martes, 9 de julio de 2013

El mercado de pases en el futbol

Un club históricamente grande desciende a la B Nacional (porque a pesar de las suspicacias no hay arreglos que lo "salven), y empieza a delinear el plantel para buscar el ascenso. Se van muchos, algunos echados, otros porque no se los puede retener. Y se buscan refuerzos. En general, a pedido del DT.

En ese contexto llama mucho la atención que el club no inicie gestiones por jugadores que se destacaron en la última temporada en la categoría en la que ahora va a disputar.
Y que en cambio en algunos casos busque refuerzos en el exterior, donde hay que pagar en dólares y enfrentar negociaciones más complicadas.
Es difícil determinar las causas de que pase eso.

Lo que solemos ver en el fútbol es que todos los que participan de su funcionamiento, es decir jugadores, técnicos, dirigentes, intermediarios, representantes, empresarios que aportan plata para clubes "en dificultades", algunos periodistas e hinchas caracterizados, tienen un pasar económico interesante, por no decir que la gran mayoría son millonarios, mientras los clubes tienen deudas proporcionales que ahogan y comprometen sus finanzas.

Y en ese marco es extraño ver cómo a la hora de buscar refuerzos no se hacen intentos austeros en lugar de embarcarse en contrataciones que demandan la transferencia de divisas al exterior y el concurso de intermediarios que "acercan a las puntas", o sea la demanda y la oferta.
A lo mejor es un poco temerario hacer conjeturas que pueden resultar en acusaciones. No es la intención. Pero querría tomar específicamente el caso de Independiente queriendo repatriar a Facundo Parra, que juega (por decir algo) hoy en Italia.
Desde ese simple hecho, uno puede armarse un relato ficticio, pero que puede alentar sospechas verdaderas, a lo mejor algún día sabremos si confirmadas.

Si Independiente quisiera contratar un 9, a lo mejor podría haber hecho algún intento por Cristian Milla, otro ex-Chacarita (igual que Parra) que jugó el último torneo en Defensa y Justicia. Es por poner un ejemplo, ya que no sé tampoco cuál es la situación puntual del pase de Milla, cuyos derechos federativos (es decir el título de propiedad sobre los servicios futbolísticos que brinda el jugador, certificado por los clubes ante la FIFA) podrían tranquilamente pertenecer a algún club de algún país donde se pagan bajos impuestos y en el cual nunca jugó.
Pero supongamos una situación "normal".
Es muy probable que un jugador habituado a jugar en clubes de baja trascendencia se viera tentado por pasar a Independiente, y quizás al día siguiente mismo se podría firmar un contrato no tan oneroso para el club. Lo más seguro es que no se necesitarían intermediarios.

Esta sencilla elección de una opción distinta por parte de dirigentes y entrenadores abre la puerta de las sospechas.
Porque tal vez el hecho de que no sea necesario utilizar un intermediario se convierte en el escollo más importante para que se realice ese pase (el de Milla), y que en cambio sí se intente llevar a cabo otro en el que la figura del intermediario sea necesaria (el de Parra).
Los intermediarios suelen ser el agente de facturación de servicios (que consisten básicamente en vincular al comprador con el vendedor, acercar partes, cosa muy complicada en los casos en que los derechos económicos de los futbolistas estén divididos entre diversos grupos empresarios o particulares) que se lleva porciones importantes de los montos operados en las transferencias.  Plata que nunca se sabe si no retorna. Porque son, en algunos casos, los encargados de recaudar la comisión que cobra el DT por recomendar la contratación de un futbolista. Por eso muchas veces (los DT) eligen jugadores para cuyo concurso sea necesaria la participación de un intermediario, o que sean representados por personas de su afinidad o por su propio representante, de modo que las comisiones se centralizan en esa figura sin multiplicar las facturaciones.

No quiero acusar de esto ni a los dirigentes de Independiente, ni a Brindisi, porque encima me da la impresión de que se trata de buenas personas (lo cual no los exime por ahí de participar de una operación con intereses que los excede; nunca se sabe quién pone la plata y menos quién la cobra).

Señalo, nada más, algo que pasa todo el tiempo en el futbol argentino, pero pocas veces aparecen tan claros ejemplos con los cuales darle marco al necesario relato, para intentar volverlo dinámico.

A la luz de este principio de sospecha, todas las negociaciones se ven distintas. Y aparecen empresarios "que trabajan" para determinado entrenador, hijos de entrenadores que le acercan al padre nombres de posibles refuerzos, y que en el caso de que las transferencias se concreten cobrarán una comisión.

Ojo, igual, que los clubes estén tan mal financieramente es culpa de Grondona un poco. Pero más que nada de Cristina. Es que el que tiene que controlar es el estado, pero en este país nadie hace nada, dicen dirigentes y empresarios mientras firman los documentos que que respaldan como un 25% de los montos implicados en la operación.

5 comentarios:

Daniel dijo...

Uy Mariano, así no salgo de la depre y de la maratón de sufrimiento que me espera en la B.
Que mafia que es todo, y para más a los Moyano se les está ocurriendo el abordaje de nuestro querido club.
Ay Dió!

Udi dijo...

Perdón, mi estimado Mariano (tanto tiempo, no ?), pero tal como usted lo plantea el problema no es el fóbal, sino el capitalismo. ¿Se trosqueó?
Salute, los esperamos en la 16...

Mariano Grimoldi dijo...

Daniel: no es para tanto tampoco. Se arregla todo en poco tiempo.
Un abrazo.

Udi: cada tanto me agarran esos ataques. Después se me pasa. Buen regreso a la A.
Abrazo

Alejandro dijo...

El primer error estructural es uno muy comun. Son los tecnicos los que eligen los refuerzos, y debiera ser al reves. El dirigente deberia armar el plantel. Porque es el club el que paga.

Mariano Grimoldi dijo...

Alejandro: vos decís que si fuera así la figura del intermediario desaparecería? Yo creo que habría muertos en las reuniones de comisión en las que se deciden las contrataciones y quién hace las gestiones.
Saludos