domingo, 11 de mayo de 2014

La definición de la Liga Española

El domingo que viene termina la liga española.
En un hecho casi inédito, hasta la última fecha se llegó sin que esté definido quién será campeón ni quiénes se van al descenso (salvo Betis, cuya mala campaña lo condenó unas cuantas fechas antes; pero queda definir dos descensos más).
El condimento adicional es que los dos equipos que mantienen chances de salir campeón se enfrentan entre sí, en cancha del segundo. Lo cual hace que, por la forma en que se define el campeonato, haya un dramatismo adicional: con un empate es campeón el visitante, pero si gana el local es automáticamente campeón.
Algo similar pasa en el fondo de la tabla: dos equipos que pugnan por no descender se enfrentan entre sí, y habrá un tercero pendiente de ese resultado y del propio para conocer su suerte. De los tres, dos descenderán.

El drama ya se anticipó en la fecha de hoy: goles en un estadio que determinaban cambios en la tabla de posiciones que obligaban a un equipo cuya situación hasta entonces lo beneficiaba con la tranquilidad a buscar otro resultado para salvarse; o a lo mejor otro gol en otro estadio volvía estéril cualquier esfuerzo; o situaciones de gol no concretadas que eran lamentadas porque hubiesen permitido definir la fecha una semana antes, y acto seguido un gol que modificaba las perspectivas de definición.

Así, Quique Wolf, el respetado ex-futbolista que hoy oficia de comentarista para la señal ESPN, observó con aparente solvencia algo así como que en España había una liga seria que no necesitaba los insólitos promedios o los campeonatos cortos para promover definiciones altamente emotivas hasta las últimas fechas.
La alusión al esquema de los torneos argentinos es obvia.

Más allá de que si revisamos los últimos 10 años o más nos vamos a encontrar con que esta es una definición excepcionalmente emotiva, y que el común de los casos marca que los campeonatos en España se definen algunas fechas antes del final (a veces unas cuantas), vamos a caer en la cuenta de que hay otra diferencia que es la sustancial, las más importante, entre la situación de emotividad que se presenta hoy en España y la que es habitual en Argentina.

En España, si antes de iniciar el campeonato hacemos un juego al estilo prode, en el cual apostamos qué equipos van a pelear el campeonato y qué equipos van a pelear el descenso seguramente vamos a acertar la casi totalidad de lo que nos encontraremos 38 fechas después.
En esta temporada se dio otro hecho insólito: el Atlético de Madrid se metió en la pelea y tiene chances de ser campeón. Esto no pasaba desde hace muchos años, durante los cuales Barcelona y Real Madrid (segundo y tercero en esta oportunidad, el Barcelona todavía con chances serias de ser campeón) se repartieron los títulos con exclusividad y estableciendo diferencias increíbles con los demás equipos. Hubo una liga en que el Barcelona sacó más de 100 puntos, sobre 114 en juego.
Los que pelean el descenso hasta la última fecha, son absolutamente previsibles: Granada, Valladolid, Almería.
Hay que aceptar que el Elche y el Levante zafaron antes. Qué sorpresa tremenda.

Lo que distingue al "mamarracho" del futbol argentino es que cualquiera puede salir campeón. Cualquiera. Y que cualquiera se va al descenso.
Y que los pronosticadores nos equivocamos ferozmente, casi siempre.

Ese tesoro no lo podrá lograr nunca ninguna liga seria, ningún sistema de campeonatos previsible y sencillo.
En la vida hay que elegir. Y la seriedad es enemiga de la emoción. Y también de la igualdad.
Buenas tardes.

8 comentarios:

daniel z dijo...

Un dato interesante para comparar es la cantidad de puntos necesaria para zafar del descenso.En España,Italia e Inglaterra,con la misma cantidad de equipos,normalmente con 40 puntos te salvas(Y a veces con menos)En nuestro campeonato para no tener drama tenes que promediar 45 por temporada.Me pregunto si esto es un efecto de nuestro sistema de promedios o de la disparidad que hay en Europa entre los equipos de punta y el resto que lleva a que el descenso se defina en una especie de minitorneo entre los mas debiles.

chacall dijo...

que tiene de bueno que cualquiera pueda salir campeón. ¿De hecho en la primer fecha, no cualquiera puede salir campeón? La diferencia la marcan los planteles, y como distribuís el dinero para tener los mejores jugadores. En cualquier liga del mundo. En Argentina lo que noto, es que nadie saca diferencia, todos tienen jugadores que todavía no explotaron o que no van a explotar nunca o que ya les pasó su momento (el resto juega afuera, no ya en Europa, en Mexíco, en Ecuador en Paraguay, en cualquier parte).

Segundo ¿que tiene de malo que sepas de antemano quienes son los 3 o 4 candidatos a ganar? Si tenés los mejores jugadores y el mejor plantel es lógico que se de eso. En otros deportes, por ejemplo rugby, sabés de antemano quienes tienen más posibilidades de ganar. Y no nos vayamos a nivel mundial, en el torneo regional donde juega mi club, ya sabés quienes son los mejores, y enfrentarte contra ellos te permite mejorar, si los mejores caen en su nivel, inevitablemente caés vos también.

No me cierra como justificativo de que el torneo es mejor si las probabilidades de que gane cualquiera son más alta (salvo en un torneo como la champions league, donde están los mejores jugadores del mundo).

Saludos.

Mariano Grimoldi dijo...

A mí manera de ver, el futbol es un juego. Y el juego es más atractivo cuando más imprevisibles son los resultados.
No hay nada más aburrido que un Real Madrid - Almería en el Bernabeu.
Lo único imprevisible es en qué minuto del primer tiempo el real Madrid abre la goleada.
Esa falta de equivalencias atenta contra el disfrute del espectador.
De todos modos, yo no estoy diciendo ni que sea mejor un modelo de campeonato ni otro.
Simplemente la comparación de Wolf es falaz.
Porque la seriedad de la liga española le quita imprevisibilidad a los resultados.
En Argentina no es así. El torneo no es serio y es imprevisble.
Después, cada uno elige lo que quiere.
Ahora, con una mano en el corazón: si siempre gana el mismo, dan ganas de seguir jugando?

Carlos G. dijo...

Coincido en que, en general y con la excepción del campeonato en curso, la liga española es de lo más previsible y, en ese sentido, aburrida.
Pero (siempre lo hay) lo que convierte a los campeonatos argentinos en "tan emocionantes" es, por una parte la pobreza de los recursos humanos (los buenos jugadores apenas despuntan en primera ya se fueron, si es que no se fueron antes de haber llegado a tercera) y en segundo lugar el hecho de que cuanto más corto sea un campeonato más probabilidades existen de que una racha de resultados afortunados ponga a un equipo en situación de campeonar (si la racha es adversa lo dejará afuera por idéntica razón)
Por eso ocurrió hasta hace pocas fechas que tres equipos que peleaban (y pelean) el descenso punteaban el campeonato con probabilidades ciertas de ganarlo.
O que Boca luego de otro campeonato jugado en forma menos que mediocre hilvane 4 victorias seguidas y quede con la posibilidad matemática de cerrar a dos puntos de los eventuales primeros.
Admito que esa imprevisibilidad le da al campeonato argentino un atractivo, a falta de calidad futbolera, claro.
Algo es algo.

Anónimo dijo...

Es fácil Chacall, yo en cuanto mi equipo no tiene más posibilidades de alcanzar la punta o jugar por algo importante no voy a la cancha. Y somos muchos los que hacemos así. Con los torneos cortos al menos hay que esperar solo 6 meses para ver si el equipo puede aspirar a algo. Mirá sino la convocatoria de los equipos en el ascenso donde se juegan torneos largos: siempre hay "liguillas", más ascensos o formas de hacer que por lo menos hasta el 6º lugar se juegue por algo. ¡ah! soy de San Lorenzo

Eduardo dijo...

Los 2 casos son casos extremos. En la Argentina en los ultimos 10 años se produjo una decadencia feroz de los equipos grandes, que produjo que cualquiera pueda salir campeon.
Y en la temporada siguiente hacer una campaña desastrosa.

Por el otro lado, tenemos la liga española, donde salvo la excepcionalidad de este año, la cosa se divide entre Real Madrid y Barcelona.

Que cualquiera salga campeon para mi le saca epica al triunfo. Es mas igualitario el futbol argentino, pero menos emocionante. No existe la cosa del equipo chico venciendo al grande. Son todos chicos ahora. Todo mas plano. En el futbol argentino no hay imprevistos, porque todo puede pasar.

Por otro lado, el futbol español es un monopolio del real y barsa. Y por esa misma razón, los fanáticos del Atletico de Madrid están como locos de contentos, porque todavía no caen que estan a un paso de salir campeón en una liga donde no se supone que puedan hacerlo.

No se si prefiero el modelo Argentino o el modelo español. Pero no me gustan ninguno de los dos.

Anónimo dijo...

Hasta donde tengo entendido en España cada club negocia los derechos con la tv. Eso ocasiona que Barcelona, Real Madrid cobren fortunas y el deportivo La Coruña y etc. cobren migajas. He ahí una razón por la cual es difícil que un club más pequeño en España no pueda tener como objetivo salir campeón.
Los torneos cortos no son malos per se, permiten que cada semestre se renueve la ilusión de poder pelear por algún campeonato. Económicamente creo que es mejor para los clubes, por esta misma causa, la gente vuelve a ver si el equipo está para algo. Los promedios tampoco son malos, al promediar tres temporadas obliga a que un equipo tenga necesidad de sumar puntos aunque no esté jugando por ningún puesto. No creo que cambiar de formato a torneo largo (de 20 equipos, no este mamarracho de 30) haga que mejore la calidad del fútbol que se ve.

Anónimo dijo...

Y para que mejore la calidad del fútbol en Argentina, debe empezar a existir algún control acerca de los presupuestos que manejan los clubes. No puede ser que se paguen sueldos de fortuna a jugadores pedorros, y luego esos clubes le deban al fisco y a medio mundo. Se debe rcuperar las divisiones inferiores de los clubes. Y también recuperar espacios para el fútbol de potrero, que es el semillero de las inferiores (las plazas quedaron lindas, pero los pibes no pueden ir a jugar al fútbol ahí, esto en la caba). Con buena calidad en los equipos, no importa el tipo de torneo.