las demás provincias postergadas.
Y asusta con el plesbiscito, porque, se supone que los porteños no vamos a ser tan giles como para rechazar el nuevo regalito.

Ahora, si se va a decidir sobre cuestiones que afectan a las funciones de una fuerza nacional, que se solventa con presupuesto nacional, la decisión ¿no debería ser nacional? Plesbiscito.
Y que vote todo el país.

12 comentarios:

guaio dijo...

De cuanto estamos hablando?

Mariano dijo...

No te sabría decir exactamente.
Pero a mí particularmente resulta más ilustrativo hablar en especies.
Digamos: cuántas cloacas, o cuántas viviendas o cuántos kilómetros de asfalto se pueden hacer con esa plata?

Un abrazo

Anónimo dijo...

es lógico que si se trata de una fuerza nacional la consulta se haga en todo el país. Pero lo que no vas a poder consultar es si se pasa con o sin el presupuesto. Porque la constitución dice que si la Nación pasa un servicio / función a las provincias debe hacerlo con los recursos (art. 75 inc 2)

Anónimo dijo...

agrego. Pienso que la estrategia del PEN desde que la inseguridad se puso de moda (y sabiendo lo anterior) fue tratar de achicar la Policia Federal en CABA, agrandar / especializar / mejorar el servicio en el interior, asi achicar el presupuesto del área metropolitana y en un futuro decir: si te la paso con el presupuesto que se usa en CABA. Por eso accedió a traspasar a la policía macrista determinadas funciones.

Mariano dijo...

Igual el traspaso con los recursos es un poco engorroso operativamente. Qué recursos? Los de este presupuesto? Los de todos los próximos períodos?
Quién decide si se le sube o baja el presupuesto? Durante cuánto tiempo queda afectado el Estado Nacional a solventar el gasto del servicio que traspasó? Qué potestades conserva?
Quién decide cuánto se necesita para solventar el servicio? Nación o la Provincia (en este caso, casi-provincia)?
Es complicadísimo.

Un abrazo

Guirpul dijo...

La verdad que el tema me excede. Imagino por lo que sé que el presupuesto deberá definirse en el Congreso, y que el ´dinero de dará eternamente (siemrpe que dure el traspaso). De todos modos, lo que rescato de este post es cómo funciona la lógica macrista: "me lo das y lo pagás vos". Es como si yo reclamara que me regalen algo y paguen a su vez por su mantenimiento. El plebiscito, de existir, debiera ser nacional. De todos modos, por ser una medida que surje de las disputas políticas en un marco electoral -y en un tema jodido como la seguridad- esta decisión debería tomarse en el Congreso.

Anónimo dijo...

El gobierno nacional hace un tiempo le dijo a Macri que le traspasaba todo el personal de comisarías, móviles, edificios, equipamiento, etc., que hoy se usan en la Ciudad pero Mauri lo rechazó porque no se la traspasaban con los fondos a perpetuidad (no sólo los de ese año, los de todos). Ahora que no llore.

Y Aníbal Fernández ya dijo que ese plebiscito es inconstitucional justamente porque no pueden los habitantes de la CABA decidir algo (que le traspasen la Federal con el presupuesto) que afecta a los presupuestos de otras jurisdicciones.

Lo que me enferma es que Macri sabe todo esto (o al menos algunos de sus asesores y le avisan). Pero el tipo tira el tema aunque sabe que es irrealizable y con eso consigue lo que busca: salir en los diarios, mucha prensa.

Ricardo dijo...

Si hay plebiscito, deberían poder votar todos los que se vean afectados, ¿no? Así que adhiero.

Udi dijo...

Y, ya que estamos, ¿porque no se aprovecha el plebiscito para preguntar si los fondos de la aduana corresponden a la Nación o a la ciudad de Buenos Aires o a la provincia del mismo nombre?
Usté sabe Mariano, cuánto quieren a porteños y bonaerenses en el "resto" del país.
Un abrazo federal !

guaio dijo...

Pino pregunto si el plesbicito es con voto calificado para saber si lo apoya o no.

Mariano dijo...

Si se hace sólo en la CABA es voto calificado.

Podemos sumarle uno sobre la minería a cielo abierto en San Juan para resguardo de los recursos naturales (que nosotros los porteños ya contaminamos los nuestros). Después de todo los mismos serán utilizados para satisfacer nuestras necesidades turísticas básicas.
Un abrazo

Anónimo dijo...

la mitad del siglo XIX peleando para nacionalizar la aduana y otra vez la burra al trigo. Too much