miércoles, 16 de marzo de 2011

Los resultados


Análisis sobre los resultados catamarqueños proliferan.
Descartamos directamente los que hablan de institucionalidad y no sé qué reacción de "la gente" ante las re-reelecciones. Obviamos, también, los que sugieren como si dijeran algo importante que "la gente" quería un cambio, y huevadas similares que no significan prácticamente nada.
Como sugiere mi interpretación de lo que dice Carrasco, en el voto catamarqueño se puede leer cualquier cosa, menos voluntad de cambio.

Nos gustan más los análisis políticos que intentan obtener conclusiones del proceso electoral que puedan tener fecundidad para dilucidar lo que pueda ocurrir de acá hacia adelante (en otras provincias y a nivel nacional).
Aceptamos de entrada lo que es de rigor una interpretación "pejotista". El peronismo unido hizo posible lo que de otra forma no hubiese ocurrido.
Aceptamos desde ya que se le de trascendencia a los acuerdos silenciosos de Mazzon. Y que se diga incluso que Barrionuevo (a pesar de que su hermana se presentó como candidata) hizo jugar a su tropa en favor de Corpacci.
Confiamos, en todo caso, en lo que dicen los conocedores del asunto.

Pero el análisis no puede agotarse ahí.

Para que todo eso ocurriera, y el partido justicialista decida mayoritaria y hasta casi absolutamente (lo cual destruye los esfuerzos del ex-presidente Duhalde por hacer "la ola") convertirse en el articulador principal del oficialismo nacional tiene que estar ocurriendo algo que, por ejemplo, en 2009 no ocurría. Particularmente en Catamarca, estos acuerdos y sobre todo estos resultados eran más difíciles en un caso, imposibles en el otro.

Es innegable que esas articulaciones, que incluyen por ejemplo que supuestamente tipos como Ramoncito Saadi y Barrionuevo hayan mandado a su tropa a militar la candidatura de Corpacci sin haber negociado lugares relevantes en las listas o guardándose hasta el día después de las elecciones, son posibles a partir de la aparición de algún elemento aglutinador de peso insoslayable, aún en contra de la voluntad de algunos o todos los mencionados.

Ese elemento es, ni más ni menos, que Cristina tiene muchos votos. Ese es el punto central. Todos los alineamientos discutidos se derivan de eso y son secundarios. Todos los desplazamientos, acuerdos y desacuerdos se enfocan  a cómo fortalecer (y fortalecerse de) ese hecho primero e innegable.

Lo digo, porque ya empecé a escuchar por ahí comentarios del tipo: "Catamarca es un distrito con particularidades que tienen más influencia en el resultado que cuestiones de orden nacional", etc., que intentan minimizar la relevancia que en un primer momento se le asignó a Cristina en el resultado, apelando (imagino) a que una derrota del FPV en Chubut permita cambiar la configuración de los análisis.

1 comentario:

Ricardo dijo...

Hasta Cobos, contradiciendo la bajada de línea editorial que lo obligaba a hablar de la re-re y el cambio, reconoció lo que decís y decimos en los blogs:

http://www.infobae.com/notas/569786-Cobos-admitio-que-la-imagen-presidencial-fue-clave-en-Catamarca.html

Abrazo.