miércoles, 7 de septiembre de 2011

La demanda de dólares y la acción del banco central: ¿qué busca el banco central?


Hay fuerte demanda minorista de dólares. Que se suma a la demanda mayorista. Por tanto la cotización tiende a subir.
Para evitarlo el Central interviene (y se apoya incluso en otras entidades oficiales que también tienen poder de fuego).
El Central vende, y es eficaz. Porque consigue frenar las expectativas de  mayor devaluación cuando se lo propone. O sea, tiene el poder de fuego necesario.

Sin embargo, se puede ver la cosa de otra forma.
El Central vendió más de 500 millones de dólares en 4 días. Y mantuvo el dólar en una franja que considera aceptable. Con subas de un centavo o medio centavo cada dos días, aproximadamente.

Esta demostración de fuerza que el Central le hace al mercado puede mirarse desde otra perspectiva. Es decir, si el Central tiene el poder de fuego necesario como para aniquilar la expectativa, ¿por qué actúa con cuenta gotas, y una vez que la demanda ya se le disparó?
Esos 500 millones de dólares en ventas, pudieron haberse ofrecido más concentrados, en menor tiempo, haciendo bajar la cotización del dólar. Y repetido en varios días el procedimiento.
Incluso, en un plazo más prolongado, se podría haber disciplinado a los demandantes, haciéndoles perder plata. En 2008, Redrado lo hizo. A instancias de Néstor. Abarajó la corrida inundando la plaza de dólares. La cotización bajó como 10 centavos y se la mantuvo así por un tiempo. El mercado se disciplinó, y desistió de las presiones.

Tenemos que entender, entonces, que al no pesar hoy en la autoridad monetaria un factor importante (el miedo a la corrida) ésta actúe con otro criterio. Y no pretenda eliminar la demanda de dólares, sino usarla, administrarla. Para que le haga el gasto, justamente, de comprar dólares.
El Central liquida parte de sus activos, y absorbe de esa forma parte de sus pasivos (no renueva Lebacs y Nobacs, y esteriliza sin costo los pesos que quedan sueltos).

La apuesta parece ser la de mantener la devaluación administrada y que no se traslade a precios.
Estamos en época electoral y no voy a decir más. Las conclusiones que las saque cada uno.

3 comentarios:

el pincha dijo...

flaco dos cosas: me explicas, mínimamete obvio esta frase tuya "El Central liquida parte de sus activos, y absorbe de esa forma parte de sus pasivos"

dos, que puedo leer, libro o post para entender un poco mas sobre economía.

soy novato pero leo cosas con cierto intringulis

abrazo

me fijo en los comentarios de este post tu respuestirijilla.

abrazo

pablo andres mini
el pincha

Mariano dijo...

Los pasivos del central son básicamente sus obligaciones. Las Lebacs y Nobacs, son pasivos. Los billetes también.

La mecánica es esta, en la historia reciente de Argentina: en momentos en que la oferta de dólares superaba la demanda, para evitar que la cotización del dólar bajara, el Central salía a demandar.
Compraba dólares en el mercado.
Para eso, emitía pesos.

Por un reflejo monetarista, entonces, para evitar que esos pesos emitidos y largados al mercado se transformaran en demanda de bienes y aumento de precios, el Central hacía una segunda operación: la esterilización de la emisión.

Consistía esto en licitarle a los bancos letras y notas (lebacs y nobacs). Les daba estos papeles (que devengan interés). A cambio de que los bancos le dieran pesos. Se endeudaba con los bancos para sacar pesos del mercado.

Bueno, decidir no renovar esas letras y notas significa pagar. Te devuelven el papel y les pagás en pesos con intereses. Esos pesos (se calcula) serán invertidos en otro instrumento. Por las características de la dinámica actual, puede ser en dólares.

El central vende dólares de sus reservas, en el mercado, y recibe a cambio los pesos con los que pagó los vencimientos de lebacs y nobacs que no renovó.
Al final de este último tramo de la operación, el central queda con menos reservas (liquidó activos), pero también con menos pasivos (pagó sus deudas de corto plazo sin aumentar la base monetaria).

Para leer sobre economía, no tengo la más puta idea.
Te puedo decir los que me ayudaron a mí (y en el terreno de las suposiciones; no tengo formación académica): el manual de Samuelson y el de Krugman. Pero cualquier manual supongo que estará bien igual.
Un abrazo.

el pincha dijo...

bien bien agarro...te pasaste. además ahora hay suficientes resevas para hacer eso.

chasgracias...

segui que te sigo, abrazo