sábado, 13 de julio de 2013

Gravar la renta financiera (impuesto a los ingresos)

Sale publicado en algunos medios que a pedido de Juliana Di Tullio, Héctor Recalde estaría recabando proyectos con estado parlamentario que tratan sobre "gravar la renta financiera". El corolario sería que el Gobierno se propondría avanzar en una modificación del impuesto a las ganancias (que podría pasar a llamarse más correctamente a los ingresos), según la cual se modificarían las alícuotas y las escalas de la 4° categoría, y se habilitarían nuevas alícuotas sobre operaciones hoy exentas, como el cobro de réditos por personas físicas, obtenidos en determinadas transacciones de tipo financiero.

Una de las cosas a las que se hace mención (atendiendo a lo que ya dicen algunos de los proyectos a intentar unificar, como los de Recalde y Prat Gay) es la distribución de dividendos por parte de las empresas.
Consistiría esto en que el tenedor de acciones, es decir la persona física que tenga guardado en Caja de valores ahorro convertido en papeles que acreditan participación en la titularidad de empresas debería pagar al fisco un porcentaje de lo que le liquiden (o al menos que esa suma se le compute en la base imponible de ganancias) en cada cierre de balance.

Respecto de lo que significa el capital accionario de los grupos empresarios y la difuminación de su tenencia en la composición del capital podríamos teorizar profundamente. Pero digamos que justamente esta cuestión de promover grupos controlantes de conglomerados de empresas con tenencias accionarias dispersas y cruzadas, y con participación de particulares (empleados, gerentes, directores, o ahorristas con alto poder de acumulación) que podríamos comprender en el término financiarización es parte ya muy amalgamada a los circuitos de circulación del capital en las sociedades capitalistas, y sirvió justamente como mecanismo para intentar maximizar los rendimientos así como también para oscurecer, dificultar la dilucidación del título de propiedad.

En fin, cuando se habla de renta financiera, se comprenden cosas mucho más específicas que lo que comunmente suele creerse que es: la ganancia de los bancos y las financieras.
Por ejemplo, habría que ver cómo quedan comprendidos los fideicomisos en este tipo de gravamen. O qué pasa con las amortizaciones de títulos públicos.

En general, la cuestión impositiva, tiendo a evaluarla en torno del eje "incentivo-desincentivo", relegando un poco a un rol accesorio a la cuestión recaudatoria (que también tiene su importancia, pero para mi modo de ver, queda subordinada al eje mencionado antes).
En ese punto específico, yo vincularía este tema con una pelea que el gobierno encaró contra la puesta en negro de los ahorros. La reforma del mercado de capitales tuvo una intención muy clara en este sentido: ampliar el marco de participación, relajar requisitos y abaratar costos de ingreso, y promover la ampliación del espectro de oferta de instrumentos de ahorro, con el fin de invitar justamente a personas físicas de ingresos medios a participar de esquemas que pudieran servir para financiar actividades productivas estratégicas (infraestructura, energías, alimentos, tecnología) en el marco del resguardo de sus ahorros o hasta la obtención de ganancias a través de los mismos.

Fuera de las valoraciones, un proyecto como el que se evaluaría, a priori, podría indicar una contradicción. ¿Al tipo que compra 10 lucas de obligaciones negociables de YPF, le van a aplicar una alícuota del 7,7% sobre la liquidación de intereses?
A  lo mejor es apresurado enfatizar sobre este tema sin saber a qué apuntarían exactamente los proyectos y si tal vez existen previsiones para evitar afectar las operaciones que hasta hace poco era prioritario incentivar.

Por otro lado, y en la vía paralela del proyecto, la modificación sustancial del cálculo del impuesto a las ganancias para trabajadores en relación de dependencia serviría como para dictaminar el fracaso de la idea de que con ese impuesto se enfriaran las expectativas de nominalidad del salario por lo menos en la escala de ingresos medios y altos, de modo de ir quitando presiones a la nominalidad de precios y salarios sobre la base de afectar lo menos posible a los ingresos más bajos, y combatiendo la dispersión que hace que un camionero gane 7 salarios mensuales de un empleado de maestranza .

Desde mi modo de ver sería mucho más atinado buscar la vuelta para desgravar la compra de alimentos de impuestos indirectos como el IVA, que son muchísimo más regresivos que el impuesto a las ganancias. Sobre este último, más que elevar el mínimo, se podría pensar en corregir la distorsión que genera el estrecho margen que hay en las escalas (apenas 10 mil pesos anuales, te modifican sustancialmente los montos a descontar). Pero insisto en que el impuesto a los ingresos y su universalización sería una medida extraordinariamente justa si se consiguiera compatibilizar con reducción y hasta eliminación del IVA para productos de canasta básica ampliada, evitando (lo cual sería lo más complicado) que esto signifique una transferencia a los eslabones de la cadena de comercialización.

En definitiva, en cuanto a la cuestión financiera, me parece que el BCRA tiene mecanismos muy aptos (algunos de los cuales los está usando) para regular las ganancias del sector a través de la limitación en los cobros de comisiones y gastos administrativos, los encajes diferenciales, y hasta la regulación de tasas o spread entre tasas, que derivan finalmente en evitar que las empresas del sector financiero sustraigan recursos de otras actividades.
Y que la modificación del impuesto a las ganancias, tal como se la describe, nula influencia tendría sobre este tema. De todos modos, lo que sí me parece más auspicioso de los proyectos es la posibilidad de intervenir sobre dividendos y distribución de utilidades de las grandes empresas, que a veces comportan maniobras elusivas.

8 comentarios:

oti dijo...

El problema es la elusión, la fuga de capitales y la formación de capitales fuera de la economía argentina.

La eficacia está en taponar desde arriba. Desperdiciamos 10 años y miles de millones de U$S provenientes del comercio exterior.

Yo comprendo que es una cuestión política, de poder, y no técnica, pero ya no se puede eludir.

No podemos volver a generar "excedentes" que en realidad provienen de los costos de reproducción que tienen los asalariados.

Por lo tanto, hay que ir a buscarlos allí donde están, con el objetivo de reunir una masa crítica para ejecutar un plan de inversión en gran escala en renglones críticos de la infraestructura.

Si el Estado no interviene, el llamado "modelo" de los últimos años irá muriendo solo.

Norberto dijo...

Tengo alguna que otra objeción sobre los temas tratados,y la primera es que los accionistas no pagan ganacias sobre los dividendos porque estas están previamente gravadas sobre las ganancias empresarias de las cuales los dividendos son reparto, por lo que sería inconstitucional un nuevo gravamen sobre ese item.
En cuanto a la disminución del IVA sobre la canasta básica no hay forma que se pueda establecer en que los comerciantes no se queden con ese aporte, y voy por caso lo que sucede con el pan, hoy como gran colaboración los panaderos ofrecen uno de cinco piezas a $10.-, ahora bien para eso requieren que la harina de ese pan debería estar a un precio promocional de $190 la bolsa de 50kg, y sabiendo que por cada kg de pan se necesitan 800g de harina que valdrían $3.-, si le cargamos el 100% por gastos de personal, impuestos, energía, etc, la ganancia neta sería del 66% sobre ese pan, pero resulta que desde hace mas de un año es difícil encontrar una panadería donde esté a menos de $14, pero como el costo de la harina estaba alineado con el internacional del trigo , es decir alrededor de U$S200.-/tn, es decir cerca de $1 por kg, el costo de la harina era menor a $2 por Kg, es decir que el costo final del kg de pan estaba entre $4 y $5, cosa demostrada porque en Lujan se vendía entre $6 y $8, y hasta en Ramos Mejía había una panadería bastante céntrica que vendía a $8.
Ahora, ¿que se puede hacer frente a esto?, si apretás salta hasta la vieja que no alcanza para comprar a fin de mes a defender al pobre comerciante que la estafa, y entonces ¿que te queda?, rebajarle el IVA para que se lo quede él, no me parece.
Nosotros somos Ella, abrazos

Norberto dijo...

Adenda, ni hablemos de las panificadoras industriales, cuyos precios son directamente deshonestos, porque algún item que podríamos contemplar como incompetencia del pequeño comerciante, como ser convalidar un alquiler confiscatorio, se puede asegurar que no es el caso cuando hablamos de Bimbo u otras, cuyo precio por kg duplica el de las artesanales.
Nosotros somos Ella, abrazos

Lucas Sallovitz dijo...

Con respecto a la "contradicción", recién Heller dijo que su proyecto (o el que el banca, no aclaró) aplica solo a "ganancias" mayores a 100 lucas, y que eso les da el estimativo de 7000 millones por año que podrían usarse para "estirar la escala" de la 4ta categoría.

Mariano Grimoldi dijo...

Lucas: recién ahora leí la nota de Página 12 en la cual se hacen algunas aclaraciones más. El objetivo de los 6800 millones de pesos por ahi sea demasiado optimista, sobre todo porque teniendo en cuanta la cuestión de los incentivos es probable que las empresas se vean inclinadas a no distribuir utilidades. De todas maneras, en ese caso y si solamente apunta a ese segmento (y se dejarían afuera los títulos públicos, salvo que quieran por ejemplo, legalizar la transferencia desde el FGS de ANSeS al Tesoro a través del pago del impuesto en lugar de la colocación de deuda nueva), y a las rentas de más de 100 pesos anuales no estaría mal. Respecto de la cuarta categoría, ya te digo, me parece más importante la modificación de las escalas que la suba del mínimo.
Respecto de lo que indica Norberto, será un desafío buscarle la vuelta jurídica para zafar de la doble imposición, que podría derivar en la inconstitucionalidad.

Norberto: respecto de lo del IVA, podría empezarse discriminando el IVA en la facturación para consumidor final, con lo cual el fisco podría implementar la devolución contra presentación de facturas. Lo que vos decís en relación al previsible comportamiento de toda la cadena de comercialización, más en un contexto inflacionario está expresado en el post. Lo comparto con vos.

Oti: estoy de acuerdo. Aunque es probable que la mayor presión impositiva actúe como incentivo para la elusión fiscal. Y requeriría (evitarla) un esfuerzo mucho mayor.

Abrazos

MAGAM dijo...

La situacion actual se debe en esencia a una mediocre administracion de nacion de los ultimos 2 o 3 anios. Me ilusione cuando empezaron a hablar de la sintonia fina, pero con esa frase entre los K y yo entendiamos conceptos muy distintos. Creo que ya esta haciendo falta un poco de oxigenacion de ideas y conceptos para mejorar la gestion. Al final por ambiciones personales los gobiernos terminan desgastados y sabotean sus propios logros.
Mariano, comparto bastante los conceptos que volcas en este post y comentarios. Trata de que los entiendan los economistas K.
Saludos
PD: Los CEDIN son otro parche mas (irrelevante), aunque intuyo que son de tu agrado. Administren bien (incentiven bien) y dejen de ver los $ y U$D solo como riqueza intrinseca inmovil.
MAGAM

Mariano Grimoldi dijo...

MAGAM: acá hay algunas opiniones mías sobre CEDIN y demás.

http://yendoamenos.blogspot.com.ar/2013/05/blanqueo.html

http://yendoamenos.blogspot.com.ar/2013/06/cedin.html

Abrazo

Erkekjetter Silenoz dijo...

Estimado por si no lo vió, hoy en Bae salió algo que quizás aclare un poco más

Saludos