sábado, 20 de julio de 2013

Chevron

El anunciado acuerdo entre YPF y Chevron ya levantó bastante polvareda.

La cuestión, en realidad, empieza un poquito antes, con el decreto 929/2013, del Régimen de promoción de Inversiones para la explotación de hidrocarburos, al que accedí a través del Blog de Abel, en donde se encuentra varias entradas para leer sobre este tema, como ésta en la que Abel levanta un texto de Lucas Molinari.

En ese decreto se definen algunas cuestiones importantes:
La apertura de un régimen especial de promoción para la explotación de hidrocarburos no convencionales (shale gas, shale oil, tight gas, tight oil, tight sands y coal bed methane -capas de carbón-). La explotación de estos tipos de hidrocarburos, que se diferencian de los de yacimientos convencionales por el tipo de terreno en que se los encuentra y porque su explotación depende de la puesta en funcionamiento de tecnología específica y más costosa, está cuestionada por corrientes ambientalistas. Argentina cuenta en Neuquén (Vaca muerta) y el Golfo San Jorge con áreas de potencial riqueza para la producción de gas y petroleo de estas características. Primera cuestión: ambientalismo vs. obtención de hidrocarburos imprescindibles para el desarrollo económico en el marco del capitalismo y con el ritmo actual de expansión de las fuerzas productivas. El Gobierno tomó una decisión clara en este sentido. Y la primera línea de los cuestionamientos parece que se pasa con facilidad, debido a que no se encuentra demasiado eco de los planteos ambientalistas a nivel general.

Ese régimen especial dispone el otorgamiento de determinados beneficios a empresas que presenten planes de inversión (a aprobar por la autoridad de aplicación, que es esa comisión formada por Kicilof, Moreno y Cameron, creada el año pasado por decreto).
De allí se desprenden los beneficios. Para ello es necesario citar que la ley 26741 obliga a las empresas del sector a cumplir con el abastecimiento del mercado interno de manera prioritaria, para luego, en caso de que quede algún saldo, exportar (pagando retenciones). De lo cobrado por exportaciones rige la obligación de liquidarlo (cambiarlo por pesos) en el mercado único libre cambios en el plazo estipulado por ley.
En este caso especial, quienes aporten 1.000 millones de dólares para la producción de petroleo o gas no convencional, a partir del 5º año de iniciado el proyecto, podrán destinar exclusivamente al mercado externo (o sea, a exportación) hasta un 20% de lo producido. Sin necesidad de ingresar al país las divisas cobradas por esas ventas. Y sin pagar el proporcional de retenciones.
Es decir, de cada 100 litros de materia prima extraída de yacimientos no convencionales, 80 se deberán destinar a la producción interna de combustibles para consumo interno (o eventualmente exportar si quedan saldos, pero fuera de este régimen, es decir, pagando retenciones e ingresando las divisas).
En caso de que la producción no alcance para cubrir el abasto interno, ese 20% quedará afectado a la provisión del marcado interno, pero las empresas se reservarán el derecho a cobrar por ese producto el precio internacional sin retenciones, en pesos, con los cuales después podrán recurrir al mercado único libre de cambios a cambiarlos por dólares (en el contexto de hoy, a precio dólar subsidiado).

Si bien las ventajas en materia económica son considerables, visto de este modo no parece ser un regalo de nuestras riquezas al capital extranjero, sino la promesa de pago de un incentivo razonable para producir lo que de otra forma no podría producirse.
Digamos que ya en la ley 26741 se explicitaba claramente la garantía de participación en términos comerciales del sector público y el privado.
No entiendo tanto la sorpresa que pueda generar entonces este Régimen. Ni hablar los excesos enfervorizados de "chavismo" de gente como Pagni, que sin embargo en otro momento parece volver a las fuentes para preguntarse por qué no acceden a los beneficios los que inviertan 999 millones.
Me parece que este asunto termina siendo más un buen elemento que sirve para chicanear a un gobierno que hace abuso a veces de cierta retórica nacionalista, y que después en la práctica se acoge al pragmatismo, ingrediente necesario de la responsabilidad, que cuestión divisoria de aguas.

En este marco entra a tallar entonces el acuerdo YPF-Chevron, del cual no conozco demasiados detalles.
Sé, en primera medida, que el hecho de que se forme una "joint venture" entre la sociedad controlada por el estado, YPF, y una multinacional como Chevron, ya pone al estado en rol participativo y muestra la clara intención de potenciar a la empresa como tal.
Galluccio expresó de entrada su vocación por darle una impronta "moderna" a la empresa, y casi siempre fue citado como modelo el caso de Petrobras. No veo tampoco que entonces la decisión de asociar a YPF con una empresa multinacional para un proyecto determinado de inversión pueda asumirse con sorpresa. Estaba en los fundamentos mismos de la estatización del 51% de las acciones de YPF. Repito, el 51% de las acciones de la sociedad anónima YPF, que cotiza en bolsa no solo en Buenos Aires, también en Nueva York (y otros lugares), de la cual por ejemplo Repsol conserva un 7%, y hay otros tenedores como Slim, o los bancos que embargaron a Eskenazi por no pagar que cobran puntualmente cada vez que el directorio decide distribuir dividendos.

Lo que sí tenemos que tener en cuenta es que el decreto 929/2013 abre la posibilidad de que el régimen de incentivos sea aprovechado por otras empresas (cuyos proyectos tendrán que cumplir con los requisitos objetivos mencionados y aparte ser aprobados por el trío Cameron, Kicillof, Moreno), a lo mejor sin estar asociadas a YPF. Ese podría ser un punto interesante para la discusión. ¿No podría resguardarse una participación mínima en los proyectos a evaluar de la petrolera nacional o de alguna provincial del estado?

Volviendo al caso específico del acuerdo YPF-Chevron, del carácter que éste tenga depende que pueda presentarse algún elemento digno de discusión.
Por ejemplo, la cesión ante el pedido de la compañía de volver a resignar nuestra soberanía jurídica, sometiéndonos al arbitraje de litigios ante tribunales internacionales. Esto no está previsto en ninguno de los decretos ni leyes que afectan a las inversiones hidrocarburíferas, pero tampoco está prohibido por ninguna ley. Y puede definirse por convenio específico sin problemas.
Un tema para ver, teniendo en cuenta las serias dificultades a las que el país sigue sometido por la resignación de esta potestad en épocas pasadas.

Y el otro punto a observar, y que sí tiene que ver con la letra del decreto 929/2013 es que los beneficios emanados del régimen, en caso de asociación entre empresas, pueden distribuirse de la manera que las empresas acuerden entre sí.
No sé si sería tan grave, pero es bastante probable que en el caso YPF-Chevron, la empresa argentina termine garantizándole a Chevron que va a obtener la parte más suculenta de los beneficios (la disponibilidad plena de ese 20% exportable y exento de retenciones, que se transforma automáticamente en dólares que ni siquiera ingresan al país).

13 comentarios:

Ariel dijo...

Algunas cosas más que me parecen importantes sobre el acuerdo (y a las que no se le están dando la bola que se debería):
- YPF se queda con el gerenciamiento del área de explotación comprendida en el acuerdo, que es un piloto que se hace en apenas el 3% de lo que tiene YPF en Vaca Muerta.
- Chevron aporta capital y, aún más importante, know how. Know how cuyo desarrollo local llevaría mucha más plata y tiempo que el comprendido en el acuerdo.
- Chevron queda comprometida a transferir ese know how a YPF.
- Chevron no será el proveedor exclusivo de los bienes de capital, intermedios e insumos de la explotación, cosa que es habitual en este tipo de acuerdos. Esto permitiría ampliar la base logística y disminuir la dependencia de la empresa. Esta dependencia disminuiría aún más al empezar a encontrarse o formarse proveedores locales para el material necesario.

Creo que como caso piloto sería el modelo en que se inscribirían los futuros acuerdos con esta y otras empresas, dentro de los parámetros legales establecidos por la ley y los decretos que regulan este régimen. O sea, una asociación con YPF, aporte de capital de ambas partes y transferencia de know how.

Erkekjetter Silenoz dijo...

Si en principio no parece un mal acuerdo, de hecho hasta donde se sabe tiene la estructura básica de los acuerdos que hacían los japoneses y coreanos respecto al tratamiento al capital extranjero:
-Asociarse con un jugador local
-Compartir el know how y expandirlo vía desarrollo de contratistas locales
-Restringir la salida de las utilidades.
-Someter el objetivo al designio del gobierno.

Lo que no me queda claro es si actualmente YPF está extrayendo shale

Saludos

Alcides Acevedo dijo...

Muy caraduras... la vocación por el ridículo es total.

Tienen, eso sí, mucha imaginación... hablan del los acuerdo de Chevrón como si hubiesen estado presentes en las negociaciones.

Lo cierto es que la comedia de la nacionalización estuvo desde el principio diseñada para sacar del medio a Repsol y abrirle el paso a empresas de Estados Unidos, eso es claro, el nombramiento de Galuccio (directivo de Schlumberger) apuntaba en esa dirección.

Pero bueno, el banquete de sapos que se están comiendo los peronistas me pone de buen humor, escuchar como justifican el blanqueo de dólares del choreo, el nombramiento de asesinos como Milani.... o la entrega de la soberanía es muy gracioso.

Perón fue un gran maestro allá por el 55: él también supo bajarse los pantalones ante el gran capital norteamericano.

Mariano Grimoldi dijo...

No, Alcides, si fuera como vos decís, y el gobierno tuviera abrochados negocios tan jugosos para las compañías norteamericanas en detrimento de la (defendida por vos) española, y no hubiera ningún interés nacional en juego para defender, tampoco habría tantas polémicas contradictorias.
Los que siempre estuvieron a favor del capital norteamericano estarían a favor del gobierno, y listo. Si cobran de ahí.

Mirá qué fácil sería: se le revocan las concesiones a YPF (se lo podría haber hecho en la época de Repsol) por falta de inversiones y se le otorgan a tres o cuatro compañías yanquis. Listo.
Es más complejo el tema.
Por ahí demasiado. Acepto que te des por vencido en ese caso. La complejidad es eliminatoria.
Saludos

Alcieds Acevedo dijo...

¿La complejidad es eliminatoria?.... entonces deberías esperar (por lo menos) hasta que termine el día del amigo para pegarte un tiro...

Te veo muy consustanciado con el tema petrolero, conocés detalles legales y contractuales como si fueras todo un experto, y eso lo conseguiste apenas leyendo Página12, imagínate si alguna vez en tu vida agarrabas un libro...

Lo cierto que NADIE de "a pie" conoce a ciencia cierta nada acerca de los acuerdos que pueda firmar YPF o cosas por el estilo, apenas nos informamos a través de trascendidos de prensa, o sea, "operaciones de prensa".

Quedate tranquilo, mientras nosotros discutimos "ellos" hacen negocios a lo grande.

Ariel dijo...

Hola, Alcides.
Tenés razón. Lo que cuento no lo oí yo, ni estuve cuando firmaron el contrato. Son cosas del dominio público y en parte lo que nos comentó a un grupo de amigos un experto en petróleo que estuvo anteayer reunido en la gerencia de YPF interiorizándose en los detalles del acuerdo, ya que tenía los mismos pruritos que muchos compañeros tienen.
Por cierto, él no es muy amigo de Galluccio y con razón, pero ese es otro tema.

Mariano Grimoldi dijo...

No, no me voy a pegar un tiro, Alcides. Se puede vivir hasta viejo siendo un flor de pelotudo, como bien dan testimonio casos como el tuyo.
A veces, el problema de leer muchos libros es que no te los acordás. Para eso, mejor no perder tiempo leyendo. Total es al pedo. Haberlo sabido antes, no?
Feliz día.

Mariano T. dijo...

Creo que galuccio consiguió ek mejor arreglo posible para empezar a explotar Vaca Muerta de una vez por todas.
Los de Chevron obtuvieron, como dicen afuera, un tratado muy ventajoso, mucho más que licitar y pagar un área de exploración o explotación. Negociaron un año, se sacaron el problema ecuatoriano de encima, y hacen redoblona con las ganancias actuales que no pueden mandar al exterior, al tener el 20% de la producción futura (no de las ganancias) directamente afuera sin pasar por el BCRA.
Pero así es la vida. Todo el tema ruptura de contratos y "mal clima de inversión" se paga así. En vez de tener un par de docenas de empresas peleándose por acceder a Vaca Muerta, hay que entregarle el rosquete a la única interesada.
http://finance.fortune.cnn.com/2013/07/19/chevron-argentina-ypf/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+fortunefinance+%28Fortune+Finance%3A+Hedge+Funds%2C+Markets%2C+Mergers+%26+Acquisitions%2C+Private+Equity%2C+Venture+Capital%2C+Wall+Street%2C+Washington%29

Udi dijo...

Ya todo el mundo sabe de la transparencia y perfección de los mercados petroleros, en dónde se impone y enseñorea la oferta y la demanda sin distorsiones ni intervencionismos malsanos. Las petroleras - como Halliburton, por ejemplo - ganaron todas las licitaciones del gobierno iraquí ofreciendo las mejores condiciones para el estado recuperado de las manos del tirano Sadamm.
Abrazo, Mariano.

Mariano T. dijo...

Bueno, te concedo que tal vez Halliburton haya tenido un trato más ventajoso con Iraq que Chevron con Argentina. Pero se supone que a nosotros no nos ganaron una guerra ni nos ocuparon.

Norberto dijo...

¿Y que fue el 55, y peor aún la doctrina de seguridad nacional y posteriormente el consenso de Washington?
Todo eso fue ocupación por otros medios.
Muy interesante el panfleto que genera a través de CNN, nadie más que Repsol, un jugador de cuarta que cree que está en las grandes ligas, todo el capital incluyendo el trucho de Repsol es menor a lo que mueve en un ejercicio cualquiera de las Majors.
Nosotros somos Ella, abrazos

Norberto dijo...

Bueno, por fin tenemos una idea de que estamos hablando, para los suscriptores de Ámbito, el link es
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=698961
También está en BAE pero no encuentro el artículo, pero en síntesis los números dejan atónito a cualquiera, porque cuando decimos que hay 27000 millones de barriles de crudo, es lo extraíble con la actual tecnología, porque en el área de 12000 km2 de YPF, 8800 km2 sobre la formación, serían un total de 316000 barriles de petroleo, algo así como el consumo de 1000 años con el actual, mientras que de gas hablamos de 353 TFC, y todo el yacimiento tiene 661000 millones de barriles y 1181 TFC.
http://www.reuters.com/article/2013/07/24/argentina-ypf-vacamuerta-idUSE6N09G00U20130724
Nosotros somos Ella, abrazos

Norberto dijo...

Ahora abrió el link Ámbito
http://ambito.com/noticia.asp?id=698892
Nosotros somos Ella, abrazos