Un tema "de moda": reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, y derogación del requerimiento convertible, de respaldar el total de la base monetaria con reservas del Central.
Hay, en la mayoría de los análisis, un énfasis exagerado en la cuestión del uso de reservas para pagar deuda externa.
Es que la deuda externa siempre se paga con reservas.
Incluso cuando se toma un crédito para afrontar vencimientos se lo hace con la prerrogativa de ingresar divisas a una economía que no las genera de manera genuina en la cantidad que necesita para afrontar sus obligaciones y por lo tanto el saldo de reservas de su banco central mermaría de no mediar la toma del crédito.
Quiero decir con todo esto: todos los ingresos y egresos de divisas afectan el saldo de reservas del banco central. Los pagos de deuda externa pública, por supuesto que también. Y la toma de nueva deuda, también.
O sea, casi una verdad de Perogrullo esto de "poder usar las reservas".
Digamos entonces que quitar de la ley el requerimiento de cobertura del total de la base monetaria para de esa forma ampliar las reservas "disponibles", si bien tiene como un objetivo que el Tesoro tome un crédito directamente del Banco Central, afecta más ampliamente que al pago o no de la deuda.
Lo que se modifica sustancialmente es la capacidad expansiva del Banco Central, en el frente interno. Y del fisco también, en tanto actúan en tándem.
Hay que prestar atención a algunos datos de la realidad.
El primero: hasta el año pasado hubo una emisión encubierta del Banco Central para financiar al Tesoro. Una formalidad para superar los topes sin que la operatoria dejara de ser legal: la distribución de dividendos. El Central tenía utilidades, como cualquier entidad financiera, y al final del ejercicio esas utilidades netas eran transferidas al único accionista: el Tesoro Nacional. Se emitían pesos y se les daba al fisco que los computaba como ingresos corrientes.
El tema es que esa masa de dinero que financiaba gasto público este año no está, porque en el ejercicio 2011 el Central no obtuvo utilidades para transferir.
Por eso, en la reforma de la Carta Orgánica, se incluye una modificación en los topes legales de financiamiento que el Banco Central puede hacerle al Tesoro. Vía los llamados adelantos transitorios. Del 10% de la recaudación anual, se pasa al 20% de la recaudación anual.
Esta modificación fue largamente criticada por los efectos expansivos de la base monetaria (y por ende, de sus posibles efectos inflacionarios).
Yo no tengo números precisos, pero entiendo que este aumento en los adelantos transitorios se ve fuertemente compensado (aunque fuera de forma parcial) por la no existencia de dividendos a distribuir.
Es decir, en el ejercicio corriente, la ampliación de los adelantos transitorios no provocará una expansión monetaria tan extraordinaria si la comparamos con la del año pasado, si restamos a esos montos extra los perdidos por la falta de utilidades del Central. El efecto sobre la base monetaria de tal modificación va a ser probablemente más neutro que el sensacionalismo de los "veinte mil millones de pesos extra".
Y hay un dato más que pasó desapercibido: se impuso a los bancos la obligación de conformar efectivo mínimo con pesos depositados en cuentas del Central únicamente. O sea, no se computa más el efectivo en sucursales. Esto, en los hechos, es un aumento del encaje. Una medida de absorción, sin pagar los intereses de LEBACS y NOBACS. Sumando a los bancos al "esfuerzo" de la absorción. Esta medida ortodoxa no fue muy tenida en cuenta a la hora de analizar, pero es otra herramienta de compensación de las medidas expansivas.
El punto a tomar más en cuenta son los datos de enfriamiento de la economía (que son varios y no los voy a detallar). Entonces, todo esto hay que vincularlo obligatoriamente con los "redireccionamientos de subsidios" (que sin eufemismos, son recortes; o eran).
Hay también sensacionalismo en los datos de enfriamiento. Porque por cuestiones estacionales es lógico que ciertos consumos se vayan resintiendo y lleguen al punto más álgido en estos meses. Hasta que las actualizaciones salariales en paritarias recomponen el poder adquisitivo y el consumo es impulsado nuevamente.
Pero más allá de eso, es perfectamente entendible que la postura de recortar gasto público por 50.000 millones de pesos (pongámosle) sea revista si hay indicios de enfriamiento de la economía. Y los préstamos en pesos del Central (adelantos transitorios) de los que hablábamos antes son la garantía de financiamiento público ante la eventualidad de no poder avanzar demasiado con las podas y tener que seguir engrosando la cuenta de subsidios.
Algunos corolarios:
El "agotamiento del modelo" es una consigna que deja de lado las complejidades y que tiene tan poca consistencia como las menciones "al modelo". La práctica misma hace que los límites entre lo que es "modelo" y lo que no lo es sean difusos. Y así de difusos son los recurrentes anuncios de agotamientos.
Es irónico, incluso, que el famoso "agotamiento" redunde en que Argentina, hoy, esté recuperando competitividad cambiaria (algo que era "imposible" de lograr con un contexto de "tanta inflación"). Pero bueno, no me quiero ir de tema.
Peeeero, todo esto no hace más que ratificar que se avanza firmemente hacia los márgenes. Y que eso termina indefectiblemente en que esos márgenes ya no estén más. No hay que perder de vista eso.
4 comentarios:
Con propiedad: marxistas judíos rabínicos estalinistas hitlerianos de la Cámpora, che.
Sí. Y todo en un contexto de anarquía en el que nadie hace nada, salvo tomar esas decisiones autoritarias de no permitir el ingreso de salmón rosado y té de ceylan.
Digamos, el kirchnerismo, en el espectro que va entre la anarquía y la dictadura estalinista-hitleriana, evidentemente va por todo.
Abrazo
Muy bueno, aunque me quedé intrigado por todas las ramificaciones del tema. Los datos sobre el enfriamiento, la recuperación de competitividad, etc.
Uno: la recuperación de competitividad CAMBIARIA se está dando en estos últimos meses (desde septiempre u octubre) principalmente en relación a nuestros vecinos sudamericanos. es un efecto, si se quiere, de la "fuga de capitales".
Los datos sobre enfriamiento son varios. Los crecimientos marginales o baja en consumo de algunos bienes, la merma en crecimiento de la actividad industrial (aunque sin una tendencia marcada todavía, por ejemplo, en febrero mejoraría un poquito parece), la notablemente menor importación de bienes de capital, las ventas de autos usados, las motos, algunos electrodomésticos, en fin. Hay algunos datos.
Abrazo
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