sábado, 3 de marzo de 2012

Convertibilidad: derogación parcial o ajuste


La Ley de convertibilidad (23928) no se deroga totalmente. Por ejemplo, sigue vigente el artículo que prohíbe la indexación de contratos y deudas. Una forma de no patear el tablero totalmente de manera irresponsable.

Pero sí derogarán, si se aprueba el proyecto enviado al Congreso, los artículos 2° y 3°.

El punto fundamental acá es la eliminación del corazón de lo que quedaba vigente de la convertibilidad: la obligación de que el BCRA mantenga reservas para respaldar el total de la base monetaria (todos los billetes que circulan más los depósitos en los bancos). El más nefasto artículo ya había sido derogado hace mucho tiempo y era el que fijaba la paridad cambiaria en 1 dólar=1 peso (10000 australes originalmente).

Al eliminar ahora esta obligación (la de mantener reservas iguales a la base monetaria) se está adecuando la legislación a algo que de hecho ya ocurrió. Hoy la base monetaria está calculada en el equivalente a 47 mil millones de dólares. Y las reservas del Central también están en esa suma.
Esto quiere decir que ya no hay más lo que la ley denomina "reservas de libre disponibilidad" que son las que exceden el monto de la base monetaria. Y que son las que se usaron para pagar vencimientos de deuda externa en los años anteriores a través del Fondo de desendeudamiento.

Entonces, ¿dónde está la cuestión?
Cumplir con la obligación de mantener reservas de respaldo al total de la base monetaria para este año supondría un escenario como el que se detalla a continuación.

La economía creció el año pasado en un 8%. Lo cual supone un piso de crecimiento de 3 o 4 puntos para este año. Y la inercia nominal de la economía viene haciendo crecer la base monetaria en un 30% anual. De manera que la base monetaria este año debería crecer en una proporción no mucho menor para mantener al menos medianamente lubricados los resortes de la economía argentina.

Ahora bien, las reservas deberían crecer a ese mismo ritmo para mantener la paridad. O sea, que Argentina tendría que garantizarse un superávit de cuenta corriente equiparable con el 30% de las reservas para este año, más o menos, cosa de cumplir con el objetivo.

A esto hay que sumarle un problema.
Los pagos de deuda. Garantía de tener que abonar deuda externa por 12 mil millones de dólares de los cuales unos 8 o 7 implicarían pérdida de reservas para el Central porque es plata que va al exterior.
Sin reservas de libre disponibilidad (la base monetaria y las reservas del BCRA están en sumas iguales a hoy) para pagar los 12 mil millones de dólares en vencimientos de este año debería recurrirse a la toma de deuda, en principio.

Esto no tiene nada que ver con una cuestión de ahorro fiscal. Sino con la disponibilidad de dólares.

Entonces, ¿cómo podría resolver el gobierno este problema de querer cumplir con la obligación de la ley de convertibilidad todavía vigente?

La toma de deuda para pagar vencimientos y para fortalecer reservas sería una posibilidad.
Que se podría coordinar con una fuerte devaluación para licuar el valor de la base monetaria en dólares.
La otra posibilidad sería un ajuste monetario muy fuerte con el objetivo de bajar el crecimiento de la base monetaria. Lo cual exigiría un ajuste fiscal de proporciones, ya que el gasto público es la vía por la cual más rápidamente la expansión monetaria se traslada a la economía real.
Una forma en que se podría visualizar esto sería a través de la conformación de un fuerte ahorro fiscal equivalente a los pagos de vencimientos, cosa de poder cambiar esos pesos ahorrados por dólares del Central para pagar, lo cual supondría un achicamiento de la base monetaria totalmente recesivo, del mismo tamaño que el achicamiento del monto de reservas.

La decisión que impulsa al Gobierno a derogar esta obligación presente en la Ley de Convertibilidad del año 1991, es evitar el incumplimiento legal de un ajuste de tamaña magnitud como para considerarlo inviable. Esto no implica que algunas correcciones en estos rubros van a seguir su rumbo, pero con una gradualidad un poco más razonable.

5 comentarios:

Mariano T. dijo...

Cuando el dinero + los depositos sean el doble o el triple que las reservas, no estaremos vulnerables a una corrida?

Alcides Acvedo dijo...

la inercia nominal de la economía viene haciendo crecer la base monetaria en un 30% anual

Nunca me reí tanto... déjense de joder, la metira K terminó, ahora viene la triste realidad: ajuste más ajuste. Lo siento mucho.

Es tiempo de saldar la cunetas, es tiempo de la realidad, es tiempo de destitución (como tanta otras veces)

anibal dijo...

Dos cosas: i) En 2012 vence 12000 millones, en 2013 y 2014 esos vencimientos caen a la mitad o menos

ii) En 2011 se importó energía por 11 mil millones. De todo el conflicto con YPF se espera que ese número baje para los próximos años.

En fin, no parece tan dramática la situación, en mi opinion hay cosas que corregir, nada grave.

Saludos

Mariano dijo...

Aníbal y Mariano T.: en el post hay un error grave sobre los vencimientos de deuda de 2012. 12.000 millones son los vencimientos totales. Los que vencen en moneda extranjera están en 6.000 millones, que es lo que tomaría el tesoro a través del fondo del desendeudamiento.
Si se cumple el objetivo de sacar 10.000 millones de balanza comercial, lo cual daría una cuenta corriente anual de unos 4 o 5 mil millones, la gran mayoría de los vencimientos se pagarían con el equivalente a las compras de dólares del Central a lo largo del año. Ponele que entre 1000 y 2000 millones extra se necesitarían.
En esa hipótesis, hasta ahí, las reservas y la base monetaria seguirían más o menos empatadas en el consolidado anual. Pero a eso hay que sumarle un 30% de incremento de la base monetaria. Y restarle a su vez la devaluación nominal anual que podría estar entre un 10 o 15%. Y a lo mejor un poco más, depende.
Por eso, a fin de año y teniendo en cuenta que se cumplan estos objetivos, la base monetaria no debería superar en más de 20% a las reservas del Central.
Saludos.

el pincha dijo...

alcides:
sera saldar las cuentas, o bien
soldar las cunetas.

el odio destituyente no te deja pensar, o escribir, o ambas.

excelente post...se sabe que hay que desacelerar, que es inevitable. me gusta que se prevea...

abrazo.