jueves, 29 de septiembre de 2016

Corrección de precios relativos

Lo repetimos muchas veces, y vamos a seguir.

En la relación dinámica entre precios y salarios 
no es la inflación la que opera negativamente sobre la distribución de la riqueza. Porque la inflación es un fenómeno nominal. Cuando hay inflación, todos los precios de la economía aumentan más o menos parejos. Incluidos los salarios.

La inflación genera otros problemas: resiente la inversión, destruye el ahorro, dificulta el financiamiento de largo plazo...


Pero en cuanto a distribución de los ingresos, la regresión la provoca una corrección de precios relativos.

Este gobierno, en un escenario de inercia inflacionaria se dispuso a frenar la inflación corrigiendo precios relativos.


Y tomó medidas que aumentaron fuertemente los precios de los alimentos y los servicios públicos, y frenó los incrementos salariales y de las transferencias estatales (jubilaciones, pensiones, asignaciones, planes).


En ese nuevo equilibrio de precios relativos entre la canasta básica y el salario, en el cual con un salario se adquiere un 15% menos de canastas básicas, empieza a frenarse la inercia inflacionaria. Dejan de subir los precios (y dejan también de subir los salarios).


La conclusión es que los salarios estaban demasiado altos en términos relativos, las personas consumían demasiado, el contexto no beneficiaba la ampliación de la oferta por déficit de inversión y trabas a la importación y todo eso generaba inflación. Lo cual hacía perder ganancias a los sectores rentísticos.


Entonces, como ahora bajaron los salarios, la inflación empieza a ceder, y los sectores rentísticos empiezan a recomponer sus rentabilidades.
De este modo, en esa oposición que hay entre sectores rentísticos y sectores productivos, la base productiva se empieza a angostar más aún 
(paradójicamente, el problema de que hubiera encontrado un límite y no se ensanchara por falta de inversión era un puntal de la dinámica inflacionaria; cuando la inflación decrece, sin embargo, este problema se potencia). La industria produce menos, aumenta el desempleo.


Y como contrapartida, los bancos, los especuladores y los ahorristas ganan más.

Se produce la grieta: de un lado quedan los trabajadores de salarios medios y bajos, y los empresarios y comerciantes vinculados al mercado interno y la producción secundaria. Esos pierden.


Del otro lado quedan los trabajadores que conservan sus empleos con salarios de medios hacia arriba que recuperan renta para sus ahorros, y las empresas multinacionales que operan en los sectores productivos tradicionales y financieros (bancos, cerealeras, mineras, petroleras, privatizadas de servicios públicos). Esos ganan.


Nadie gobierna para todos.

2 comentarios:

Erkekjetter Silenoz dijo...

Es que cambios en los precios relativos implican cambios en la redistribución de los ingresos, en circunstancias de fortalecimiento de los sindicatos con políticas tendientes a favorecer la posición de los trabajadores, la puja distributiva se dirime en los precios y, a la vez, está indicando una incompatibilidad en la distribución de los ingresos entre empresarios y trabajadores.

Desde el punto de vista de los ingresos la inflación es perjudicial sí y sólo sí la variación de ésta es mayor a la de los primeros. Ya que estamos, la puja distributiva, a mi entender, es la causa principal del fenómeno inflacionario y su inercia; que, casualmente, osciló en los porcentajes promedios de paritarias en casi toda la “década depredada”

Con respecto a ese supuesto consumo no satisfecho por la oferta, no creo que así sea de ninguna manera:

1. la posibilidad de inflación de demanda es casi inexistente y para ver que es así sólo alcnaza con ver el UCI que, durante la década anterior en situación de crecimiento y estancamiento posterior, osciló en una banda que corre entre el 70 y 80%, porcentajes que están dentro del patrón normal a nivel mundial.
Si hubo crecimiento del producto y dicho UCI se mantuvo, sin dudas la oferta acompañó a la demanda, esto no quita que hubiera algún cuello de botella sectorial –“cepo” mediante y con todo lo discutible que pudiera ser su veracidad precios de transferencias y sobre declaración de importaciones mediante- que no alcanza para explicar una inflación de demanda y menos aún aumentos constantes de los precios de esos bienes.

2. lo que citás como contradictorio no es tal si se considera que la oferta siempre tiende a satisfacer y seguir a la demanda y no al revés (como lo indica la Ley de Say), es lógico que a la baja de ciclo la inversión descienda ya que ¿para qué vas a aumentar tu capacidad productiva si tus ventas se estancan o, más aún, si caen?

La inversión productiva no es plazo fijo que lo creás y listo, depende de ciertos eventos previos y opera bajo circunstancias particulares, en resumen para que esta se efectivice se requiere una demanda creciente que obligue a sobre pasar el UCI planificado como normal, y si este crecimiento de la demanda se avizora como definitivo recién entonces se produce la inversión.

Ante un shock positivo de demanda la inversión reacciona con un retardo y, recién en este momento, su variación es mayor a la que produjo la demanda al sólo efecto de sobrepasarla y volver a colocar el UCI en la situación planificada como normal. Una vez realizada ahí comienzan a converger las variaciones de la demanda y la inversión. A la baja sucede algo similar pero en sentido inverso, es más, la inversión suele caer aún más que la demanda.

Cualquiera de estos dos movimientos son consistentes con el principio del acelerador keynesiano

Saludos

Mariano Grimoldi dijo...

Erkekjetter: estoy de acuerdo con todo lo que me criticás.
La inflación de demanda, la cito como corolario de la medida anti-inflacionaria principal que tomó el actual gobierno: reducir salarios.
En ese marco conceptual, la demanda "excesiva" genera inflación. Por boca de ellos, hago mención. "tenemos costumbres de ricos", "les hicieron creer que podían vivir de una forma que no les daba", etc. son palabras del gobierno, no mías. Y de hecho, para frenar la inflación, pisaron la demanda.

Y el comportamieno de la inversión lo entiendo igual que vos. Lo que digo es que "paradójicamente" la falta de inversión que es supuesto causal de la inflación, se hace más notable con menos inflación. es hasta irónico el comentario.

Un abrazo, y gracias por los aportes.