domingo, 28 de agosto de 2011

Consecuencias del 14 de agosto: el fin de la "batalla cultural"

Le damos ese nombre ("batalla cultural") al combate de resistencia que desde sectores militantes del oficialismo se le ofreció a la prepotencia del establishment comunicacional dominante (medios y periodistas con aparente derecho de opinión privilegiado).

El saldo del combate fue una victoria estruendosa de los primeros.
Las cinco tapas seguidas de Clarín ya no sólo no voltean gobiernos. Los fortalecen.
El daño es generalizado e irreversible para los discursos que postulan la independencia periodística como una virtud, o como una mera posibilidad siquiera.

En virtud de una victoria tan evidente y resonante, entonces, más vale tomar cautelosas previsiones. Retirarse ordenadamente del campo de batalla. Y evitar las persecuciones excesivas, que ponen en riesgo de caer en un "carrioísmo" al revés, con los visos de derrota futura segura que tal actitud promete a cualquiera.

Las peleas del Grupo Clarín con el Estado (sí, con el estado, no con el gobierno como falsamente se ha difundido; o mejor dicho, la tal disputa entre gobierno y grupo existía, pero solamente como cáscara de un conflicto central: el de un grupo económico que violenta el estado de derecho hasta convertirlo en prenda de su propia regencia ilegítima, y que encima simboliza, en un grupo, un accionar colectivo, coercitivo de la legitimidad política y democrática), esa pelea del Grupo Clarín con el Estado, decía, pasa a desarrollarse en fueros administrativo-jurídicos, donde habrá que definir cómo se reparte la guita de un negocio comunicacional que debe extinguirse tal como lo conocemos para dar paso a un nuevo orden, menos oligopólico.

Mientras, en el campo discursivo, la batalla deberá encararse hacia la corrección de las desigualdades geográficas y sociales que afectan el desarrollo conjunto de nuestro país y nuestra población. De manera impostergable.

Hay que dejar de pelearse con los periodistas, al menos por dos años. ;-)
Hay que reinventar al kirchnerismo. Incluso, para dotar de validez las victorias obtenidas. De qué sirve ganar, si no?

9 comentarios:

Daniel dijo...

Jaja; y yo que me acabo de pelear con una de las del grupo.
Para mi que recién empieza la batalla, Mariano.

Rafa dijo...

Mariano: muy bueno, coincido con gran parte de lo que decís aunque agregaría algunos matices. No creo que pueda darse por terminada la "batalla cultural" pero sí que es necesario y casi imprescindible quitarle centralidad al asunto para empezar a instalar la temática a la que vos te referís.

Tratando de hacer una síntesis con el comentario de Daniel, diría que no hay que bajar la guardia, siempre va a haber que enfrentar operaciones o escaramuzas de mayor o menor magnitud. Pero tampoco hay que darle demasiada importancia, se correría el riesgo de volver a levantar (aunque sea en apariencia) a un contrincante ya vencido.

Un gusto haber compartido un rato de charla con vos la otra noche. Un abrazo.

ram dijo...

Más que "el fin" diría que estamos a las puertas de OTRA batalla cultural (o como se prefiera llamarla).
No ví apareciera aún el pedido de rendición de los "derrotados"; están golpeados pero intactos y con tanto o más ánimos de daño que lo habitual.
Viene otra etapa, pero el conflicto va a seguir.

Javier dijo...

Obviamente no estoy de acuerdo , sino como hacemos para ganar en la ciudad de bs as y derrotar al macrismo de mierda sin una profunda batalla cultural ? No olvidar que aca Cristina solo sumo 30% . Aca la batalal cultural se siguio perdiendo frente al grupo A

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo con lo que escribió.

Guirpul dijo...

Me parece que está buena la idea de reinventar, haciendo referencia a la "necesidad de dotar de validez a las victorias obtenidas"...sin embargo, coincido con muchos de los comentaristas en que la batalla aún no está finalizada. Falta mucho...quizás lo que hicimos fue saltear ya táculos importantes y, por sobre todo, poner en evidencia la batalla. Pero aún falta compañero...

Javier dijo...

Y como si el 35% de los votos que saco un payaso como Miguel del Sel en Santa fe no mostrara lo lejos que estamos de la sociedad que deseamos y para cambiar esa realidad no debemos dar una profundisima batalla cultural?

Peter de A. dijo...

Escribí este post, que salió de leer éste.
Saludos

guido dijo...

La clave, está, me parece, en esa buena definición que das de "batalla cultural", ahí la clave es "resistencia".

Y claro, se resiste desde una posición desventajosa. Desde otro lugar lo que uno hace es avanzar. Que es lo que nos debería tocar, ahora.

Ciertamente es problemático que cada columna de Pagni sea objeto de análisis más sesudos que las políticas efectivas del ministerio de Alicia Kirchner. Más aún, cuando se cree que discutir unas cuantas cosas que tenemos en el tintero es pasarse al "enemigo" o algo así.