martes, 7 de mayo de 2013

La ilusión nominalista

La inflación acumulada en estos últimos años puede ser entendida como una devaluación del peso como unidad de cuenta y medio de cambio. Lo que hace unos 10 años podíamos comprar con 100 pesos hoy podemos hacerlo también, pero con 500.

Esa "devaluación" del peso, que no es otra cosa que el deterioro nominal de nuestra moneda, es una figura que se emplea discursivamente para metaforizar el supuesto deterioro del poder de compra de aquellos que tienen ingresos fijos en esa moneda.
Error lamentable, que me atrevo a bautizar como "la ilusión nominalista".

La economía como ciencia social fácilmente asimilable en sus conceptos por cualquier ciudadano que lo desee cuenta con una dificultad esencial que es el principio de todas las confusiones: la relación dialéctica difícilmente asible entre lo nominal y lo real.

Casi en el mismo acto, entonces, que un economista del establishment nos dice que tenemos un grave problema, porque compramos con 500 pesos lo que antes comprábamos con 100 o sea que la moneda con la que cobramos nuestros ingresos se devaluó,  nos sugiere una solución a nuestros males: una devaluación del 40%.

La contradicción es flagrante. Los problemas de un peso devaluado "se solucionan" con devaluación. La inflación (que es el síntoma de la devaluación de nuestra moneda) se conjura con una poda al valor de nuestra moneda (y por ello más presiones inflacionarias).
La síntesis está en lo no dicho. En lo que queda opaco tras la "ilusión nominalista".

Contrariamente a lo que nos dice el sentido común, el problema cambiario en la Argentina surge de que el mercado (es decir todos nosotros, agentes, actuando con criterios económicos) considera que el peso se encuentra sobrevaluado. Todo lo contrario a lo que nos decía el nominalista iluso del primer párrafo.
Porque la valuación real de una moneda no depende de qué evolución nominal hayan tenido los precios en relación a esa unidad de cuenta, sino cuánto hay disponible de la moneda para ser utilizada como medio de pago. Es decir, qué poder de fuego tienen los consumidores que reciben flujos en esa moneda.

Y los que cobramos en pesos hoy aún cuando usemos más billetes para comprar las mismas cosas, tenemos una capacidad de compra bastante mayor a la que teníamos hace 10 años.
Gráficamente: hace 10 años yo llenaba medio chango de supermercado con 100 pesos, y ganaba 10 billetes de 100 pesos por mes. Podía comprame 5 changuitos mensuales.
Hoy gasto 500 pesos por ese mismo medio chango. Pero como recibo 80 billetes de 100 por mes, me podría comprar 8 changos. 3 más que hace 10 años.

Esta revaluación del poder adquisitivo en términos reales es la base mínima con la que podemos describir un esquema según el cual para muchos agentes que actúan en nuestra economía, el peso esté sobrevaluado en términos reales (y consideran por ejemplo que los costos salariales de producción están altos en la comparación internacional, y pagan 10 pesos por dólar fugado, y se compran todo lo que pueden en el exterior cuando les reconocen un tipo de cambio a 6,50). Y entonces, ante esta suposición de sobrevaluación, la "solución" que se plantee sea devaluar.

Para decirlo claramente, el "problema" que describen estos expositores de la ilusión nominalista no es que en estos años el gobierno haya permitido que el peso se devalúe nominalmente, sino que haya propiciado que los salarios se incrementaran también nominalmente, pero encima superando el índice de devaluación nominal. Lo que habría dado como resultado una revaluación real del poder adquisitivo del salario. O sea, una revaluación real de nuestra moneda.


Y entonces para que la devaluación que proponen sea exitosa en su objetivo declarado de recomponer los márgenes de ganancia empresaria a costa de reducir los costos salariales, deberían poder restringir los efectos inflacionarios de la misma. Y esto se consigue no convalidando incrementos salariales nominales que igualen el inevitable traspaso a precios de bienes importados y materias primas alimenticias que se registran en toda devaluación. En sencillo: que suban más los precios de los bienes que los salarios que se pagan para producirlos, y no al revés.
Esa es la "solución" devaluadora.

13 comentarios:

Juan Pablo dijo...

"Es un error creer que la baratura sea benéfica a la Patria; no lo es efectivamente cuando procede de la ruina del comercio (industria), y
la razón clara: porque cuando no florece ésta, cesan las obras, y en falta de éstas se suspenden los jornales; y por lo mismo, ¿qué se adelantará con que no cueste más que dos lo que antes valía cuatro, si no se gana más que uno?".
- Martín Gregorio Yáñiz, Buenos Aires, 1809, argumentando contra la apertura del puerto a los buques mercantes ingleses.

Ricardo dijo...

Clarísimo.
Si el kirchnerismo viene devaluando lenta y sostenidamente, lo que los opositores que plantean una megadevaluación piden es megakirchnerismo, je.

Norberto dijo...

Por otra parte quiero aportar esta que es la realidad de nuestro comercio exterior
http://www.laeconomiaonline.com/2013/04/29/evolucion-del-indice-de-tipo-de-cambio-real-multilateral-itcrm-marzo-2013/
que puede complementarse con este artículo
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=687081
o sea que se está en una suave convergencia con un país normal con salarios y precios normales que es lo que acepto ayer hasta un opositor como Lavagna, pero con un presidente del Ciudad totalmente errático, y creo que balbuceante
http://www.ambito.com/noticia.asp?id=687133
como vemos hay una conjunción de intereses políticos y económicos en el tema, aunque es claro que ambos son una misma cosa agitada por distintos actores.
Nunca menos y abrazos

Anónimo dijo...

De acuerdo en que es un tema complicadísimo y con muchas facetas. Pero acá se mezclan los tantos. Que se hayan redistribuido con políticas salariales y con emisión más pesos a los consumidores y que se hayan aplicado controles de precios a los productos de tu changuito no quiere decir que esos pesos no valgan menos, ni que no hayan aumentado mucho otras cosas que no entran en el changuito.
De hecho, desgraciadamente ya hay una devaluación, aunque todos coincidamos en que las devaluaciones son horribles. Lo que no hay es una devaluación completa, blanqueada, sino una medio disfrazada que por eso mismo asoma su cara más fea en las presiones sobre el dólar paralelo. Es una devaluación orwelliana, y señalar las contradicciones de los opositores no implica que el discurso del gobierno no tenga las suyas.
Dicho eso, yo tampoco quiero ni devaluación ni desdoblamiento del cambio ni rodrigazo, y para eso la única solución es medir mejor la inflación, doblegarla, y que haya formas creíbles de ahorro en pesos.

Anónimo dijo...

Firma Casiopea. Me olvidé.

Daniel dijo...

Muy buena Mariano. Pero ver el desfile de los sabios a diario para que metan la cuchara en esto para deformarlo es hastiante.

Udi dijo...

Bien,Mariano, vuelva a lo suyo, que es la economía, deje el fútbol para los que sabemos.
(C.S. Bilardo)
Un abrazo

chacall dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
chacall dijo...

Pongamos números imaginarios, luego cada uno lo completa con los valores que quiere:

en el instante de tiempo t0:
- cobro $10 1 hora de trabajo
- con 8 horas de trabajo lleno el changoo o sea $80
- el dolar salíaa 3.50
- por hora de trabajo cobraba 2.85 dolares
- un producto producido por mi empresa tiene un precio de 0.5 changuitos
- por la empresa donde trabajo producía 100 unidades a un costo de 2 changuitos de supermercado, o sea una productividad medida en changuitos de 50 productos por changuito que gasto. Por lo que invirtiendo 1 changuito obtengo una rentabilidad de 25 changuitos (50 * 0.5 / 2)

en el instante de tiempo t1:
- cobro $50 1 hora de trabajo (los salarios aumentaron en 10 años nominalmente mas o menos eso 5x, algunas cosas como la jubilación minima un poco más, medida en pesos 10 años)
- ahora suponete que con 6 horas de trabajo lleno el chango o sea $300 (y si tomo el indec oficial serían menos horas pero pongamos una inflacion en 10 años de 275%)
- el dolar está a 5.20
- cobro 9.2 dolares la hora.
- un producto producido por mi empresa tiene un precio de 0.75 changuitos (los costos subieron, estamos de acuerdo, no? de hecho lo que decís es que estamos discutiendo quien resigna rentabilidad).
- por la empresa donde trabajo produce [N PRODUCCION] unidades a un costo de [C CHANGUITOS] changuitos de supermercado

Entonces la pregunta en este escenario, con un changuito cuantos productos genero? ¿Con un changuito invertido, cuantos changuitos de producido me quedan para pagar costos y tener rentabilidad? ¿Mas o menos que antes? ¿Que productividad tengo? Si con un changuito invertido puedo seguir comprando 25 o más cuando vendo mi producción, ¿para que vamos a devaluar?

O sea, para comprar el mismo chango tengo que trabajar 2 horas menos. (6 horas sobre 8 que trabajaba antes me da un aumento de la productividad medido en changuito de super del 25%). ¿Aumentó la producitividad para sostener esto? ¿Aumentamos la calidad o la innovación por lo que las ventas se mantienen o aumentan aún con la misma cantidad producida?

O sea si soy empresario tengo que pagar 8 horas, por lo que le estoy pagando un changuito y un tercio lo que antes me costaba un changuito. ¿Importa? No lo que importa es cuanto antes yo vendía y cuanto tenía de margen. Si antes vendía en un mes el equivalente a 10 changuitos y producirlo me costaba 8 changuitos y me quedaba una rentabilidad de 2 changuitos. Si la mano de obra es un 40% de mis costos, de esos 8 changuitos de costo, yo tenía 3.2 changuitos de mano de obra, ahora tengo 4.25 de costos en mano de obra.

O sea que la nominalidad es una cuestión de que unidad de cuentas tomes.

Dicho esto, ¿hay que devaluar? Que se yo, si se sigue creando empleo con esos márgenes, mantengamos el peso revaluado, que nos sirve a todos. Y por ahora no hay problemas de empleo.

Que se yo son todas las preguntas que me hago... y no tengo idea.

saludos!

Javier dijo...

Que reserva de valor puede significar una moneda con tasas de inflacion del 25% anual promedio los ultimos 4 años ? En que medio de pago entonces va a ahorra la mayoria ? Lingotes de oro , dolar , euro , real , petroleo , soja , ladrillos ?

Norbeto dijo...

Es interesante la colección de lugares comunes que inserta en todos sus comentarios Javier, la "inflación" Santa Fe que incluye aumentos de servicios que no existieron en el AMBA, fue según su instituto de estadísticas, inferior al 18% durante el año pasado, pero el leyó en la Corneta que era del 30% y por lo tanto fue del 30%.
Chacal, te falta la rotación del capital y el aumento de la productividad, esta última ha sido importante, tanto por mejoras de calidad de mano de obra como por la inversiones realizadas, en las que tuvo bastante que ver el apoyo estatal y la garantía de defensa de sus mercados.
En cuanto a la rotación de capital, no es lo mismo ganar el 10% con el producto en fondo lo durante un mes, que el 1% con rotación diaria del producto, te puse un ejemplo extremó, pero ese es el sentido de las grandes bocas y las producciones importantes.
Nunca menos y abrazos

chacall dijo...

¿donde hay datos sobre la productividad?

¿Aumento? ¿En todos los sectores en la misma proporción? ¿Resepecto a que año?

saludos.

Norberto dijo...

En principio estamos hablando del ciclo actual, y a pesar que es un tema frecuente en discuciones salariales, hubo bastante artículos de diarios y suplementos económicos, pero además tenés este trabajo de la UBA
http://www.econ.uba.ar/www/institutos/economia/Ceped/publicaciones/dts/DT%2012%20-%20Grana%20Kennedy.pdf
Nunca menos y abrazos