viernes, 10 de febrero de 2012

Los primeros datos del sistema de declaración jurada

Echegaray grafica el lapso en que tarda la respuesta
El nuevo sistema de Declaración Jurada para las importaciones convive con las licencias no automáticas. Sobre las cuales no hubo cambios.

Bueno, en realidad hubo un cambio. El de la autoridad que las administra. Dejó de ser la secretaría de industria, de Eduardo Bianchi, dependiente del ministerio de Giorgi, y pasó a ser la nueva secretaría de Comercio Exterior, de Economía, y con Beatriz Paglieri (allegada a Moreno) .
El que sabe leer mensajes y conversa con importadores que le cuentan acerca de la mecánica de las cosas en los últimos tiempos entiende fácilmente cuál es la sustancia del cambio en el organigrama.

Al mismo tiempo, las declaraciones juradas actúan como un filtro, de modo que es hasta posible que el otorgamiento de licencias se agilice.

En un principio, las declaraciones juradas suelen ser expedidas más rápidamente cuando el emisor es un importador de pocas cantidades. O sea, el dato fundamental en la declaración jurada es el del firmante.
Los que importan por más volumen de guita suelen ser observados o rechazados con más facilidad.
Esta aparente casualidad coloca al sistema de declaración jurada claramente en el lugar que le asiste en medio de un complejo más amplio de medidas. Y por eso, además, el rol fundamental en la implementación lo cumple AFIP.

La idea es que las declaraciones juradas funcionen con la misma lógica que los controles a la compra de dólares por parte de particulares. Se vincula la operación con la solvencia del operador. Se intenta buscar coherencia entre uno y otro elemento.
El objetivo pasa por interceptar maniobras elusivas. Como pueden ser las sobrefacturaciones, o la contratación de "servicios" con fines de fuga.
Tal como en los controles a la compra de dólares que fueron muy efectivos para desarticular el mecanismo de "los coleros" y, a partir de cortarle ese chorro, neutralizar la especulación en mesas de dinero con el dólar "blue" (black, o red blood), se juega la intención primera de tapar los drenajes de las "avivadas".

Después de eso sí entran a jugar los otros aspectos, los menos coyunturales, los que manejan mayor grado de complejidad y requieren interrelación entre distintos estamentos estatales (Comercio Interior, Comercio Esxterior, Ministerio de Industria), con corporaciones, y entre estados también (con la experimentacón de la misión a Angola, o la presentación de planes de sustitución conjunta de importaciones extra-Mercosur a Brasil).

Un párrafo final para la misión comercial que armó Moreno, hacia Angola (que es África). Exitosa la convocatoria, estallaron las respuestas afirmativas a las invitaciones. Pero escuché por ahí lo que me parece un intento de bajarle el precio a Moreno. Los empresarios que viajan con él, lo hacen pensando en ganar plata. Confían en que puedan cerrar valiosos negocios. Y no por un supuesto acto de "cholulismo", para "sacarse la foto", o para tenerlo más cerca y reclamarle por lo que depende de su discrecionalidad. Creo yo. Humildemente.



2 comentarios:

Javier dijo...

El otro dialo escuchaba a Enrique Martinez sobre este tema y como garantizar el superavit comercial que hoy es un problema, sobre todo por el deficit en energia al perder el autoabasrtecimiento petrolero y por el incremento de las remesas de las multinacionales , pero advirtiendo que en el largo plazo el control de las importanciones lo que provocaria es una mayor concentracion de la economia . Daba el ejemplo con el Grupo Techint profundamente superavitario y como usaria su poder para controlar verticalmente a todas las empresas que necesiten de su superavit para poder importar .

Un abrazo

Alcides Acevedo dijo...

Es definitivo: los peronista carecen de nociones mínimas de economía, es muy triste.

ARgentina está en la pendiente.... y la salida es venderle a Angola, un chiste, ¿qué vende Angola? ¿qué podría venderle Argentina? ¿dispone Angola de dinero con que pagar?

Esas sería las preguntas a responder.