Las reservas del BCRA bajaron ayer hasta 49.979 millones de dólares. Por abajo de los 50 mil millones.
Esto pasa como consecuencia de una demanda de dólares muy fuerte, y una intervención importante del BCRA (venta) para contener el precio del dólar. Que de todos modos viene subiendo. A un ritmo anualizado de 12%.
Esto da un par de puntos para analizar.
Primero: ver la correlación entre la demanda de dólares y la liquidez en pesos. Por ejemplo, en esta última semana el Central no renovó LEBACS y NOBACS en número importante.
Esos papeles se habían colocado anteriormente a los bancos, con buena tasa de interés, con el objetivo contracíclico de mantener pesos inmovilizados. "Esterilizar" la emisión hecha para comprar dólares y mantener alto el tipo de cambio.
Entonces, si en lugar de renovar el instrumento el Central paga, vuelca al mercado los pesos que mantenía inmovilizados, y que lógicamente se invertirán.
Así, confirmaríamos la hipótesis de que el proceso conocido como "fuga de capitales" es intrínseco al esquema. Y surge con mayor o menor fuerza, según las circunstancias.
Por ejemplo, la demanda de dólares se enfriaría si faltaran pesos, pero se calienta cuando hay.
Pesos que podrían comprar bienes, o meterse en plazo fijo (la tasa sube a 13%) o, en momentos en que los "expertos" aseguran que después de las elecciones podría haber una devaluación, podrían ir a compra de dólares. Que es lo que ocurre.
O sea, hay plata en la calle = inflación y fuga, auto compensadas, aleatoriamente (como efectos residuales de muchas otras cosas buenas, como más empleo, más producción, mejor poder adquisitivo en líneas generales).
La demanda de dólares, entonces, sería un sucedaneo de la licitación de LEBACS y NOBACS. O sea, esteriliza pesos. Porque, al no convertirse (esos pesos) en demanda de bienes, dejan de presionar sobre los precios.
Contrariamente, la suba del dólar recorta un poco el efecto de apreciación por inflación (si se evita el traspaso a precios).
O sea, si no se acelera la inflación (cosa que no debería pasar por lo que mencionábamos en los párrafos anteriores), el alza nominal del dólar compensa un poco más la pérdida de competitividad por alza de costos.
Ahora, casualmente mientras nosotros vemos cómo se van dando algunos mínimos indicios de que se podría recuperar un poquito la competitividad cambiaria, Brasil baja en 0,5% la tasa de interés, y el Real se devalúa un poquito también. No porque quieran jodernos a nosotros, sino porque tienen miedo de que (tanto pensar en la inflación) se les termine frenando demasiado la actividad (hay datos en ese peligroso sentido).
Es decir (una vez más) el orden de los factores será distinto. Pero el nivel cambiario de los dos países (Argentina y Brasil) tiende a moverse parejo.
Entonces, tal vez no deban pasar tanto por ahí las preocupaciones. Sugerimos (humildemente) desde acá.
2 comentarios:
Mariano; hay un punto que no queda claro. Que hace un laburante común que quiere -porque puede- ahorrar unos mangos?
Y, no. Eso no sé Daniel.
Si fuera guita mía todavía. Pero con los ahorros de otros no se juega.
Un abrazo
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