jueves, 4 de octubre de 2012

Apuntes desordenados

Bueno, tenemos un problema que hasta el martes no figuraba en la agenda de nadie, y hoy ocupa prácticamente la totalidad de la agenda política: los salarios de los integrantes de las fuerzas de seguridad.

Un problema que tiene raíces estructurales. Qué queremos decir con esto?
La actual escala salarial es básicamente un quilombo, a partir de arreglos, retoques sucesivos que a lo largo de los años se fueron haciendo, entre otras cosas para no distribuir beneficios salariales adicionales entre los retirados de las fuerzas, pero principalmente para evitar mayores erogaciones fiscales.
El tema es que esos pagos adicionales, no remunerativos (que se expanden por todas las dependencias estatales) abrieron la puerta a los reclamos judiciales. Y los fallos consiguientes obligaron a disponer soluciones individuales, que tarde o temprano debían trasladarse al total de la escala salarial, para cerrar además, la vía judicial.
Ahora, está bien, había que tratar de darle un cierre al asunto. Pero lo que cualquier tarado sabe es que con el sueldo no se jode. Y en este caso, jodieron.

El tema, ahora, es que ya no parece posible volver a la proliferación de conceptos no remunerativos compensatorios. Y hacer un reconocimiento salarial pasando a remunerativos los conceptos no remunerativos de Prefectura y Gendarmería, por ejemplo, insumiría para el año próximo una suma de 5.000 millones de pesos, según los cálculos apurados que algunos divulgan por ahí, en concepto de cargas de seguridad social. Para que veamos la magnitud, son cuatro años de Fútbol para todos.
Esta situación, trasladada al resto de las fuerzas, se haría inviable. Ni hablemos si lo difundimos entre la totalidad de los trabajadores estatales. No alcanzaría ni "gravando la renta financiera", muchachos del progresismo.

Por todo esto, vale decir que si no había un problema, y ahora lo hay, en un ámbito tan delicado, es efectivamente porque alguien cometió un error grave. Y en estos casos, los errores graves se pagan con la renuncia.

Si hasta puede ser, como dejó entrever Abal Medina, que haya habido alguna mala intención de parte de quién liquida los haberes para que se armara la podrida. Y, bueno, hacemos el gesto de absorber la liquidación de haberes de las fuerzas, sacándoselas a ellas mismas, que se autoliquidaban haberes. Pero el nudo no es ese.

Además, por ahí pareció exagerado el planteo acerca de la posibilidad de un golpe. Pero creo que no estuvimos tan lejos de que la cosa se complicara mucho. Al mediodía parecía que se venía la noche. Se sumaban cada vez más destacamentos de las provincias, apareció la Marina, se habló de la Fuerza Área, algunos convocaban a las policías... Si se cortan las cadenas de mando de las fuerzas sobre las que recae uno de los pilares más importantes de la estructura estatal, que es el monopolio del uso legítimo de la violencia, y si se consigue un aval social importante a los acontecimientos que desatan tales cortes, de manera que se instalan manifestaciones callejeras, la situación de caos está a la vuelta de la esquina.

Por suerte, la sociedad argentina tiene un miedo respetuoso ante esas situaciones, y ayer reaccionó con calma. No se respondió a los llamados. Que existieron. No mayoritariamente de parte de los agentes acuartelados (algunos habrá también), pero existieron.

Y queremos destacar al final el gran aporte de Macri, que en el momento más álgido de las discusiones consiguió la concordia entre los gendarmes y el ministerio de seguridad. Con sus declaraciones ridículas, impropias de un intendente (que encima tiene problemas bastante serios de gestión), hizo que ambos unieran fuerzas para censurarlo, en el desubicado rol de estadista, conductor y canalizador institucional de los conflictos nacionales que quiso insólitamente ocupar, como quien busca su minuto de fama.

Por último, un saludo respetuoso a Capitanich. Qué manera pelotuda de truncar aspiraciones presidenciales, por favor.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

que se blanquearan rubros no remuneratorios fue algo bueno para los retirados (causa de miles de juicios).

Lo que no entiendo es por qué había gente en actividad litigando para que les liquidaran bien el salario. Cómo que les liquidaban mal el salario? y tan mal que los llevó a salarios de 100mil pesos (?)

Mariano Grimoldi dijo...

Me imagino que habrá habido algún tema con los conceptos no-remunerativos.
Ponele, cobrás un básico de 1500 y conceptos no remunerativos de 5 lucas más. Cuando te hacen una actualización salarial, te aumentan 20% el básico, pero los no-remunerativos pueden quedar sin actualización o por menos porcentaje.
Probablemente, los litigios por mala liquidación apuntaran a eso, a reconocerle como debido el mismo porcentaje de actualización a las cifras no-remunerativas que a las remunerativas.
Saludos

Anónimo dijo...

gracias Mariano!

Mariano Grimoldi dijo...

Ojo, igual es algo que se me ocurre que podría ser, tampoco sé si es efectivamente así.
Pero bastaría leer el fallo Zanoti para confirmarlo.
Saludos

Eduardo dijo...

Porque hacer un blanque del sueldo insumiria tanto gasto al Estado?
No hay aumento real de sueldo, sino simplemente dinero del Estado en pago de sueldos que va a Jubilaciones, o sea, a la ANSES.
Blanquear sueldos estatales, es (casi) una transferencia de montos de un sector estatal a otro sector estatal.
Me parece que pasa por otro lado el asunto...

Anónimo dijo...

Creo que el aumento del gasto viene por los aportes patronales que tiene que hacer el estado a la Anses, que ahora no los hace, o hace mucho menos porque los montos "no remunerativos" no forman parte del "sueldo". El tema es increíblemente enrevesado y también perverso. El estado juega a la escondida con la Anses igual que cualquier empresario vivaracho, pero no corre el riesgo de ir a dar con los huesos a la cárcel, ni que lo investigue la AFIP. Así cualquiera.