miércoles, 31 de agosto de 2011
Que me pregunten a mí
Muy bien.
Necesitaron una elección histórica, de 50% de los votos, para reconocer lo que desde acá (modestamente) sostenemos desde hace dos años (y desde otros espacios, antes).
Que la famosa inflación no puede analizarse haciendo abstracción del contexto. Y que en el marco actual, opera compensando (mal, tarde e ineficazmente) un esquema que se constituye en la transferencia de recursos desde la actividad rentística (ahorro en general) hacia el sector del trabajo.
Descubren hoy que:
-los trabajadores formales reciben aumentos de sueldo que superan la inflación, y que ésta es para ellos apenas una "cuestión de timing".
-que la movilidad jubilatoria hace que las jubilaciones le ganen a la inflación.
-que otros ciudadanos que reciben transferencias del estado también mejoraron su poder de compra en los últimos años (receptores de asignaciones, pensiones, etc.) .
Y que como consecuencia de ello, a pesar del dique de contención improvisado contra el "recalentamiento" que la entelequia "mercado" pone a través de los aumentos de precios, el consumo crece, y en los sectores populares con fuerza (cosa que era negada hasta hace poco).
Para la próxima (humildemente) que me pregunten a mí.
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1 comentario:
La verdad que sí...
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