domingo, 6 de mayo de 2012

El transporte I: una breve experiencia europea

Madrid, París, Londres. Ciudades con una infraestructura de transportes envidiable. Con base en lo que nosotros y los ingleses llamamos subte (underground), y los franceses y españoles conocen como metro (o metropolitan, tal el nombre completo del original parisino).

Redes con apariencia interminable. Que dan continuamente la certera sensación de que dos puntos cualesquiera de la ciudad pueden conectarse, a través de un recorrido subterráneo que incluya dos o tres combinaciones.

El de París es probablemente el más funcional. El de Madrid es el más moderno. Son, ambos, relativamente baratos respecto del londinense.
En Londres existe la tarjeta Oyster, fuente de inspiración casi segura de nuestra incipiente SUBE aunque de administración privada. Con esa  tarjeta prepaga, que sirve además para obtener descuentos en otros productos y servicios (algo así como la Monedero), el transporte es más barato. La ciudad está dividida en zonas. La zona 1 es un círculo (más o menos), donde se encuentra la mayoría de los puntos visitables para turistas, así como las principales zonas comerciales y la city financiera. Las zonas 2, 3 y 4, son anillos que rodean a la (o las) zona(s) de número inferior. A medida que el viaje se prolonga interzonalmente la tarifa es más alta. Sin tarjeta, el boleto exclusivo para zona 1 vale 4,20 libras (1 libra = $7,35, para la venta).
La forma de evitar que el usuario saque un boleto "barato" aunque haga el viaje más caro es simple: molinetes (reforzados con puertas) que se abren con el boleto, tanto para entrar como para salir. Si tiraste el boleto, no salís (te cobran multa onerosa), salvo que hagas lo que suelen hacer algunos jóvenes parisinos: abrir las puertas a patadas, aprovechando el ingreso o egreso de algún otro usuario.
Un mecanismo que abarata el costo de los viajes es el abono diario. Con un solo boleto de 7 libras podés viajar todas las veces que quieras (dentro de la zona).
Con la Oyster el boleto unitario vale 2,50 libras.

En Madrid el metro es un poco más barato. Une la ciudad con sus alrededores, además. El sistema tarifario es parecido al de Londres, pero más simple. Boleto sencillo al interior de Madrid, combinado para unir Madrid con algún pueblo adyacente (por ejemplo, Alcorcón). Éste último, obviamente, es más caro.
Hacer las 3 o 4 estaciones que unen distintos puntos del mismo Alcorcón o algún lugar cercano sin entrar a Madrid vale un boleto sencillo (1,50 Euros).

Digamos que los alrededores de Madrid no son como lo que conocemos en Buenos Aires. Un pueblo a 30 kilómetros de la ciudad, no conforma una continuidad urbana como vemos acá. En el medio hay "campo".  Y proliferan las autopistas, de circunvalación, o que salen del centro (Madrid) hacia la periferia en dirección de los puntos cardinales).

La red de metro, además, está conectada con las terminales de colectivos automotores, y de trenes de superficie (que suelen ser preexistentes al metro y que van desde la cabecera, en algún punto de Madrid, hacia la periferia). Las terminales de transporte automotor son también subterráneas. Tienen dos o tres subsuelos; en uno conectan con el metro por ejemplo.
La combinación, sin embargo, hace igualmente necesario sacar otro boleto al hacer transbordo de colectivo a metro o tren (Renfe cercanías).
Madrid tiene una verdadera ciudad subterránea que le permite al administrador del transporte obtener ingresos adicionales al de la venta de boletos, a través de la explotación comercial de los pasillos o halls, concesionados a comercios que venden comidas, bebidas, ropa, o cualquier pelotudez que se nos ocurra.

Si bien en Madrid los boletos son un poco más baratos, son realmente caros respecto de lo que estamos acostumbrados los argentinos.
Un sencillo de metro cuesta 1,50 Euros (1 Euro = $6). Sirve para un solo viaje por la ciudad de Madrid.
Hay, al igual que en las demás ciudades, abonos o compra en cantidad, que abaratan un poco el precio del viaje unitario.
El Ente que administra los transportes es el Consorcio regional de transportes de Madrid, con participación de privados pero manejado por la Comunidad de Madrid (hay un dato acá: Madrid es la capital del país, sede de las autoridades nacionales, y a su vez la capital de la Comunidad, equivalente a nuestras provincias, y a la vez, un ayuntamiento, similar a nuestros municipios; no debe ser tan difícil acomodar las cosas como nos quieren hacer creer respecto de la "Ciudad autónoma de Buenos Aires", en la cual el hecho de que es residencia de la autoridades federales parece suponer que es imposible que el gobierno local asuma la administración de los servicios urbanos y conurbanos).

El valor de la tarifa es un dato relevante. Independientemente de cuáles sean los ingresos de los ciudadanos madrileños (o parisinos, o londinenses). Porque no estamos comparando paridad de poder adquisitivo, por lo tanto no nos importa cuál es el peso relativo del transporte en el salario (que seguramente es más alto que el nuestro además, pero repito: a estos efectos no interesa).
El valor de la tarifa sirve para comparar cuál es el monto de dinero que factura el administrador del transporte (sea público o privado). Sumado a lo que ya decíamos de las concesiones comerciales.
 Ese dato es fundamental para ver cuál es la capacidad de inversión con la que cuenta dicho administrador, sea por reinversión de utilidades, sea por acceso a crédito.
El material rodante, la infraestructura ferroviaria (rieles), las maquinarias excavadoras, muchos de los materiales y servicios de ingeniería necesarios para la construcción de túneles y estaciones tienen precio internacional. Tener ingresos fuertes a nivel internacional es una ventaja relativa de inicio muy importante a la hora de encarar obras.

Por otro lado, están los costos, que contrapesan un poco. Porque se supone que en los lugares donde los ingresos de la organización (empresa, consorcio) son altos en términos internacionales, muchos de los costos operativos también lo son.
Si vemos el caso de Metrovías, por ejemplo, veremos que el costo operativo de los salarios a la plantilla es el más relevante (la inversión en infraestructura no depende de la empresa en su mayoría). Trasladando esta situación, diríamos que pagar salarios en Euros o Libras debería ser un costo más alto en valores internacionales, lo cual restaría dinero disponible para reinversión.
Pero creo que en Madrid le encontraron parcialmente la vuelta.
Las plantillas están reducidas al mínimo.
Pensemos en esta sola situación: existen máquinas expendedoras de boletos, que aceptan billetes, monedas, o tarjeta prepaga, dan vuelto exacto, y ofrecen un menú simple, que hace que fácilmente cualquiera pueda aprender a usarlas. La dotación de personal necesaria para el expendio en boleterías se ve virtualmente eliminada, o reducida a la simple concurrencia de uno o dos empleados que al tiempo que pueden asesorar a los usuarios en el manejo de las máquinas, cumplen función de vigilancia, y otras conexas.
Reemplazo directo de un costo operativo (que suponemos alto) por un costo hundido en compra de maquinaria. Da para comentar mucho este tema de la tecnificación y la destrucción de mano de obra con el fin de reducir costos y maximizar beneficios en las economías de servicios, que avanza a un ritmo infernal en muchos ámbitos y que es causa concurrente de muchos de los problemas que enfrenta el paradigma occidental.
Como se ve algunos entretelones pueden ser más sórdidos que la brillante luminosidad de las estaciones madrileñas.

Sobre la base de este análisis pensamos que podemos empezar a hacer una buena seguidilla de posteos sobre las posibilidades de reformulación o adecuación del transporte urbano porteño (incluido el conurbano).

12 comentarios:

Alcides Acevedo dijo...

Bueno... es interesante pagarse una vuelta también por los supermercados en Europa, ahí que las cosas toman otro color.

También hay que decir que comparar las tarifas sin dejar claro que la distancia en eficiencia y confort del transporte en Europa es infinitamnete superior que en Argentrina puede producir confusión. Invito a cualquiera a viajar en verano en el SUBTE de Baires.... es la muerte.

Mariano dijo...

Alcides:
la comparación de tarifas tiene por objeto justamente señalar que la eficiencia y confort no es gratis.
Y que un transporte eficiente y confortable en Buenos Aires o dnde sea, se asienta en tarifas superiores a las nuestras actuales, administre el transporte quien lo administre.

Sobre los supermercados hay varias cosas para decir también. No solo sobre precios (no son más baratos que en Buenos Aires en líneas generales, hago apuestas, si comparamos a igual calidad de producto, ahora si comparamos el yogur Hacendado que es la marca blanca de Mercadona con La Serenísima, sí, pero bueno, es otro nivel de producto; es distnto si comparamos con Danone; en fin es complejo el asunto, va a ser lindo hacer las mismas comparaciones además cuando esté finiquitado el proceso de aumento de IVA en España al 20%, ya que vamos a tener niveles de impuesto a consumo parejos). lo que también hay que decir es que ese rubro es uno en los que más se nota la destrucción de empleo por la vía de la tecnificación.
En una economía de servicios, hay un peligroso acercamiento al círculo vicioso maximizacón de benficios-menos empleo-menos consumo-más maximizació de beneicios, que deriva en devaluación y destrucción de activos para recuperar empleo. Curioso que ese esquema no sea catalogado de "artificial", ni de "mentira", cuando lapinchadura de la burbuja está tan a la vuelta de la esquina, solo postergada por el inflador del BCE.
Un saludo

Alcides Acevedo dijo...

Ah, bueno ¿es en serio?
¿Cuánto cuesta una Coca-Cola en España y cuánto en Argentina? ¿la Coca Argentina tiene más calidad o es lo mismo?
¿Cuánto cuesta la leche "larga vida" más barata en Argentina y cuánto en España? ¿la de Argentina tiene más calidad?
Por favor, en Carrefour de España 250 gramos de mortadela cuestan un euro ¿cuánto cuesta en Argentina (la misma calidad)?
No jodamos.
Ni hablemos de la electrónica o la ropa.

Mariano Grimoldi dijo...

La Coca cola no sé, la verdad, porque no sé ni siquiera cuanto sale acá en Argentina.
Los embutidos, la leche (y la mayoría de los lácteos) son más baratos allá. La carne no, el pollo tampoco.
La electrónica sí, la ropa, depende. Las liquidaciones sí (y mucho), pero la mayoría no. Hay pares de zapatillas Nike a 80 euros.
Un perfume Carolina Herrera está a 58 euros el de 500 ml.
La luz, el gas y el agua son carísimos. Los autos usados son recontra baratos. El transporte público es carísimo. Un boleto de Brunete a Madrid (30 kilómetros, 40 minutos de viaje) valía 3 euros hasta el 30 de abril. El 1 de mayo se fue a 3,60. 1,50 un boleto sencillo de metro.
Un departamento de 3 ambientes en Madrid se cobra por el alquiler una fortuna. Querés averiguar cuánto vale comprarlo? Pensá de 300 mil euros para arriba. Pero salvo las propiedades, los bienes usados tienen bajísimo valor de reventa.
Menú ejecutivo para almorzar en el centro de Madrid: entre 10 y 12 euros. Menú de Mc Donalds en El Escorial alrededor de 7 euros.
Digamos que Madrid es por gran diferencia la más barata de las capitales de Europa occidental. No querrás comparar precios con Londres, no?
Saludos

Mariano Grimoldi dijo...

Me olvidaba, la nafta está 1,60 el litro.
Y el acarreo del coche por estacionar mal (multa aparte) 150 euros.

Alcides Acevedo dijo...

¿No sabés cuánto cuesta una Coca pero sabés cunato cuesta el perfume Carolina Herrera? muy raro.

La verdad es que hay gente impenetrable a la lógica.
¿Cómo es la calidad de vida en España a comparación de la Argentina? ¿cómo es la infraestructura?
¿Hay subterráneos por todas partes? ¿autopistas? ¿trenes de alta velocidad?


¿No te llaman la atención los precios en Argentina?

Te aferrás en la comparación a los precios de los inmuebles (en Europa existe el crédito hipotecario), o el precio del gas y la electricidad (aquí están subsidiados y tenemos una crisis energética tremenda).

Vamos a ver en unos menes cuánto cuesta el gas y el combustible, te vas a tener que tragar tus palabras.

Argentina tiene precios en dólares superiores a los de la convertivilidad, la comida, sí o sí, tendría que constar menos en Argentina, si no entendés eso tenés problemas muy serios.

Mariano Grimoldi dijo...

Ay, Alcides. Me preocupa que te pongas tan nervioso tan rápido. No servís para los intercambios de opiniones. Te falta templanza, aguante. Te salta la térmica enseguida.

No sé el precio de la Coca cola porque no la tomo. No me gusta. Tomo cerveza. En España la Mahou es barata (1 euro y piquito la botella de litro). Es bastante fulería. Pero es barata. El whisky está más o menos igual. El Johnny Walker black label está alrededor de 25 euros. Un poco más barato que acá. Te recomiendo probar dos escoceses poquito más baratos, pero riquísimos (y que acá no se consiguen): el Cardhu y el Dewar´s (12 years old). Valen 22 o 21 euros los 700 ml.
Carolina herrera es el perfume que usa una de mis amantes, por eso sé cuánto vale ;-). Te lo cuento porque te parece "raro". Querés jugar a Sherlock Holmes te hago la gamba.
La crema de enjuague Pantene está a 3,45 euros, la de 200 ml. El chino frente a la Medalla milagrosa en Parque Chacabuco la tiene a 9 pesos. Mi mujer la usa, por eso conozco los precios. Los desodorantes, la espuma de afeitar son un poco más baratos acá.
Los vinos me da la impresión que allá son más baratos. Es difícil comparar precios en esos productos por la diversidad de calidades y variedades existentes, pero más o menos, estaríamos un 15 o 20% más, en precio, en Argentina.

Te comento que en España la dadivosidad con los créditos hipotecarios terminó como el orto. Hoy no hay crédito. Hay gente desesperada por sacarse de encima los audis que vinieron con el remanente del crédito hipotecario (la avivada no es solo argentina) y hoy no lo pueden mantener ni haciéndole el service en el taller de Manolo en lugar de llevarlo al oficial.
De la infraestructura admirable que tienen hablé bastante en el post. No tengo intención de poner en duda los 10 años de inversiones fuertes que nos llevan de ventaja.

Pero respecto de la luz y el gas, ni descontando los subsidios llegás a los valores que se pagan allá. Conozco quien pagó 400 euros una boleta de gas en invierno.
Y ya que hablamos de calidad de vida, andá a querer ponerte un aire acondicionado para pasar el agobiante verano madrileño en un derpa de una urbanización en Villanueva de la Cañada, a ver si es tan fácil. Las instalaciones no aguantan. Y acondicionarlas cuesta carísimo.

En relación a que tenemos precios más altos en dólares que durante la convertibilidad, me parece que es lógico. De hace 10 años hasta ahora todo en el mundo está más caro en dólares. Empezando por el petroleo y la soja.
Los salarios argentinos también. La vida es así.
Saludos

Alcides Acevedo dijo...

¿A tu amante le comprás perfume? Llevale una camiseta de Real Madrid o una afeitadora Philips (están de oferta)... por ahí le gustan más.

El vino barato en España cuesta menos que en Argentina (estamos de acuerdo) y las bebidas blancas importadas casi lo mismo (a veces incluso menos en los super de Argentina, muy raro) ¿ves que podemos ponernos de acuerdo?

Lo de la cosmética es más complicado... las calidades no son las mismas, otro tanto pasa con los artículos de limpieza.

Pero es una discusión sin sentido e interminable: el punto es que Argentina debería tener, si o sí, precios más bajos en toda clase de alimentos y productos de consumo básicos. Es elemental.

El caso es que sorpresivamente uno puede encontrar hasta un kilo de papas más barato en España que en Argentina.

España además le lleva a la Argentina mucho más que 10 años de ventaja en infraestructura, lo que avanzó ese país en los últimos 30 años no se puede creer... no veo que Argentina esté descontando terreno en ese campo.

Por último el tema de la energía: ciertamente en Europa la cobran muy cara para restringir al máximo el consumo por una cuestión de balanza de pagos y hasta ecológica.
Aquí los precios son artificialmente bajos, el gobierno importa a precio internacional y vende a precios subsidiados... ¿la diferencia de precios quién la pone? se promueve el derroche de algo que escasea.
La energía en Argentina tendría que costar en Argentina los mismo que en Uruguay y Brasil (por lo menos).

Vamos a ver cuando eso ocurra (es algo invevitable) qué dicen los K.

Mariano Grimoldi dijo...

No, disculpame, pero me parecería de mal gusto regalarles a mis amantes lo mismo que les regalás vos a los tuyos. Cada uno con sus cosas me parece lo más sano.
Después te cuento si le llevo algo a tu hermana también.

Y sí, hay cosas en las que nos podemos poner de acuerdo. Es cuestión de poner un poquito de voluntad.
Creo que en lo de los precios estamos de acuerdo en casi todo, lo cual habla bastante bien de las muestras objetivas a ojo que tomamos. No nos ponemos de acuerdo en los énfasis, pero en los datos concretos me parece que sí.
Coincidimos en los precios de los servicios públicos, de las propiedades, de los autos, de la electrónica, de la energía, de los lácteos, de los embutidos, de las bebidas alcohólicas. En casi todo bah.

Mariano Grimoldi dijo...

Y en cuanto a los precios de los alimentos, ciertamente en Argentina tenemos unos serios problemas en algunos costos, como la logística de transporte, por ejemplo. Hay concentración de mercados. Y hay intermediación superflua en algunas cadenas.
Hay menor escala de producción por ser un mercado interno más chico (caso lácteos), y por ende mayores márgenes de rentabilidad por dólar invertido de las usinas lácteas.
Y tenemos, además, impuestos al consumo más altos que en España. Pero por ahora, porque es casi un hecho que Rajoy va a bajar las cotizaciones laborales y va a aumentar el IVA hasta un 20%.
Saludos

Mariano Grimoldi dijo...

Ah, un problema grave para Europa con el gas es que los gasoductos son rusos y el producto ucraniano.

Clari dijo...

se puede decir que en Europa el transporte es superior pero es mucho mas caro.. debemos admitir que en Argentina el boleto es barato aunque los sueldos en algunos casos no acompañan.. no todas las personas que viven en apartamentos buenos aires pueden abonar el subte y se debería poder.