El oficialismo es la única fuerza política con capacidad para entender el alcance histórico real del conflicto con los buitres por la deuda externa.
Los demás piensan el mundo con los libros de hace 30 años, son incapaces de imaginarse algo distinto.
El gobierno en cambio decidió que Argentina sea vanguardia en los cambios de correlación de fuerzas y relaciones de poder entre las naciones que se darán en el mundo de acá a los próximos 50 años, y decidió asumir un rol activo en ese proceso.
No está garantizado el éxito, puede salir mal. Pero haciendole caso a Griesa estaría garantizado el fracaso y la humillación. Así no.
Es una apuesta a una
posbilidad abierta. A determinado patrón de acumulación le corresponde un
sistema financiero con centro en los lugares donde se acumulan los excedentes,
que promueve los flujos que fortalecen ese patrón de acumulación. Cuando ese patrón
de acumulación empìeza a modificarse por el desarrollo histórico de fuerzas
productivas y como en este caso emergen naciones con capacidad de acumular
excedentes de producción considerables se puede pensar en modificaciones
similares en el sistema financiero para volverse funcional a esos nuevos
patrones de acumulación, con nuevos centros. La idea de Argentina es aportar a
la conformación de ese proceso. Que no es algo que está pre-definidio. Hay que
construirlo. Hay que hablar con Rusia, con China, con el resto de Sudamérica,
hay que capitalizar nuevas entidades de crédito internacional, hay que
convencer de las potencialidades de la inversión en Argentina, hay que incluir
a África y desarrollar también sus potencialidades, y todo esto hay que hacerlo
sin perder de vista la necesidad de establecer criterios proteccionistas para
no cambiar de potencia que nos colonice. Es dificilísimo y durísimo. Pero
muchas otras no hay.
Es cierto esto que dice el ex-vice ministro de Cavallo, Sturzenegger. Con el nuevo canje, se abre la posibilidad de que no se rescate la totalidad de los bonos y algunos queden dando vueltas para ser aprovechados por vivos que los compren por chaucha y palitos y después litiguen.
El tema es que esos litigios quedarán circunscriptos a la plaza de Nueva York. Y es visible como otras plazas (Londres, Luxemburgo) están legislando para evitar que les ocurran ahí casos como el actual de Argentina.
Esa es la jugada trascendente en materia histórica del canje propuesto por Argentina.
Y lo que decíamos sobre los dirigentes opositores que no pueden pensar el mundo más allá de la matriz inoculada en 30 años de bibliografía obsoleta queda fielmente demostrado en estas declaraciones de Sturzenegger.