lunes, 14 de febrero de 2011

La "verdad" sobre el crecimiento a tasas chinas

La editorial de La nación (sin firma) vuelve a sembrar dudas sobre la efectiva existencia del "crecimiento a tasas chinas", y (contradictoriamente) sobre las pocas chances de su continuidad. ¿Cómo se puede hacer previsiones sobre la escasa posibilidad de que continúe existiendo algo que, en realidad, no existe?

Bueno, para poner en duda la existencia de las tasas chinas se recurre a la cuestión INDEC. Como el IPC es el deflactor que se usa para medir el crecimiento real en actividades que no pueden cuantificarse (por ejemplo, algunos servicios, como la peluquería), y como desde 2007 ese índice es cuestionado, cabría pensar que desde 2007 se está sobrevaluando la estimación del PBI. El efecto, sabemos, es bajo. Por eso La Nación no se anima a hacer la cuenta considerando los números que exponen las "confiables" consultoras privadas. Porque también el promedio de crecimiento anual 2003-2010 seguiría dando favorable a Argentina respecto de los países "estrella": Brasil, Uruguay, Chile y Perú.

Entonces, el segundo recurso para complementar con el primero, es relacionar el crecimiento de los primeros años de kirchnerismo con la situación deplorable en que la convertibilidad del menemismo y la Alianza radical-frepasista dejaron a la economía argentina. O sea, calcular el crecimiento promedio anual desde 1999 hasta hoy, para que dé menos que el de los países estrella. Podríamos hacer la serie desde 1930 hasta hoy, para decir que el kirchnerismo no nos sacó del atraso en que caímos después de la crisis del 29. Más arbitrario que Binner para repartir los recursos santafesinos entre los municipios...

Después, recurren nuevamente a la apreciación cambiaria vía inflación para asustar con la posibilidad de que no se pueda seguir creciendo. ¿Cómo? ¿No era que el tipo de cambio depreciado daba ventajas competitivas espurias, y que revaluar la moneda no iba a generar problemas con el empleo y la actividad? Ahora, parece, significa que no vamos a seguir creciendo.

Los detalles señalados en el último párrafo, que serían las causas de que el crecimiento desaparecería pronto, son los mismos que se vienen mentando desde 2006. La agonía del veranito kirchnerista es más larga que su propia vida.

2 comentarios:

Carlos dijo...

La desesperación kirchnerista es total... se aferran a la mentira de Moreno para conservar sus ilusiones... pero el final se acerca.

Dejen de la mentira del INDEC de lado y vean los siguiente números:
1) Consumo de hierro y acero per cápita.
http://www.cisider.org.ar/index.php?option=com_remository&Itemid=27&func=select&id=8
2) Consumo industrial de electricidad.
http://energia3.mecon.gov.ar/contenidos/archivos/Reorganizacion/informacion_del_mercado/publicaciones/mercado_electrico/historicos/serie_facturacion_en_mwh_1970_2008.xls

3) Producción de alimentos (carne y leche en particular)
4) La producción de naftas es menor que hace 20 años.

La verdad es que ninguno de esos indicadores muestran avances impresionantes.
En hierro y Acero estamos por debajo de la década del 90, carne y leche también se consume menos y energía ele´ctrica para la industria está un 30% por arriba del 2.002 (año de crisis terminal)

Mariano dijo...

Carlos: lo que es total es la desesperación antikirchnerista.

Respecto del consumo de energía eléctrica a fines industriales, habría que tomar en cuenta cuál fue la evolución de la composición orgánica del capital, si la formación de capital en estos años incluyó tecnología que consume menos energía eléctrica, si las empresas se abastecen con autogeneración, etc.
En fin, es mucho más complicado el asunto.

Te propongo que veas por ejemplo qué cantidad de obreros metalúrgicos tiene la Argentina hoy y cuántos tenía hace 8 años.

Que la producción de materias primas y bienes intermedios haya crecido por debajo del promedio de la economía, es malo?

Un abrazo