domingo, 8 de enero de 2012

Conflictos, socialistas y conservadores

Como destaca la teoría política, los conflictos sociales son inherentes a la democracia contemporánea. Pero este reconocimiento necesario de la pugna de valores e intereses en sociedades desiguales se agudiza cuando la política económica genera inflación y se desata una carrera entre precios y salarios (la obsesión, en defensa de los más débiles, del fundador del Partido Socialista en nuestro país, Juan B. Justo).
 Este párrafo está extraido de una nota de opinión publicada en el Clarín de hoy. El autor, columnista invitado, es el historiador Natalio Botana. Las negritas, las agregué yo.

Hay que retomar nuevamente el camino ya recorrido varias veces.
Las políticas económicas que generan inflación, lo hacen a partir de provocar una interrupción u obstaculización de los flujos "normales" de circulación de recursos y bienes.

La "obsesión" de Juan B. Justo por no desatar la carrera de precios y salarios no es otra cosa que la aceptación de la división del trabajo y el usufructo consiguiente de lo socialmente producido, evitando cualquier puja distributiva que quiera poner en cuestión las proporcionalidades que la "normalidad" sugiere adecuadas para la distribución de la renta entre grupos y sectores con intereses diversos y que puedan entrar en potencial colisión.

Es decir, defender a los "más débiles" en este sentido es cuidarlos de las consecuencias posibles (y no exclusivamente contra ellos sino generales) de una exacerbación de los conflictos de intereses, invitándolos a renunciar a pretensiones desmedidas. Anular el conflicto, saldándolo en favor de lo dado.

Es la mejor explicación de por qué el conservador Juan B. Justo no se alzó nunca con el favor de los "más débiles" por cuya defensa estaba "obsesionado", a diferencia, por ejemplo, del "inflacionario" Perón.


7 comentarios:

Rafa dijo...

Mariano:
Excelente. Agregaría que para J.B. Justo la "defensa de los más débiles" implicaba la aceptación del más rancio librecambismo y la negación de toda posibilidad de desarrollo industrial por sus posibles efectos inflacionarios. O sea, predicaba un socialismo sin obreros, lo que ocasionó que Jauretche le dedicara un capítulo del Manual de Zonceras Argentinas. Te paso un post ya añejo que le dediqué al tema.

http://el-lobo-estepario.blogspot.com/2006/09/se-agranda-el-club_13.html

Un abrazo.

Eduardo dijo...

Un trosko/marxista puede hacer la misma critica a Peron que vos desde un costado peronista, le haces a Justo.
Cambian los modos de produccion con el peronismo? Cambia los modos de dominacion de un sector social sobre otro con el peronismo?
Acaso la "defensa de los mas debiles" en peron, significa algo mas que mejores condiciones laborales?

Por otro lado, leer a J.B. Justo con una mirada actual, me parece no se, muy descontextualizado. Buscar la chicana para pegarle al Socialismo, mas que otra cosa...

uno dijo...

Muy bueno. Eduardo, creo que el punto es recojer el guante de Clarín. Ya que desempolvan a Juan B Justo, no está mal repasar un poco su posición política. Su política librecambista pero con cierto reformismo le podía cerrar a la clase media o a inmigrantes europeos con oficios que no trabajaban en grandes fábricas sino más bien en pequeños talleres, casi artesanalmente.

Por cierto, había inflación en la época de Perón? No tengo mucha idea sobre ese tema.

Udi dijo...

No se amilane, Mi querido Mariano, por la crueldad de estos tiempos.
Hace cien años Justo traducía a Marx, sin entender nada. Hoy en día aparecen acá a comentar algunos que leyeron un parrafito en La verdad obrera, y aunque estaba en castellano, tampoco entendieron nada.
Un abrazo !

Alcides Acevedo dijo...

Lamentables como siempre los peronistas... siguen peleando contra Juan B Justo y tomando como única referencia ideológica a Jauretche. Patético.

Nunca entendieron ni van a entender nada, por eso son peronistas.

Juan B Justo hacía la siguiente cuenta:
1) Los salarios en Argentina estaban por encima de la media en los países "industriales" que por otra parte expulsaban población (que curiosamente venía a la Argentina en parte)
2) Los procesos de industrialización fueron dolorosos en términos sociales (en particular en la ex URSS), miseria explotación, sufrimiento, etc.
3) Argentina carecía de insumos (hierro, carbón, energía) para un desarrollo industrial importante, eso sin contar que carecía de un mercado importante, mano de obra calificada, capitales y tecnología.

Con todo Argentina tenía hacia la década del 30 un PBI industrial que superaba a la suma de TODOS los países de latinoamérica juntos, repito: TODOS.

Agarren los libros señores peronistas, dejen de pasar vergüenza.

Mariano Grimoldi dijo...

Eduardo: no te voy a negar que me gusta chicanear a los socialistas. Pero no solamente. También a quienes sin ser socialistas invocan a teóricos o dirigentes del socialismo como citas de autoridad para correr por izquierda. Antes de aceptar tales citas necesito que alguien me cuente por qué Binner está a la izquierda de Rodríguez Saá.
Por ejemplo, Alcides Acevedo podría hacerlo. Supongo.
Saludos.

A propósito. Alcides Acevedo: qué tiene que ver lo que decís con lo implicado en esta discusión. Está bien que Justo creyera que la Argentina estaba demasiado industrializada respecto de lo que sus ventajas comparativas y la "división internacional del trabajo" exigía. Eso no te lo va a discutir nadie. Ahora, y? Lo hace eso merecedor del cariño de las clases populares? Hab´ra que darle la razón en otro asunto, entonces. Las clases populares no lo adoptaron solamente porque su falta de cultura y educación les impedía darse cuenta de cuáles eran sus conveniencias.
Pero la verdad es que entre los postulados de Juan B Justo y los de Milton Friedman no hay una distancia tan grande. Todo bien, por ahí tenían razón. Ambos. Científicos. Técnicos. No peronistas. Qué se yo.
La historia se encargará ( o tal vez ya se encargó) de saldar la discusión.
Saludos

Rafa dijo...

Permiso Mariano. No se haga problema Alcides, si es "patético" referenciarse en Jauretche, peor para nosotros que nunca entendimos ni vamos a entender nada. Pero permítame un par de acotaciones:

1) Los salarios en la Argentina habrán sido altos (supongamos) mientras duró la bonanza del modelo agroexportador. Quizás si Ud. consultara algún libro se enteraría de los estudios sobre las limitaciones del MAE hechas por Alejandro Bunge mucho antes de la crisis del '30. O por ahí podría escuchar algún tango de esa época, como "¿Dónde hay un mango, viejo Gómez?"

2) JB Justo tuvo un debate en el Congreso con el diputado radical Víctor Molina donde expuso sus argumentos librecambistas y antiindustrialistas en épocas de la 1ª Guerra Mundial. Dudo que haya pensado en la crueldad de la industrialización en la Unión Soviética, que todavía no existía.

3) Sí, Argentina carecía de insumos para industrializarse. Igual que Japón. Lo que Ud. menciona sobre el PBI industrial argentino a lo sumo habrá sido válido hasta fines de la década del '30. Ahí se produce el despegue industrial brasileño con Volta Redonda, p.ej. En cambio acá por la misma época le voltearon su plan industrial a un conocido peronista... ah no, a Federico Pinedo.

Igualmente creo que no hay que cargar demasiado las tintas sobre Juan B. Justo, que en lo social y político tuvo sin duda una actuación respetable. Pero no llegó a ver cómo con la crisis del '30 se cayeron los dogmas en los que él creía. Aunque hay algunos que todavía no se enteraron...

Mariano: no hace falta hacer analogías entre Justo y Friedman, que en la época de JBJ debía ir a la escuela. El fundador del PS lo dijo en el primer número de "La Vanguardia": "Venimos a difundir el ideario de Adam Smith, David Ricardo y Karl Marx". De paso, hace poco Hermes Binner dijo que sus guías en economía eran Smith y Ricardo. Parece que Marx se le cayó en el camino...

Ah, y no te hagas mucho problema con Alcides. Para él la condición de colonia, seguramente es algo deseable.

Un abrazo.