jueves, 8 de noviembre de 2012

Apagón

Los picos de demanda batiendo continuamente récords no son excusa. Menos en la comparación con otros períodos históricos en los que funcionaban otros esquemas, con otras condiciones tecnológicas, otros contextos económicos, otros sistemas energéticos.

La alta demanda, y los picos cercanos al límite no son una causa exógena. Quiero decir, la demanda energética es potencialmente alta en los picos porque así se ha decidido estratégicamente. De manera tal que la funcionalidad mínima requerida para el sistema energético es la de dar abasto a esos niveles de demanda.

Decir entonces que el sistema energético diseñado para la época de la convertibilidad no tenía problemas (suponiendo que no haya habido grandes apagones -que los hubo- y de prolongada duración) porque operaba sobre menores niveles de demanda no aplica en lo más mínimo. No hay posibilidad de que nadie planee incorporar capacidad instalada para mantenerla ociosa durante 20 años. Con esto quiero decir: el sistema energético de la convertibilidad estaba pensado para dar abasto a aquellos niveles de demanda. El actual tiene que estar pensado para dar abasto a los actuales.

Porque distribuir de una manera o de otra los excedentes energéticos y pecuniarios del sistema es una decisión que se toma concientemente.

Jorge Lapeña decía hace un rato en la radio que se necesitarían inversiones por 4 mil millones de dólares.
Y que para eso sería necesario volver a los lineamientos del sistema de los 90, que fue un sistema ideado para funcionar en toda Latinoamérica, no sólo en Argentina. Sobre la base de incentivos y previsibilidad para la operación privada de los distintos eslabones del sistema, en situación competitiva. Es decir, básicamente, aumentar tarifas, y dejar que las empresas generadoras, transportadoras y distribuidoras compitan entre sí y pacten precios a través de la interacción de ofertas y demandas.

Qué significa más o menos esto: en un primer momento, un aumento de tarifas propiciaría una caída en la demanda eléctrica minorista (o al menos, aplacaría la tendencia alcista), lo cual descomprimiría el funcionamiento actual de las redes y les quitaría presión a las empresas. A partir de ahí, la planificación de las inversiones. Que son de mediano plazo.
En este contexto, las tarifas más altas serían lo que les permitiría a las empresas calcular con cierta previsibilidad los plazos (2 años o 3) de amortización de las inversiones.
Estaríamos ante una reconfiguración de la distribución de excedentes, en detrimento de los beneficiarios del actual esquema (los usuarios) y en favor de los perjudicados por el actual esquema (las empresas). Advierto una cosa sobre la cual hoy no profundizo: un cambio de sistema energético, sin cambio de esquema económico es una imposibilidad lógica. O sea, todas estas nimiedades tienen correlato a nivel general. Y actúan con efecto multiplicador. O anulando dicho efecto y revirtiéndolo a terreno negativo.

Volvemos.
Como decía más arriba, el esquema planteado por Lapeña, de reconfiguración de los lineamientos del sistema eléctrico de la convertibilidad, fue puesto en funcionamiento para toda Latinomérica, y en la mayoría de los países continúa funcionando hoy (según lo que decía Lapeña en la radio). A propósito leemos:


La interrupción de luz sigue a otras dos que hubo en los últimos dos meses que afectaron a millones de clientes en la zona nororiental de Brasil, en la capital Brasilia, y en áreas de cinco estados del sur y centro oeste del país.

La presidenta Dilma Rousseff ordenó recientemente a sus ministros que realicen una evaluación de uno de los dos grandes apagones que tuvo lugar en los últimos dos meses, el 22 de septiembre.

Desde el domingo pasado, el Gobierno puso en vigor el nuevo horario de verano en Brasil, con el cual, las autoridades esperan realizar un ahorro de energía hasta el 17 de febrero, cuando concluye ese período. (INFOBAE, 26-10-12)
El día 14 de setiembre, durante las horas de la mañana, el sistema eléctrico paraguayo sufrió un terrible apagón dejando a 800.000 usuarios sin suministro de energía eléctrica y paralizando el país por más de una hora (ABC, de Paraguay, 18/09/11)
Brasil investiga las causas de un apagón que dejó a decenas de millones de personas sin energía eléctrica durante horas en 18 estados del país y en Paraguay, en un evento que desnudó la debilidad de la matriz energética de la región. (El Mundo, de España, 11/11/09)
Un cortocircuito en una subestación eléctrica de Montevideo desencadenó un corte masivo de energía que dejó sin luz por varios minutos a la mitad sur de Uruguay, donde se concentra la mayor parte de la población del país. ( La voz de Rusia, 16/02/12) 
 Fallas que provocaron el corte y deficiencias en el proceso de recuperación se atribuyen a las empresas eléctricas Transelec, Endesa, Colbún y Guardia Vieja para multarlas por 3.650 Unidades Tributarias Anuales (más de US$3,6) por el apagón del 24 de septiembre de 2011 entre las regiones de Atacama y Aysén.Así lo determinó luego de una investigación la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) que indagó las causas del blackout de las 20:30 horas de ese sábado 24, y que enfatiza las molestias y preocupación en unos 9 millones de chilenos afectados. (América Economía, 17/10/12)
Electrosur señaló que el corte de fluido eléctrico en CuscoArequipa, Moquegua, Tacna y Apurímac, se debe a una falla en la línea hidroeléctrica del Mantaro (El Comercio, Perú, 3/11/12)

Como vemos, la dicotomía entre sistema energético actual argentino y sistema energético del resto de Latinoamérica, en función  de la eficiencia diferente a partir de los incentivos a las empresas privadas operadoras del mismo, es un verso gigantesco.

Los problemas operativos son transversales. Pueden aparecer en cualquier esquema. La magia de las palabras es difícil traducirla en hechos.
Y esto vale tanto para el "relato nacional y popular", como para la "idoneidad tecnocrática en situación de competencia" de los ex-Secretarios de Energía.

7 comentarios:

Charlie Boyle dijo...

Va a sonar muy mal lo que voy a decir pero en este blog que trata de temas económicos viene bien recordarlo.
-La energía eléctrica no es almacenable, por lo que trae un montón de problemas a la hora de su distribución.
_ La distribución se calcula de acuerdo a un crecimiento vegetativo a 20 o trinta años. Estos cálculos se hacen en modelos computacionales muy sofisticados que las empresas de energía públicas o privadas realizan.
-El subsidio al consumo de EE directamente hecho sobre la factura de luz incentiva el consumo, ergo más aires acondicionados y mas ventiladores prendidos.
-La ley de la oferta y la demanda tienen las limitantes de la generación y de la distribución.
-Todo esto dicho mas arriba es válido en los lugares donde se cobra la luz de acuerdo a consumo. Le sorprenderá a Ud que esto sucede con mucho mas frecuencia que los enganchados de la villa 31. Provincias enteras no cobran la luz, los sistemas de distribución no son sutentables porque no tienen tarifa de mantenimiento incluso, los que pueden pagar no pagan por que el servicio es muy malo. Esto al margen de las provincias que usan la tarifa eléctrica para hacer política. La luz no se corta como en las grandes ciudades. El promedio de cobro de tarifas en Corrientes ronda el 50%.
-Los consumos industriales tienen una tarifa no subsidiada al consumo. Se llama Enegía Plus en donde para tener EE deben pagar una sobretarifa que pasa por arriba a las distribuidoras y va directamente a CAmesa una bolsa de energía, obviamente privada.
-Finalmente hay una energía en serio para las empresas por las que tienen que pagar sobretarifa y una en joda que es la que se distribuyen entre pequeños usuarios. Las distribuidoras deben mantener, con lo que les queda luego de pagarle a Camesa la Energía Plus, cosa que no hace sustentable al sistema.
-Diría Olmedo en el personaje del empleado y el técnico. " Si querés luz , poooonete"

Anónimo dijo...

http://www.lanacion.com.ar/128901-edesur-asegura-que-manana-habra-luz

Pablo D dijo...

"Ex-secretarios de Energía" de la democracia, te olvidaste de la última pomposa parte, sin la cual el argumento adusto no tiene efecto.

Alcides Acevedo dijo...

Pobrecitos... cuanta ignorancia, en Europa controlan muy de cerca los consumos domésticos, tienen aparatitos que le indican en tiempo real a la gente el total consumido y si el nivel de gasto es muy alto (lo que implica una penalización en el precio).

Sin embargo en Argentina, creemos que se pueden subsidiar sin límites la energía (que importamos) y el transporte... con una infraestructuara que se cae a pedazos. Patético.

uno dijo...

Los problemas que tuvimos hasta ahora vienen más por el lado de la distribución que de la generación. La famosa crisis energética como producto de falta de oferta en generación al menos hasta ahora no llegó. Si pensamos un poco el parate de este año comparado con el pasado deberíamos estar holgados por el lado de la generación.

Charlie, muy cierto lo que decís, pero de todas formas en cuanto a la generación, se suelen dividir entre las que funcionan más como de base del sistema, que generan en forma continua sin modificarse haya o no mucho consumo, y las que son más útiles para responder a los picos. Al menos en Argentina la nuclear es un ejemplo de base, la hidroeléctrica sería algo intermedio (hay cierto margen para ajustar los niveles de agua) y la energía en base a hidrocarburos permite ajustarse a los picos.

Eduardo dijo...

Los paises citados tienen el nivel de deficit energetico record que tenemos nosotros?

Mariano dijo...

No sé a qué te referís con nivel de déficit energético record, Eduardo.
Pero para el caso de Brasil o paraguay (en particular lo referido a la represa de Itaipú) podés leer los medios opositores a sus gobiernos (en Paraguay al de Lugo, en realidad) y vas a ver que las cosas que se dicen allá se parecen bastante a las que se dicen en venezuela, Ecuador y Argentina sobre estos temas. Y en el caso de Brasil este año sufrieron por lo menos tres apagones grandes en el nordeste (afectando a unas 65 millones de personas más o menos).
Pero bueno, sobre esos datos después cada uno tiene sus apreciaciones subjetivas, con las cuales caracteriza de record de nivel de déficit energético a la realidad que le parece que se identifica mejor con esos términos.
Saludos