jueves, 29 de noviembre de 2012

La Corte de Apelaciones nacional y popular


La decisión de la Corte de apelaciones de Nueva York es positiva para Argentina.

Si hacemos memoria, cuando empezó este tema del fallo de Griesa, por el cual después le pidieron aclaración sobre modos y procedimientos, la hipótesis que mejor nos cuadraba era la de patear el tema para adelante, salvando los pagos de diciembre.

Es lo que finalmente pasó: el fantasma del default se alejó. Pero por unos meses solamente.

Lo que quiero decir es que no convendría tomar esta decisión de la corte con exceso de triunfalismo ni como un aval para volver a sacar pecho como si el fallo de Griesa no hubiese ocurrido (y no nos hubiese hecho fruncir el entrecejo).

Me parece que en líneas generales podría interpretarse que hay un mensaje de parte de la Justicia neoyorquina en su totalidad: pretenden que Argentina dé alguna muestra de sometimiento a sus decisiones, que no haga alarde de mayor fortaleza que los mismos tribunales, que muestre voluntad de aunque sea llegar a una salida conciliada, que una cosa es negarse a cumplir con el inadmisible fallo de Griesa, y otra distinta es decir que nunca se les va a pagar un solo peso a los fondos buitre (que son los que desde el punto de vista de la justicia neoyorquina están ejerciendo su derecho a litigar en tanto consideran que hay afectación de alguno de sus derechos, y eso, nos guste o no, está legitimado por esa justicia a la cual de manera reprobable pero ya no salvable decidimos someternos y, si se quiere, le cedimos nuestra soberanía jurídica).

A lo mejor alguien con mayor conocimiento respecto de cómo funciona este tipo de instituciones me puede desmentir. Con los elementos que cuento yo para analizar, me da la impresión que la mención a la posible reapertura del canje fue decisiva para que se dicte una extensión del "no innovar" (stay).

Hay también variados elementos como para sostener que de algún modo el comentarista Norberto tenía razón.
A la luz de la desautorización relámpago que la corte hizo de Griesa, más parecería que el juez tomó la decisión que tomó sabiendo que su fallo no iba a poder aplicarse.

De todos modos, hay que empezar a convencernos de que el óptimo, dadas como están las cosas hoy, sería el que ya varios mencionaron (incluido Lorenzino): conseguir una salida para la regularización de la deuda de los holdouts, en torno a los 4 mil millones de dólares en todo concepto (de los 11.500 que suman con el cálculo de los intereses atrasados según se publicó en los medios nacionales), a pagar a través de Discount o Global 17, o algún bono nuevo representativo de esta tercera y última instancia de canje.
Que los términos del canje cuenten con el aval de un fallo de la Justicia neoyorquina sería determinante para dejar finalizado el tema holdouts. Es decir, saldada la instancia del litigio judicial en Nueva York, casi que no quedaría vía por la cual estos fondos pudieran seguir complicando a la Argentina.

Y acá tenemos que ser claros en un aspecto. Nos puede resultar antipático tener un discurso conciliador para con Wall Street, con el establishment financiero internacional, y más todavía con los fondos buitre y el juez Thomas Griesa, que son el Tea Party de las finanzas mundiales, los fundamentalistas de la distribución inequitativa de las riquezas. No es tampoco muy "vendible" políticamente hablando.

Pero tenemos que hacernos cargo de nuestras decisiones como país. Si Argentina gasta millones de dólares en abogados es porque realmente le asigna un valor a su relación con los mercados de crédito, y los centros financieros internacionales. Independientemente de que este valor sea sensiblemente menor (y ya no prioritario) al que se le asignó en otros periodos históricos de nuestro país a este vínculo, independientemente también de que el estado argentino no recurra a las emisiones ni aún a las refinanciaciones de deuda en estos reductos por propia voluntad, y a que esas decisiones puedan ser justificables y valorables por infinidad de rasgos positivos que se les pueda atribuir, la verdad es que no responde a dictados ideológicos absolutos y extremos ni a cuestiones de principios inmodificables respecto de que todo eso que pasa ahí es mnalo y por lo tanto nos da asco y no lo avalamos, sino principalmente a ciertos postulados pragmáticos. Pragmatismo que tiene una injusta mala prensa y que es la base sobre la que se asienta la responsabilidad de gobernar un país y que de las decisiones de uno penda la suerte de varios millones de personas.

Con todo esto expresado podemos hacer un resumen: no estamos en condiciones de hacernos los "Che" Guevara, si vamos a necesitar que YPF consiga socios que aporten 5 mil millones de dólares de capital para explotar Vaca Muerta y poder mostrar un éxito más o menos palpable de la (semi) estatización (con la que estoy de acuerdo, incluso en las proporciones en que se hizo y en los objetivos trazados en relación a la constitución de una sociedad anónima con aporte de capital privado), o si vamos a querer hacer entrar financiamiento para obras de infraestructura que por otro lado nos bajarían un poco la presión de la olla de la balanza de pagos.

Es la realidad la que termina llevándose puesto a cualquier alarde revolucionario poco razonado, pero (peor) sobre todo con pocos efectos en el campo de lo concreto.
Después, con el tiempo, todo pasa.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Informe del JP Morgan (2º Parte): donde se habla de los efectos de cambiar el lugar de pago.


SEGUNDA PARTE
¿COMO RERRUTEAR LOS PAGOS LLEVARÍA A UN ESCENARIO DE FIN DE JUEGO?

En la sección siguiente describiremos algunos aspectos técnicos que podrán ser juzgados durante el próximo mes si Argentina trata inicialmente de jugar dentro del sistema. Pero en la práctica nosotros pensamos que el final es el rerruteo del pago. Sin embargo la estrategia de caminar sobre la fina linea entre el default técnico y efectuar los pagos en New York se hará inaplicable cuando los políticos consideren las dificultades técnicas. Por ello la solución técnica dentro del sistema tiene una fecha límite dada y tomada dentro de pocas semanas y centrada en el 15 de diciembre.
Por ello nosotros consideramos primero que haría Argentina si resulta obvio que la Corte de Apelación se siente de acuerdo con el fallo y que las decisiones deberán tomarse para el 15 de diciembre bajo la presunción que el pago de la fianza es inevitable (y por lo tanto inaceptable para un país soberano). En este escenario seguramente los políticos demandarán a los técnicos ejecutar el rerruteo del sistema de pago. Es una decisión fácil debido a dos hechos
1.La deuda cuyo servicio es potencialmente obstruida por el litigio en New York solo representa el 22% de los bonos argentinos. Para los políticos esto probablemente sea un hecho secundario y ellos deben considerar si el riesgo de entrar en default técnico mientras se trata de pagar correctamente no es desproporcionado como escenario de confrontación. Después de todo agregar este conjunto de bonos al resto del 78% de los bonos bajo ley local (algunos en U$S y otros en $) puede hacerse mientras se hace jugar el Acta FSIA de soberanía nacional.
2.Dado que la participación de los inversores en una propuesta de cambio de lugar de pago no es segura, resultaría apreciada al día de hoy si tal decisión es facilitada por el hecho de (a)adoptar la legislación local es realmente una propuesta a valor neto actual (NVP), y (b) dado el desplome de los bonos, los mismos prometen aumentos de precio si se disipa el riesgo de default técnico.
¿Como puede ser instrumentada esta "solución por fuera del sistema"?
Un voto de una Cláusula de Acción Colectiva (CAC) para amortiguar el cambio del lugar de pago (a menos que los buitres tengan el 25% de una emisión, se mantengan fuera y ejerciten nuevamente su capacidad para acelerar el pago que no fue recibido dentro de los lineamientos originales del mismo). Para que este voto sea positivo se dependerá del peso del segundo punto anterior que no lleve a los inversores a verse atrapados en un fuego cruzado no confortable y con miras a una opción al menos peor. Una cosa importante a tener en cuenta es que si los inversores no aceptan cobrar en Buenos Aires,solo podran reclamarse a si mismos, según el punto de vista de los políticos, por no recibir el pago en New York. Las autoridades argentinas no perderán el sueño si la participación de los bonistas en el rerruteo es menor al 100%, de manera tal que esa posibilidad no impide el intento de esta estrategia.
En todo caso, dado que las órdenes de la Corte no constituyen una obligación de seguirlas,una opción atractiva para Argentina puede ser pagar a los inversores que deseen rerrutear a Buenos Aires al total de los que acuerden y depositar los fondos necesarios en el BONYM (o emitir cheques contra el CEDE) para el resto de los inversores que hayan decidido permanecer en New York (por supuesto que esos fondos no podrán ser retirados por los bonistas, y habrá disputas si se ha extinguido la obligación de Argentina, pero los mismos serán propiedad de aquellos que optaron por permanecer en New York). La primera impresión es que esta acción estratégica demuestra que la economía local y su modelo heterodoxo protege adecuadamente los derechos de los inversores honestos mejor que New York y su modelo ortodoxo. En segundo término demuestra que Argentina tiene real voluntad de pago bajo cualquier circunstancia....una atractiva historia para aquellos políticos que gritan promesas y que después vuelven a sus prácticas anteriores.

AGREGAMOS LOS APARTADOS FINALES, TRADUCIDOS POR MÍ

Las acrobacias de Argentina para sortear la trampa del “default Técnico”
Habiendo dejado de lado la opción del final óptimo, tomamos en consideración un calendario en que se describe cuáles serían las implicancias de la estrategia argentina.
Esta consiste simplemente en ganar tiempo en la esperanza de que la Corte de Apelaciones modifique su parecer y que entonces el defautl técnico no se produzca.
Ofrecemos aquí un resumido mapa de las fechas claves, con consideraciones técnicas, durante el próximo mes:

Noviembre
-Los políticos argentinos repudian públicamente el fallo de Griesa.
-Los abogados de Argentina proclaman que el pago en cuenta escrow viola la Foreign Soverinity Immunity Act (Ley de inmunidad soberana extranjera) y solicitan a la corte de apelaciones la extensión del “no innovar”.

2 de diciembre
-Se efectúa normalmente el pago del Global 17
-No hay default técnico.

Primeras semanas de diciembre
-Los técnicos argentinos definen si pagan a través del Bank of New York (y arguyen que las obligaciones quedan canceladas de facto) o si mandan directamente un cheque a la Cede (caja de valores), lo cual cancelaría las obligaciones “de jure”.

15 de diciembre
Si Argentina paga vía Bank of New York (BoNY)

-Argentina deposita fondos para cupones PBI en el BoNY
-Argentina no deposita la plata en la cuenta escrow para los holdouts.
-BoNY mantiene los fondos en custodia de los tenedores de bonos.
-BoNY no transfiere dichos fondos a la Cede y por lo tanto no cancela las obligaciones argentinas formalmente.
-Los fondos para pagar el cupón PBI quedan congelados en el BoNY – la Corte no los puede embargar pero los bonistas tampoco pueden acceder a ellos-
-Argentina declama que hizo todo lo posible, que los fondos ya no son de su propiedad, y que sus obligaciones fueron canceladas.

Si Argentina le paga directamente a la Cede
-Argentina paga los cupones PBI a través de un cheque directo a la Cede.
-Argentina no deposita la plata en la cuenta escrow para los holdouts.
-Cede mantiene los fondos en custodia a cuenta de los bonistas.
-Cede no transfiere la plata a la Depositary Trust Company (entidad donde los bonistas tienen sus propias cuentas custodia), pero su posesión implica que Argentina canceló legalmente sus obligaciones.
-Los fondos quedan congelados en la Cede –no pueden ser embargados por la Corte pero tampoco retirados por los bonistas-
-Los Holdouts reclaman que Argentina modificó la ruta de los pagos y por lo tanto no está cumpliendo con lo que manda la Justicia.
-Los abogados de Argentina alegan que el pago directo a la Cede está contemplado en el prospecto de emisión y que por lo tanto no hubo modificación en la ruta de pagos.

En la opción del pago directo a la Cede no hay dudas, las obligaciones son canceladas legalmente por lo tanto no hay default, ni técnico ni de ninguna clase.
Pero en la opción del pago vía BoNY, habría algunas desavenencias respecto de si Argentina canceló o no “de jure” o “de facto” sus obligaciones con los bonistas. O sea si existió o no default técnico. Pero así y todo no estaría del todo claro, porque:
-El cupón PBI no tiene “principal” por lo tanto los bonistas no pueden solicitar la “aceleración” (cancelación total).
-El cupón PBI no es un bono, por lo cual no dispara el pago de CDS.
En cualquier caso hay un período de gracia de 30 días antes de que el default sea declarado.

Mediados de diciembre
Mientras tanto el proceso judicial sigue su curso en la Corte de Apelaciones (AC) y podría surgir un oportuno fallo. ¿Considerará la AC el pago en caución (escrow) consistente con la Foreing Soverinity Immunity Act? ¿Considerará la AC que el campo de acción de los intermediarios financieros está implicado como consideró Griesa? ¿Expresará la FED en un tono más elevado sus consideraciones respecto de las consecuencias de lo actuado?

20 de diciembre:
-Pasa la fecha de los CDS y no se produce default.
-Los pagos de cupón PBI fueron hechos (aunque persisten las dudas sobre la cancelación de las obligaciones).
-No hay pagos de bonos no hechos. Los contratos de diciembre de CDS se caen sin ser disparados.
31 de diciembre
-Un bono básico ( Discount) tiene vencimiento y las implicancias son más lineales que en el caso del cupón PBI.
-Argentina puede alegar que los fondos pagados (al BoNY o a la Cede) ya no son de su propiedad
- Si la plata llegó a la Cede las obligaciones fueron canceladas. Difícil argüir que existe default.

Si el pago se hace vía BoNY
-BoNY no transfiere fondos y recurre a la corte pidiendo protección de indemnidad.
-Cede dice que no recibió fondos por lo cual las obligaciones no fueron canceladas.
-Esto implica un default técnico (default: porque es sobre un bono; Técnico: porque la plata no llegó a Cede)
-Esto permite pedido de aceleración de bonos (pago total del “principal” por adelantado).
-Se genera una disputa entre Argentina, BoNY y bonistas.
-Se disparan CDS (contratos de enero y anteriores): nótese que los CDS a cobrar netos alcanzan los U$S 1,8 mil millones (incluídos los de diciembre).

Un precedente para mercados emergentes (EM): ¿rectificará (o debería hacerlo) la corte de apelaciones? Dos cuestiones separadas

La saga del pari passu y el probable default técnico de Argentina inaugurará una serie de consecuencias más amplias y sin precedentes para los mercados emergentes de deuda soberana, a partir de a) la controvertida interpretación de pari passu b) la elección de pagos pro-rateados como remedio adecuado c) la tendencia a incluir a los intermediarios financieros participantes del sistema de pagos de Nueva York, aún en contra de la opinión (tímida pero clara) de la Reserva Federal de Nueva York, por parte de las Cortes estadounidenses.

Los jueces deberán asumir que las cláusulas de acción colectiva (CACs) tendrán que operar maravillas para evitar problemas, o aceptar que las deudas soberanas de países emergentes queden realmente con pocas chances de poder completar procesos de reestructuración y que la poca simpatía que despiertan los decisores de políticas argentinos no es suficiente como para justificar lo anterior.

Sea como sea, las consecuencias deben ser debatidas con mayor profundidad cuando las cuestiones urgentes de la situación argentina (y de sus acreedores) queden atrás, y se pueda enfocar la atención en los mercados emergentes en general.
A los fines prácticos, nosotros vemos que las implicancias del (todavía incompleto) fallo son “transformar los servicios de deuda soberana en pagos contingentes”.
Y por ende, el (todavía incompleto) fallo inevitablemente desincentivará a los tenedores de bonos a aceptar cualquier tipo de reestructuración de deuda soberana que incluya bonos emitidos bajo legislación extranjera.

Informe del JP Morgan, en traducción del comentarista Norberto (1º parte)

TRADUCCION LIBRE Y POR SENTIDO DEL INFORME J.P.MORGAN
PRIMERA PARTE
ARGENTINA:DECIDE APELAR HASTA QUE SEA NECESARIO OFRECER A LOS TENEDORES DE BONOS LA OPCION DE PAGO OFF-SHORE.

Siguiendo las primeras impresiones del fallo del Juez Griesa (ver Argentina: Encarando un momento de "cold turkey" dado que el juez ordena un depósito de fianza de 1.3 billón antes del 15 de Diciembre), es importante tomar ciertas asunciones para los próximos pasos.
Estos pasos requieren asumir posibles respuestas de Argentina, intermediarios financieros y reguladores como así también de la dinámica de las apelaciones pendientes en el proceso que pueden o no llevar al default técnico, un precedente masivo para emergentes.
Con respecto a Argentina, debemos remarcar las declaraciones de prensa del Ministro de Planificación De Vido y del Ministro de Economía Lorenzino. Esperamos que los técnicos ( de Lorenzino) inicien la respuesta argentina, (desafiando el depósito de la fianza y probando el sistema mediante el pago del fideicomiso o trust), pero su estrategia será siempre legalmente desafiable y llevada a descarrilar si los políticos (de De Vido) se sienten inseguros de sus beneficios ( prefiriendo en ese caso el rerruteo del sistema de pago)

LOS TECNICOS ARGENTINOS ESTAN AL MANDO HASTA EL 15 DE DICIEMBRE.

Viendo las reacciones públicas de Argentina hasta hoy, parece que los técnicos como el Ministro Lorenzino, pueden tener un mandato de los políticos de mantener al pelota en la Corte de New York. Pero piensan que ese mandato expira el 15 de Diciembre. Argentina apuesta a que la Corte de Apelación reponga la cautelar levantada por la Corte de Distrito y que considere en profundidad los argumentos que Argentina, los bonistas, los intermediarios financieros y los reguladores han presentado antes de un fallo definitivo que beneficie a Argentina. No somos optimistas pero dado que el "timing" es importante, exponemos nuestros pensamientos en una sección separada del informe.
Los comentarios de hoy del Ministro Lorenzino han sido mucho mas articulados (tal vez con el impacto sobre los jueces en consideración) que los del pasado reciente.
-Se puede argüir que el requisito del pago del 100% de Griesa no refleja el pari passu.
-La orden de fianza de antes del 15 de Diciemre es inconsistente con el FSIA (Acta de Inmunidad Soberana Extranjera)
-La Argentina buscará el respaldo de la Corte de Apelación para extender la cautelar hasta ue se termine el debido proceso.
-La Corte de Apelaciones tiene la autoridad, y sin tomar en cuenta el fallo de Griesa,es la que deberá dictar el fallo.
-Argentina buscará nuevas audiencias de la Corte de Apelación para defenderse en cada instancia disponible del debido proceso(acotación mía, es legalmente necesario según nuestras leyes).
Todo esto nos hace pensar que la Corte de Apelación se encontrará suficientemente envuelta antes del 15 de Diciembre( cuando el Fallo de Griesa impone el depósito de una fianza) y fallará respecto a lo actuado por la Corte de Distrito, y la Argentina continuaría pagando como se espera los bonos reestructurados y participando de los procesos de apelación con la esperanza que las mismas se inclinen finalmente en su favor. Noten que el procedimiento de pagos le permite a Argentina enviar un cheque directamente al tenedor registrado del bono (CEDE y BONYM )en lugar de pagar mediante el fideicomiso o trust del BONYM. Esto no es un rerruteo del pago (y por lo tanto no involucra desobedecer el fallo) dado que es una opción del cupón (ver al final más sobre esto).
¿Por qué los argentinos tendrían tantos problemas si el rápido y sucio fallo y la tímida actuación de los reguladores de USA en el caso no provee demasiada esperanza de un cambio de la Corte de Apelación de Argentina? .Creemos que porque estan obsesionados con la idea que los buitres están jugando en el mercado de los CDS para beneficiarse con el default técnico argentino. Por ello sería una dulce victoria frustrar ese complot demoníaco
y exponer esa conspiración logrando revertir el fallo y continuando con los pasos normales.

LOS POLITICOS BUSCAN LOS ACIERTOS Y LOS K SIEMPRE DOBLAN LA APUESTA.

Esto quiere decir, fue el Ministro De Vido quén mejor expuso el estado mental de los políticos argentinos. Hizo tres consideraciones ( y nuestras interpretaciones) que son necesario resaltar.
-Los reclamos de los buitres son ilegítimos e ilegales, ya que tuvieron ofertas abiertas en dos oportunidades y no aceptaron entrar en ninguna de ellas.
(Nosotros interpretamos que esto es equivalente a ...no le pagaremos a los buitres ni colocaremos la fianza como garantía mientras duren las apelaciones)
-Las acciones de Juez fueron una reacción basada en declaraciones públicas de las autoridades de un país soberano.
(Nosotros interpretamos equivale a...el fallo no esta basado en doctrina y es una interpretación superficial de comentarios efectuados en el contexto de política interna del país).
-Los gobiernos anteriores aceptaron la jurisdicción legal de New York y eso constituye un problema real.
(Nosotros interpretamos que esto equivale a...Argentina no permitirá que acuerdos excesivamente generosos y de corto alcance- por ejemplo de enemigos políticos o chivos expiatorios de la administación K - sobre jurisdicciones extranjeras, quiten la posibilidad de decisiones soberanas, tales como pagar los bonos reestructurados y no a los buitres, particularmente cuando no hay obstáculo para que esas decisiones se tomen fuera del país).
Nuestra impresión es que esto determina un plan para un fin de juego donde Argentina deje afuera las leyes de New York, sus cortes y su sistema de pago y ofrezca a los bonistas reestrucurados la opción de pago en Buenos Aires, reafirmando la convicción popular que las reglas internacionales actuales son inconsistentes o "arregladas", y que permiten a los inversores jugar de locales en su propio interés.


sábado, 24 de noviembre de 2012

El proveedor de iniquidades Thomas Griesa

Pasados unos días y con más repercusiones a mano, resulta un poco más claro ver las implicancias de la decisión del juez Griesa.

Para Argentina la situación es complicada. Lamentablemente justo cuando empezaban a disiparse los nubarrones de la tormenta perfecta del 2012.
Quedaría cerrada definitivamente cualquier vía alternativa de ingreso de divisas que no sea la balanza comercial, tanto para el sector público (no interesado en ello de manera directa, aunque sí indirecta, salvo por alguna excepción) como para el sector privado. Incluso este mismo flujo podría resentirse si es que (como amenazan algunos) se encarece la prefinanciación de exportaciones argentinas. Y además sumaría algún recrudecimiento de la corrida minorista (otra vez sube el blue, otra vez se empiezan a escapar depósitos en dólares).
Todo esto, sabemos, no resulta en otra cosa que en presiones para que se devalúe.

Pero más allá de las cuestiones internas cada vez es más inocultable que el malestar por el fallo es generalizado, y saltan a la vista demasiadas inconsistencias.
Griesa, de un plumazo literalmente, le puso la firma a una sentencia que contradice otras anteriores. Porque con esta decisión los canjes de deuda del 2005 y 2010 quedan neutralizados. Esos canjes de deuda aprobados por las autoridades financieras de Nueva York y ratificados por la misma justicia de ese lugar, que sirvieron para descomprimir financieramente al arruinado e insolvente estado argentino, de modo tal que su deuda se volviera más manejable, lo que permitió en última instancia llegar a la situación actual en la que Griesa fundamenta que Argentina está hoy en condiciones objetivas de pagar, es decir, que tiene la plata para hacerlo, quedan automáticamente sin efecto si se cumple con la decisión judicial. Porque si se les paga más a los bonistas holdouts (Griesa hace que se les deba reconocer el 100% de sus acreencias), se disparan automáticamente las cláusulas que les permiten a los que aceptaron el canje litigar, para cobrar en igualdad de condiciones.

Curiosa interpretación de Griesa del pari passu: el "sacrificio" de 8 años de los bonistas que entraron al canje (92%) sirvió para que los que no entraron cobren hoy el total de la deuda, pero bueno (dice Griesa) los que decidieron ingresar sabían que podían litigar en lugar de hacer lo que hicieron. Tomaron una decisión de inversión.
Se olvida Griesa que esa decisión está condicionada objetivamente. Porque si el 100% de los bonistas hubieran rechazado los canjes, hoy ninguno podría cobrar nada. El ingreso al canje del 92% fue condición necesaria para que los restantes (8%) pudieran llevar a "buen puerto" sus reclamos judiciales.
De manera tal que no hay igualdad de trato en esta decisión de Griesa, sino privilegio. Un premio al que litigó, al que fue a los juzgados neoyorquinos y le dio a Griesa la oportunidad de mostrarse en una causa bastante resonante, que dispensó y obligó a dispensar grandes sumas en aceitar el funcionamiento de la justicia neoyorquina, a través de estudios de abogados, presentaciones de escritos, etc. Si no fuera que la justicia en los países serios es independiente, no como acá, uno podría hasta sospechar de esta premiación para, justamente, el que activa al poder judicial, lo nutre de combustible pecuniario y le da, en definitiva, la posibilidad de legitimar un poder exagerado.

Porque en la Justicia independiente de Nueva York se puede dar el lujo, un juez de primera instancia (repito: un juez de primera instancia) de gritarle jaque a la reestructuración de la deuda argentina. Y por ende, sentar jurisprudencia sobre otras reestructuraciones de deuda existentes o futuras, de sector público o privado.

Es, la de Griesa, la decisión más recalcitrantemente reaccionaria de los últimos años. Un paradigma. Que hace poner colorados a los mismos operadores de los centros financieros mundiales más importantes. Gente que no se pone colorada con facilidad.
Consiste (la decisión) en propiciar una monumental transferencia de guita desde los pobladores de un país mediano (y medianamente pobre) hacia actores marginales del centro de poder financiero internacional. Los ideológicamente más rancios. Los fundamentalistas de la distribución desigual de los recursos. El "Tea party" de Wall Street.
Aquellos extremistas, que suelen encontrarse con que se les da mayor cabida justo cuando las estructuras que garantizan la estabilidad de cierta formación de poder empiezan a dar muestras de resquebrajamiento. Y que puestos en el centro de la toma de decisiones, lo único que consiguen es acelerar el resquebrajamiento, con profusa provisión de iniquidades, con sobreactuación de brutalidad.

Si todavía queda alguna razonabilidad en la decadencia del poder norteamericano los beneficiarios de Wall Street deberían dar de baja este fallo, en defensa propia.

jueves, 22 de noviembre de 2012

La definición de Griesa


Volvemos a hablar sobre el fallo de Griesa, porque el juez dio (rápido) las definiciones que le habían pedido desde la Corte de apelaciones.

El problema para Argentina no es la particular interpretación del pari passu que hace Griesa, de que Argentina deba pagarles el 100 % del valor nominal más intereses y punitorios a los tenedores de los bonos en default no canjeados, lo cual los pone más que pari passu en situación de privilegio de acuerdo a mi manera de ver, que coincide en este caso con el estudio de abogados argentino y los fondos y tenedores que sí entraron a los canjes de 2005 y 2010 y que así se lo hicieron saber al juez mediante un escrito que éste evidentemente ignoró.

El problema está en el levantamiento de la medida de no innovar. Es decir, Argentina queda obligada a optar entre pagar 1330 millones de dólares a los hold-outs o entrar en default con los acreedores que sí entraron al canje y que cobran en Nueva York. Porque si les efectúa los pagos a estos últimos Griesa ya avisó que esos fondos son embargables. No le interesó ni los descargos del Bank of New York (agente de pago), ni de la Clearing House Association (la asociación que nuclea a las casas de clearing), ni de la Reserva federal de Nueva York.

O sea, las chances de eludir el pago de diciembre a los holdouts sin entrar en default son casi nulas. Porque se necesitaría un nuevo no innovar, y la verdad es que los que conocen del tema no lo ven posible antes del 15 de diciembre.

El otro problema es que según la llamada ley cerrojo, si Argentina atiende el fallo de Griesa, los bonistas que entraron al canje aceptando la quita, tienen la posibilidad de reclamar judicialmente que se los trate igual a como Griesa obliga a tratar a los holdouts.

Entonces, un juez de primera instancia de Nueva York se carga la estrategia argentina de reestructurar la deuda defolteada por Rodríguez Saa (en sincero blanqueo de los desastres del tandem Cavallo-De La Rúa). Pero arrastra también a parte del ordenamiento financiero internacional.
Hoy Nueva York es una plaza menos recomendable para emisiones de títulos y bonos en general. No lo digo yo: lo dijeron hace unos días la Reserva Federal de ese estado, las casas de compensaciones, y el Banco de Nueva York.

De hecho, lo más probable es que para salir del paso, y eludir los pagos a holdouts y los embargos, Argentina arregle con los bonistas que entraron al canje hacer los pagos por otra vía, en otra plaza.
Probablemente, si la maniobra denunciada por Lorenzino es cierta, los fondos buitre cobrarán por los CDS, ya que no va a haber forma de convencer a las calificadoras de que eso no es un default. Las aseguradoras pagarán.
Y, de alguna manera, Argentina quedará ante los operadores financieros internacionales en la rara situación de tomar decisiones controvertidas para con una parte del establishment, lo cual le quitará posibilidades de financiarse (más todavía) pero poniéndose en esa situación de riesgo en favor de honrar los compromisos con otra parte: el 92% de los bonistas que aceptaron el canje. Que al mismo tiempo es la forma de pagar menos y con un esquema considerado razonable en el momento de construirlo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Más sobre el fallo de Griesa





Algunas consideraciones sobre el tema del post anterior, a la luz de algunos comentarios y algunas cosas que pasaron después de su publicación.

Griesa todavía no definió (o al menos no con la precisión que pretende la Corte de Apelaciones) la fórmula de cumplimiento del pari passu.
En la interpretación de los hold-outs está implícito el reconocimiento al 100% de la deuda nominal. Lo que está por definirse es si ante cada pago a los bonistas que entraron al canje, la Argentina tiene que pagarles lo mismo a los hold-outs en términos absolutos (es decir, si paga 100 a unos, les paga 100 a los otros), o si lo debe hacer de modo proporcional (si paga intereses más 10% de capital, tiene que pagar esa misma proporción a los otros).

En cualquier caso eso es inaceptable para la postura Argentina. Y también para los bonistas que entraron al canje, algunos de los cuales ya hicieron presentaciones avalando la posición argentina en este punto, por ejemplo el fondo de inversión Gramercy.

Pero aparte está la discusión respecto de la viabilidad para hacer cumplir la norma, cosa en la que intervienen las cajas de valores, el bank of New York (como entidad que intermedia los pagos), o las cámaras compensatorias (Clearing House) que son las entidades posiblemente embargables según el fallo, y que plantean junto con Argentina que Griesa no tiene jusrisdicción para el embargo, porque la transferencia se hace en Buenos Aires y a partir de ahí la entidad de pago guarda los fondos en fideicomiso.
Esto encima podría derivar en que el fallo de Griesa es incumplible en términos prácticos en tanto Argentina se niegue a pagar a los que no ingresaron al canje, ya que si no hay jurisdicción para embargar... El entuerto llegados a este punto puede ser mayúsculo. Porque si el juez no tiene jurisdicción el contrato quedaría abstracto, ya que fue suscripto bajo legislación neoyorkina, pero ésta no puede disponer el cumplimiento de sus decisiones sobre el mismo.

Y para más, ahora hay una presentación de la Reserva federal de Nueva York que menciona explícitamente la afectación del sistema de pagos (Fedwire), y que sugiere que la posibilidad de embargo sería violatoria del artículo 4A del Código de comercio por el cual se rige el sistema operatorio de pagos en New York.
La Reserva Federal no respalda directamente a la Argentina, pero el grado de afectaciones por el cumplimiento del fallo que sugiere que sobrevendrían, abre la puerta a la fundamentación necesaria para que termine interviniendo la Corte Suprema.
En última instancia, el aporte de la FED en términos políticos puede entenderse como "si cumplimos con los hold-outs en las condiciones que el fallo sostiene nadie va a querer reestructurar sus deudas emitiendo bajo legislación neoyorkina".

La gran complejidad a la que viene llegando el asunto supondría que tendría que intervenir la Corte Suprema, superando las demás instancias de apelación que quedan (ya que después de que Griesa decida, la Corte de apelaciones debería ratificar lo decidido).

Si esto termina siendo como parece que será, Argentina conseguiría lo que necesita hoy. Que se mantenga la medida de no innovar (la Justicia cautelar a veces nos sirve, je) para evitar interferencias en los pagos de diciembre, sin declaraciones de default parciales ni represalias por incumplimiento.
Y después empezar a tantear la forma de que los fondos buitres (o algunos de ellos) se vean arrinconados y tengan que canjear compulsivamente los bonos en default por Discount, con quita del 70% del capital y renegociando intereses devengados.
Sería ésta una victoria para la Argentina.

*Fe de erratas: el escrito ante Griesa fue presentado por la Reserva Federal de Nueva York, así que no corresponde llamarla FED, ya que la FED es la federación de reservas federales de todos los estados.

domingo, 18 de noviembre de 2012

El dilema ahora lo tiene Griesa


Los últimos movimientos de Argentina y el estudio de abogados que representa sus intereses en la causa que lleva adelante Griesa despejaron un poco el panorama, y suman tranquilidad y optimismo al menos en cuanto a las posibilidades de cumplir con los objetivos de mínima: prolongar la cuestión y posponer la resolución que derivaría en tener que hacer pagos.

El tema es que Argentina consiguió una victoria de tipo político muy importante, sin necesidad de tener que recurrir todavía ni al gobierno de EEUU ni a la comunidad internacional, cuestión que queda pendiente, ya que es atendible también el argumento de que con la decisión de Griesa se podrían entorpecer futuros planes de reestructuración de deudas necesarios para sanear al sistema financiero global.

Lo que ocurrió básicamente es que Argentina consiguió nuclear sinérgicamente sus intereses con los de los poderes de lobby más importantes de las finanzas norteamericanas, superiores en mucho a los igualmente significativos de los fondos buitre (en particular NML).

Griesa sabe hoy que su decisión, entonces, pondría de mal humor a un sinnúmero de fondos que sí ingresaron al canje y que consideran improcedente la forma en que el juez parece entender el significado de "pari passu", ya que consideran que no se trataría de un trato igualitario sino privilegiado en favor de quienes no ingresaron a ninguna de las dos instancias de canje.
Y más todavía, los agentes intervinientes, como el Bank of New York (a través del cual se hacen los pagos), rechazan también la amenaza implícita de embargos o bloqueos a sus acciones.

De todo esto podría surgir una andanada de reclamos judiciales variados y multidireccionales de la que el juez tal vez no quiera hacerse cargo.

Y por si esto fuera poco, también la casa de clearing y la misma caja de valores Depositary trust company plantearon que el cumplimiento del fallo podría resultar en una afectación de sus derechos, así como también en una crisis de funcionamiento de todo el mercado de valores norteamericano.

Es más probable entonces que la causa vuelva a ser tomada por el Tribunal de segunda instancia para solicitar aclaraciones de Griesa (en caso de que el juez mantenga la postura de su último fallo), o que incluso se vayan poniendo los cimientos para una intervención excepcionalísma de la corte suprema.

La buena noticia es que por ahora quedarían liberados los pagos de diciembre.
Y también abierta una posibilidad de negociación con algunos de los fondos buitre para canjear sus bonos por Discount, con condiciones similares a las de los bonistas que ingresaron al primer canje, lo cual dejaría en posición de aislamiento mayor a quienes se mantuvieran firmes en reclamos judiciales por el 100% de sus tenencias. Hoy, los reclamos de NML son por aproximadamente 284 millones de dólares y el depósito de un bono reconociéndoles una deuda por 1450 millones de dólares.
Mientras el total de la deuda no presentada al canje es de unos 6500 millones de dólares (a los que se sumarían unos 4600 millones de intereses devengados no abonados). Bajar en un 70 o 60% el capital (a alrededor de 2000 millones) y solucionar el tema definitivamente puede ser una buena opción en el mediano plazo para Argentina, una vez superado el atolladero político y financiero de diciembre.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Ganancias



Ayer me metí en una panadería que frecuento habitualmente desde hace más de 10 años. Necesitaba comprar algunas cosas.
La conversación entre las trabajadoras que atienden al público y cobran en caja, más alguno de los muchachos del horno que pasaba por ahí, rondaba sobre la decisión de la presidenta de descontar la segunda cuota del aguinaldo de la base imponible de ganancias.

Los salarios de las chicas superan los 7000 pesos.
Más allá de si es lógico o no que un salario de una trabajadora de panadería sea imponible de ganancias, la verdad es que para la calificación que se requiere en esa actividad, las chicas perciben un salario muy digno. Hay profesionales con título universitario que tienen ingresos como esos, y hasta tal vez menores en algún caso.
Como decía antes, conozco el lugar desde hace tiempo. Y no era común (hace tiempo) encontrar este tipo de conversaciones.

La dignidad salarial se nota. En el ánimo de las chicas (lo que con petulancia pseudo-científica se llama "ambiente laboral"). Era raro hace unos años entrar a la panadería y encontrar que el personal conversaba animadamente y hasta discutía sobre algún tema. Se percibía un poco de mal humor. Y de miedo. El miedo que teníamos todos a perder el empleo. No hablaban de impuesto a las ganancias. Ni de paritarias. No hablaban mucho de casi nada.
Se nota la diferencia también en el arreglo personal. En la ropa, en el maquillaje. Y en cierto orgullo que dejan traslucir cuando se quejan de que tienen que pagar impuesto a las ganancias. Se quejan, en voz alta y con media sonrisa.

Ciertamente algunas cosas cambiaron en los últimos 9 años de la Argentina. No tantas como quisiéramos. No todas para mejor por ahí.

Y queda pendiente esta discusión sobre el impuesto a las ganancias (a los ingresos sería mejor que se llamara).

Pero por suerte a los trabajadores les han (re)surgido dirigentes políticos que asumen ese reclamo como propio y son capaces de llevarlo adelante enfrentando a la presidenta y a sus enviados de manera directa y valiente.
Con la valentía que por ahí les faltó en el 2003 cuando el país se incendiaba gracias a las políticas que habían dejado trabajadores desprotegidos y víctimas de la desocupación más terrible de la historia argentina, políticas de cuya implementación (de alguna manera) ellos mismos habían participado. Pero en lugar de aprovechar la oportunidad de hacerse cargo, autocriticarse de hecho y reparar al menos parcialmente sus errores, prefirieron mantenerse escondidos esperando que un tuerto llegado de Santa Cruz con cara de pelotudo pusiera el lomo que ellos mismos no se animaban a poner, preocupados en resguardar su imagen, invocando la protección del tiempo y el olvido que suelen lavar todas las culpas.

Son tiempos decididamente más fáciles para aquellos especialistas en ejercer con maestría el oportunismo. Porque bastante seguido se les presenta la chance de amplificar sus palabras en medio de actos en los que se anuncian ampliaciones de plantas o creación de empleos, en esos mismos lugares donde proliferaban los desocupados, hace apenas 10 años (cuando los "líderes rebeldes" de hoy le contaban los tirantes a la parrilla de la matrimonial).

lunes, 12 de noviembre de 2012

La deuda del sector público


No vi el programa de Lanata de ayer, pero me llegaron referencias. Hago algunos comentarios sobre los temas tocados en relación a la deuda pública.

Primer punto: no sé si es el caso, pero suele hablarse de deuda externa, con un poco de indefinición. En este caso, se estaría tratando de la deuda del sector público no financiero. Una parte es “externa”, la otra no. La deuda externa total, aparte, incluiría al sector privado. Pero no interesa en este punto, porque es casi obvio que de lo que se habla es del sector público.

Entonces avanzamos.

Es verdad que la deuda del sector público no financiero en el tercer trimestre de 2001 era de 144 mil millones de dólares. Y que actualmente (si contamos al 100% del valor nominal la deuda de los hold-outs -que está en litigio justamente por el monto que corresponde pagar- y si la del Club de Paris -cuyo monto se está negociando- la tomamos a 9 mil millones) es de unos 184 mil millones de dólares.

Pero para ver la evolución del stock de deuda en estos años es muy arbitrario tomar como punto de partida el 2001 y saltearse lo que fueron las emisiones de blanqueo de obligaciones. La de Boden 12 y 13, por ejemplo, que se les dieron a todos los que tenían plazos fijos en dólares y que no se les podían devolver (o sea, para pagar el corralito creado por el señor Cavallo), y las emisiones de BOCON a través de las cuales el estado nacional asumió deudas provinciales, rescatando las cuasi monedas que habían emitido las provincias porque la ley impedía devaluar y no había dinero líquido ni siquiera para pagar los sueldos de las administraciones, esto ya cuando Cavallo se había ido del ministerio de economía aunque él seguía creyendo que todavía no.

Después de esas operaciones de blanqueo de deudas contraídas por la administración aliancista, llevadas a cabo por Duhalde y Kirchner respectivamente, con el objetivo de ir resolviendo los desastres financieros de la Alianza radical- frepasista-socialista, la deuda llegó a los 215 mil millones de dólares, que era el monto al que ascendía cuando Kirchner y Lavagna iniciaron el canje de 2005 que significó el inicio de la normalización de la deuda defolteada por Rodríguez Saá.

Normalización que todavía no está terminada (porque quedan los hold-outs –es decir, los famosos “fondos buitre”-  y el Club de Paris).

Otros puntos que habría que tener en cuenta en el análisis: uno es la nominación de la deuda. Actualmente más o menos la mitad del stock de deuda está nominado en pesos.

Por otro lado, mucha de esa deuda está en manos de propios organismos del estado (BCRA, ANSeS, Banco Nación), lo cual no exime de pagar, pero permite renegociar vencimientos con menos dificultad. Hay que decir que los vencimientos cancelados con el uso de reservas no constituyen una reducción del stock de deuda, sino solamente un cambio de acreedor. Lo que se cancela con los tenedores de bonos se sigue debiendo, pero al Banco Central.

Como corolario vale afirmar que los incrementos nominales de deuda durante el kirchnerismo se debieron a tareas de normalización (canje de 2005 y reapertura de 2010), no a emisiones de nuevas deudas, salvo por los Boden 15 de 2005 (unos 5 mil millones que compró Venezuela, que se usaron para cumplir con vencimientos ante la imposibilidad de renegociarlos debido al default) y los desembolsos del BID y el Banco Mundial que forman parte de programas suscriptos con mucha anterioridad y que representan montos insignificantes en el total, o -si queremos verlo así- por esa suerte de capitalización de intereses que significa convertir en una Letra de Tesorería adeudada al Banco Central los montos pagados de intereses.

Los comentarios son apurados y puede haber alguna incorrección en las cifras, o algún olvido, debido a que escribo de memoria sin consultar fuentes. En los comentarios aclaramos diferencias.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Apagón

Los picos de demanda batiendo continuamente récords no son excusa. Menos en la comparación con otros períodos históricos en los que funcionaban otros esquemas, con otras condiciones tecnológicas, otros contextos económicos, otros sistemas energéticos.

La alta demanda, y los picos cercanos al límite no son una causa exógena. Quiero decir, la demanda energética es potencialmente alta en los picos porque así se ha decidido estratégicamente. De manera tal que la funcionalidad mínima requerida para el sistema energético es la de dar abasto a esos niveles de demanda.

Decir entonces que el sistema energético diseñado para la época de la convertibilidad no tenía problemas (suponiendo que no haya habido grandes apagones -que los hubo- y de prolongada duración) porque operaba sobre menores niveles de demanda no aplica en lo más mínimo. No hay posibilidad de que nadie planee incorporar capacidad instalada para mantenerla ociosa durante 20 años. Con esto quiero decir: el sistema energético de la convertibilidad estaba pensado para dar abasto a aquellos niveles de demanda. El actual tiene que estar pensado para dar abasto a los actuales.

Porque distribuir de una manera o de otra los excedentes energéticos y pecuniarios del sistema es una decisión que se toma concientemente.

Jorge Lapeña decía hace un rato en la radio que se necesitarían inversiones por 4 mil millones de dólares.
Y que para eso sería necesario volver a los lineamientos del sistema de los 90, que fue un sistema ideado para funcionar en toda Latinoamérica, no sólo en Argentina. Sobre la base de incentivos y previsibilidad para la operación privada de los distintos eslabones del sistema, en situación competitiva. Es decir, básicamente, aumentar tarifas, y dejar que las empresas generadoras, transportadoras y distribuidoras compitan entre sí y pacten precios a través de la interacción de ofertas y demandas.

Qué significa más o menos esto: en un primer momento, un aumento de tarifas propiciaría una caída en la demanda eléctrica minorista (o al menos, aplacaría la tendencia alcista), lo cual descomprimiría el funcionamiento actual de las redes y les quitaría presión a las empresas. A partir de ahí, la planificación de las inversiones. Que son de mediano plazo.
En este contexto, las tarifas más altas serían lo que les permitiría a las empresas calcular con cierta previsibilidad los plazos (2 años o 3) de amortización de las inversiones.
Estaríamos ante una reconfiguración de la distribución de excedentes, en detrimento de los beneficiarios del actual esquema (los usuarios) y en favor de los perjudicados por el actual esquema (las empresas). Advierto una cosa sobre la cual hoy no profundizo: un cambio de sistema energético, sin cambio de esquema económico es una imposibilidad lógica. O sea, todas estas nimiedades tienen correlato a nivel general. Y actúan con efecto multiplicador. O anulando dicho efecto y revirtiéndolo a terreno negativo.

Volvemos.
Como decía más arriba, el esquema planteado por Lapeña, de reconfiguración de los lineamientos del sistema eléctrico de la convertibilidad, fue puesto en funcionamiento para toda Latinomérica, y en la mayoría de los países continúa funcionando hoy (según lo que decía Lapeña en la radio). A propósito leemos:


La interrupción de luz sigue a otras dos que hubo en los últimos dos meses que afectaron a millones de clientes en la zona nororiental de Brasil, en la capital Brasilia, y en áreas de cinco estados del sur y centro oeste del país.

La presidenta Dilma Rousseff ordenó recientemente a sus ministros que realicen una evaluación de uno de los dos grandes apagones que tuvo lugar en los últimos dos meses, el 22 de septiembre.

Desde el domingo pasado, el Gobierno puso en vigor el nuevo horario de verano en Brasil, con el cual, las autoridades esperan realizar un ahorro de energía hasta el 17 de febrero, cuando concluye ese período. (INFOBAE, 26-10-12)
El día 14 de setiembre, durante las horas de la mañana, el sistema eléctrico paraguayo sufrió un terrible apagón dejando a 800.000 usuarios sin suministro de energía eléctrica y paralizando el país por más de una hora (ABC, de Paraguay, 18/09/11)
Brasil investiga las causas de un apagón que dejó a decenas de millones de personas sin energía eléctrica durante horas en 18 estados del país y en Paraguay, en un evento que desnudó la debilidad de la matriz energética de la región. (El Mundo, de España, 11/11/09)
Un cortocircuito en una subestación eléctrica de Montevideo desencadenó un corte masivo de energía que dejó sin luz por varios minutos a la mitad sur de Uruguay, donde se concentra la mayor parte de la población del país. ( La voz de Rusia, 16/02/12) 
 Fallas que provocaron el corte y deficiencias en el proceso de recuperación se atribuyen a las empresas eléctricas Transelec, Endesa, Colbún y Guardia Vieja para multarlas por 3.650 Unidades Tributarias Anuales (más de US$3,6) por el apagón del 24 de septiembre de 2011 entre las regiones de Atacama y Aysén.Así lo determinó luego de una investigación la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) que indagó las causas del blackout de las 20:30 horas de ese sábado 24, y que enfatiza las molestias y preocupación en unos 9 millones de chilenos afectados. (América Economía, 17/10/12)
Electrosur señaló que el corte de fluido eléctrico en CuscoArequipa, Moquegua, Tacna y Apurímac, se debe a una falla en la línea hidroeléctrica del Mantaro (El Comercio, Perú, 3/11/12)

Como vemos, la dicotomía entre sistema energético actual argentino y sistema energético del resto de Latinoamérica, en función  de la eficiencia diferente a partir de los incentivos a las empresas privadas operadoras del mismo, es un verso gigantesco.

Los problemas operativos son transversales. Pueden aparecer en cualquier esquema. La magia de las palabras es difícil traducirla en hechos.
Y esto vale tanto para el "relato nacional y popular", como para la "idoneidad tecnocrática en situación de competencia" de los ex-Secretarios de Energía.

martes, 6 de noviembre de 2012

Avance estatal sobre la relación ahorro-inversión

El comité de inversiones para las aseguradoras comienza a reunirse y a analizar las posibilidades del sector. Por su parte, la reforma en la operatoria de las bolsas de comercio y el mercado de valores avanza en las cámaras legislativas. Los bancos siguen acondicionando sus carteras para cumplir con la nueva normativa sobre créditos productivos a pymes como porcentaje fijo de sus depósitos. ANSeS sigue desarrollando los instrumentos que van a financiar el ProCreAr.
Y las restricciones a la compra de dólares se mantienen especialmente firmes para el mercado inmobiliario y el ahorro de particulares.

Hay un hilo conductor que establece vínculos estrechos entre cada uno de los puntos individuales de este múltiple avance del control estatal sobre tasas de rentabilidad, aplicación de recursos, disponibilidad de utilidades, supervisión de viabilidad y demás palancas decisivas de la actividad financiera y económica, sacadas del ámbito privado y trasladadas al menos parcialmente a la esfera pública.

Lo que se está buscando a partir de todas estas expresiones apuradas es la canalización forzosa de stocks de ahorro, con el fin de generar un (no digamos shock) estímulo inversor, que por un lado corrija algunos problemas estructurales del país, y por el otro trate de sacarle jugo a los excedentes y ahorros generados por argentinos, hoy canalizados en operaciones inmobiliarias especulativas o la compra y fuga de dólares, violentando de alguna forma la creación de productos más atractivos para los ahorristas que puedan ir reemplazando a aquellos que permanecen contingentemente vedados, pero profundamente arraigados en las conductas no sólo de ahorristas pequeños con bajo nivel de información bursátil sino también de agentes que manejan grandes montos excedentes de actividades productivas y comerciales.

Las justificaciones para propiciar un taponamiento que evite la salida de divisas son más que conocidas y no hace falta repetirse demasiado. La restricción externa es un problema que afectó a la Argentina en varias oportunidades a lo largo de la historia, y la inacción o la acción infructuosa de las autoridades desembocó en crisis formidables. De manera tal que más allá de las especulaciones respecto de cuánto puedan influir en la generación del problema algunas de las políticas implementadas en los últimos años, la verdad es que la amenaza del problema ocurrió, y se reaccionó activamente, consiguiendo parcialmente los objetivos.

Ahora bien, frenar el egreso de divisas no es un bien en sí mismo. También corresponde evaluar qué pasa con los excedentes que se volcaban a la formación de activos externos (nombre técnico que abarca casi totalmente la compra de dólares para fuga, tanto en el circuito formal, hacia Uruguay, como en el informal, o sea el colchón).
Por un lado, si las empresas extranjeras no pueden remitir sus utilidades a sus casas matrices, lo más probable es que las mismas sean aplicadas a algún activo financiero que las mantenga semi-inmovilizadas, o a algún proyecto inversor de mediano plazo, reemplazando la función del crédito.

Ahora, ¿qué pasa con los excedentes líquidos que quedan en manos de particulares, que no van a la compra de dólares, o que por acción indirecta de la restricción cambiaria, no van a la compra de inmuebles?
Esos pesos excedentes, no canalizados a la fuga de divisas o a la conformación de ahorro interno, quedan dando vueltas. Al no ser absorbidos, pueden presionar sobre los precios si se canalizan a través de demanda agregada (consumo o inversión).
Esto diría la teoría, al menos.

Con emisión monetaria en niveles elevados, y cierta tendencia a la informalización de la economía (al tiempo que crece el número de cheques rechazados y de morosidad en préstamos personales, suben las tasas de interés) ocurre un hecho paradójico. Aumentan los pesos circulantes y suben las tasas de interés bancario.

Por eso se hace necesario convertir excedentes en ahorro formalizado, para amortiguar las presiones monetarias sobre precios (lo cual no significa que desaparezca la inflación, sino sólo que aflojen algunas de estas presiones que la pueden empeorar) sin que se encarezca más el crédito.
Esas parecen ser las intenciones.
La verdad: algunas de estas cuestiones (fundamentales para un mejor desempeño del patrón acumulativo capitalista) era mejor si hubiesen estado listas ayer.